Y allí sigue, en silencio,
acumulando polvo, junto al proyector de cine, el barco pirata y la nave espacial…
y cientos de caprichos más que no le supe negar.
De espaldas, mohíno, con todo lo que he hecho por él. Dijo sentirse solo
y le busqué una compañera; la mejor. Quiso que la sacara a escena y, a pesar de
que éramos un dúo, guionicé un trío… me faltó tiempo. Pero el show se resentía
y decidimos que su chica se quedara en camerinos. Cuando les escuché planear
su fuga se me rajó el corazón. Ella intentaba separarnos… y enloquecí.
Qué buena esa historia de celos, como la de Ono y los Beatles... Y lo de la bandurria es de lo más sutil. Enhorabuena, compañera.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Hola, Juan M
Eliminar¡Qué rápido has sido!
Los celos, para el/la que los sufre, son un auténtico tormento y se pueden cometer locuras.
Lo de la bandurria me pareció divertido, aunque el muñequito no lo entiende...
Gracias, compañero.
Besos.
Cuánta sensibilidad. Me parece una historia muy bonita y muy tierna. Habla de sentimientos... y tu juegas con ella como el gato con el ovillo de lana. Te la llevas de un lado a otro, la giras, la llevas de la mano de palabras bonitas, y resuelves dejando en el aire un suspiro de esos de "Oh!". Como siempre, Towanda, como siempre. Solo puedo felicitarte. Un abrazo.
ResponderEliminarHoooola, Juan Antonio.
EliminarVaya comentario tan bonito, parece un micro en sí mismo. Ese gatito jugando con el ovillo de lana me ha ganado... Se nota (yo lo noto) la tremenda sensibilidad que tienes y eso es algo que siempre transmites en lo que escribes. Te tengo que felicitar también desde aquí.
Muchas gracias, eres generosísimo conmigo, así que tengo que hacer el próximo muy bien para que me llamen esos señores del REC y dedicártelo, jajajaja.
Unos besotes con abrazos y lo que haga falta.
jajajaja Que suerte tuviste que te sirvieran para la bandurria...:)
ResponderEliminarBesos y salud
Hola, Genín.
EliminarJajajaja, no dicen en la tele que hay que reciclar... Yo reciclo, tú reciclas, él recicla...
Besos, bonito.
Mejorando semana a semana. Ahora con el papel de titiritera me has ganado... Siempre me han encantado desde niño este tipo de historias... Me encantó Pinocho. Y tú le has dado un toque romántico, de demiurgo, que crea suspense, ganas de estar ahí en directo viendo la actuación. Enhorabuena, ve afinando la voz que te llaman pronto.
ResponderEliminarHola, Loren.
EliminarA mí me encantan las marionetas, los guiñoles y todos esos muñecos con los que puedes inventar una historia. Jó, Pinocho, era uno de mis favoritos...
Gracias, amigo.
Lo mismo te digo. Ensaya unas palabritas que a ti si es probable que te llamen muy prontito. Me encantó tu micro para Wonderland.
Unos besos.
Ay, Towanda, qué bueno... qué ménage à trois más original, a la par que triste, claro.
ResponderEliminarMuy divertido ese final, qué imaginación, tía, plas plas plas
Un besote de, me ha gustado mucho.
Hola, Rosy.
EliminarBah, hoy la prota eres tú. Enhorabuenísima por esos micros traducidos al francés. Espero que sea solo el comienzo de lo que está por venir.
Un beso muy grande y muchas gracias por los plas plas plas.
Bandurria... más de pueblo que San Isidro Labrador.
ResponderEliminarPor Dios...
Hola, Toro.
EliminarYo también te quiero.
Muaaaak.
Jajjajajaj, perdona que me meta con este Torito bravo...
EliminarBANDURRIA, SÍ, si hubiera puesto guitarra, laud, violín, no sería igual....
jajajaj pa comérselo...
besitos a ambos
Hola, Rosy,
EliminarEl Torito no se enfada (casi nunca) aunque se merezca varias collejas porque el que es de pueblo es él, jajajaja.
Me lo he creido, siento que quisieran huir, no me parece ni medio bien y fue una buena dea cortarle las cuerdas, y por supuesto ponerselas a la bandurria para interpretar la danza del fuego mirando a la chimenea. Tienes una imaginación portentosa. Un abrazo genia
ResponderEliminarHola, Ester.
Eliminar¿A que no debieron hacer esos planes? Sabía que tú -persona con juicio donde las haya- me entenderías.
Un beso, guapa.
Gracias.
Supongo que la bandurria sonará desafinada, así como con un sonido gritón.
ResponderEliminar¡Una jotica para la niña!
Hola, Cuentón.
EliminarNo, no, de eso nada. Suena melodiosísima.
¡Marchando esa jotica!
Besos.
Me encanta ese final de la bandurria, jajaja. Me imagina al narrador luego en una tuna tocando con esa bandurria "Clavelitos", "La Maricarmen", etc. (¿a que las oyes sonar en tu memoria: es peor castigo, lo que merecía ese ingrato). Saludos, besos y abrazos, milady.
ResponderEliminarHola, Ángel.
EliminarYo a la tuna solo la he visto en alguna boda y en alguna peli antigua, no te creas que me suenan tanto. Por ejemplo la de "La Maricarmen" no sé cuál es... Me la podías cantar y enviármela en un audio por correo, aunque fuera en versión rock.
Gracias, Ángel.
Unos besos y abrazos.
Pues es algo así como esto
Eliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=FBtyP_Ut6Hs
Que la disfrutes ;)
Gracias, Ángel, por La Maricarmen... Estoy sin palabras. ¿Eres tú el que baila con la capa?
Eliminar¿Qué tienen las marionetas que siempre parecen tan melancólicas?
ResponderEliminarHola, Caminante.
EliminarNo lo sé. A mí también me lo parecen.
Besos, bonita.
Que mal consejero. Esos celos son los que nos demuestra la vida misma, cuando somos capaces de sesgar una vida, como s¡esas cuerdas que utiliza tu prota par ala bandurria.
ResponderEliminarEs un micro fabuloso Towanda, me ha encantado. Felicidades.
Besicos muchos.
Hola, Nani.
EliminarLos celos no traen nada bueno, así que mejor dejarlos en los camerinos o en las bolsas de la basura.
Gracias, amiguita.
Un besazo.
Bueno, vaya historia, parecen muchas en una. Primero nos llevas a los escenarios, a una relación entre el actor y su muñeco, luego entre el muñeco y su compañera, y por fin un desenlace que no tiene desperdicio: la bandurria!!! Vaya imaginación. Yo hubiera puesto mandolina, homenaje a mi abuelo.
ResponderEliminarBesos y genial, de verdad.
Hola, Asun.
EliminarHubiera quedado mejor mandolina, ya lo creo, pero me vino la bandurria a la cabeza y la planté ahí.
Gracias, besos y buen finde.
Hombreeee!! Y de qué se queja? Peor hubiera sido ponerlas para tender la ropa, que es algo mú cansino.
ResponderEliminarJajajaja, qué joio Toro, jajajaja.
Besos a los dos!
Hola, ion.
EliminarTienes razón, eso hubiera sido casi una deshonra... Las cuerdas de su amada sujetando las coladas, no no...
El Toro se la está ganando...
Besos, guapa.
Muy bueno Towanda , la verdad es que los celos son malos de vedad , ahora sólo falta que con el tiempo tú muñequitos te llegué a perdonar , besos de flor .
ResponderEliminarPd ; En mi blog hay un relato nuevo de terror , que hace unas horas publique , espero que te guste lleva por nombre " The Runnig man " besos preciosa .
Hola, Flor.
EliminarYa le ha perdonado, creo.
Ahora mismo voy a leerte.
Besos, guapa.
Los celos condenan
ResponderEliminarHola, Noel.
EliminarNi que lo jures. ¿Padeces de eso?
Buenas Towanda.
ResponderEliminarEso que dicen de que "tres son multitud" al final va a ser cierto; y si se le añaden unas gotas de celos y una pizca de maldad al final el desenlace es ... un buen micro relato.
Lo de ser jurado del REC cada vez esta mas difícil, hay tanto nivel.
Excelente relato. Un saludo.
Hola, Alfonso.
EliminarTres es un número que no es bonito para este tipo de cuestiones.
Como te digo siempre: no pasa nada y lo seguimos intentando.
Un abrazo y mucha inspiración para la próxima.
Así, así se enredan los hilos, guionizando tríos ;o) Al hilo, por cierto de lo que me contabas tú, yo, a raiz de un sueño que aún recuerdo ¡en la cuna! con una marioneta que me impresionaba mucho, construí un mundo imaginario que me sirvió de refugio miles de veces en mi infancia.
ResponderEliminarUn besote.
Hola, Salamandra.
EliminarEsa marioneta de tu infancia debió ser una buena compañera. Espero que aunque te impresionara no te diera miedo...
Yo creo que las marionetas, los guiñoles y todos los muñecos a los que mueves o pones voz son mágicos.
Un beso, bonita.
genial relato
ResponderEliminarGracias, citu.
EliminarBesos.
Genial Towanda!! me ha encantado! en mi opinión muy bien hilada (valga la redundancia jeje) y con un final perfecto.
ResponderEliminarSuerte la próxima!
Besos!
;)
Hola, Pulguilla.
EliminarMe alegro, guapa, me alegro y me alegro.
Unos besazos y suerte también para ti.
Marchando otra ronda de medidas drásticas, je je, y es que no se nos puede poner a prueba, je je.
ResponderEliminarAbrazos
Hola, Miguel.
EliminarMejor que no nos pongan a prueba que no sabemos de lo que seremos capaces.
Gracias...
Besos.
Estás creciendo mucho. Me alegro, me gusta y te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Esteban.
Eliminar¿Tú crees?
Yo no lo veo, pero gracias.
Un abrazo.
Sí. Vale, no soy nadie para valorar ninguna expresión artística; pero siento cuando me llegan o no, y las tuyas llegan siempre. ¡Vaya que si has crecido! Te felicito.
EliminarUn abrazo.
jejejejejejeje...quizás le guste la música que sale de la bandurria...
ResponderEliminarun bsazo
Hola, Spa.
EliminarSeguro que es preciosa y se enamora de la bandurria.
Besazos y abrazos.
Me han gustado esas marionetas.
ResponderEliminarPobrecita la que le han cortado las cuerdas, aunque quien sabe si así estará más libre.
Besos
Hola, Henry.
EliminarA lo mejor tienes razón y ahora es cuando empieza a ser libre de verdad.
Gran comentario, me encanta.
Un besazo.
Bueno el caso es que servía lo mismo para un roto que para un descosido ejjeej
ResponderEliminarMuy bien relatado en tan corto espacio este tema que de los celos nos habla.
unos besptesssssssssssssss
Hola, Sabores.
EliminarUn tema muy joío, el de los celos digo.
Gracias por tu coment y besotes de vuelta para ti.
muy intresante tu blog
ResponderEliminarabrazos
Una bella historia de amor con final musical, me encanta. Esa forma que tienes de tomar una frase y crear sobre ella el entramado de un relato trepidante y lleno de vida me subyuga cada día más. No solo por la belleza individual de cada historia sino por el ejercicio mental y creativo que conlleva tanto crear como condensar en la más pura esencia del microrrelato.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Hola, Neuri.
EliminarNo sé, sinceramente, si estas historias tan breves tienen calidad o no... (supongo que no mucha y me refiero a las mías, no a las de los demás), pero sí te diré que es un ejercicio creativo que a mí me encanta. Es un ponerte a prueba cada semana e intentar inventar un personaje, montarle en un conflicto y resolverlo... Estoy enganchadísima.
GRacias, amiga, es un placer siempre tenerte por aquí como ya sabes.
Un beso muy grande.
Una historia que en algunos casos parecemos nosotros mismos...
ResponderEliminarUn final...como los tuyos.
Besote guapa feliz fin de semana
Hola, doctorcito.
EliminarPuede ser, no te digo yo que no.
Gracias, doc, y buen finde.
Besos.
Towanda, un micro lleno de magia. Me encantan estas historias de amores diferentes e imposibles. Muy logrado. Enhorabuena. Un beso
ResponderEliminarHola, conchagr
EliminarA mí también me gustan ese tipo de historias, así que coincidimos.
Unos besos.
No son bueno los celos, no... Una historia preciosa, triste, original... Me ha encantado!
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola, Margari.
EliminarClaro que no, son muy malos.
Gracias, guapa.
Un beso.
Qué bonita la historia, y qué triste. ¿Me aceptas un "pero"? Me chirría que el corazón se raje. Es más adecuado que se parta ¿no?. ¿Me aceptas ahora un "olé"? Bravo por las cuerdas de la bandurria, me ha encantado.
ResponderEliminarBesos
Hola, Filias.
EliminarClaro que te lo acepto, ¡cómo no!
Tienes razón en lo de que un corazón se raje, queda hasta feo, pero quería evitar utilizar romper, partir, resquebrajar... y encontré ese. Gracias, por tu observación.
El olé, también te lo acepto, gracias.
Besos, guapa.
Magnífica forma de salir del atolladero de la frasecita de marras. Y buen relato. Enhorabuena.
ResponderEliminarHola, Juanjo.
Eliminar¿Te lo parece? Pues olé por mí.
Un abrazo.
Hola, bonita , muy ingenioso me gustó como todo lo que escribes, pero,a decir verdad me he echado de menos algún relato tuyo más largo. Un fuerte abrazo, Sotirios( Me mandaron un e mail donde me informan que ha sido un relato mío seleccionado para publicar, para más detalles en mi blog)
ResponderEliminarHola, Soti.
EliminarYa sé que estoy descuidando los relatos más largos, pero es que ahora me he enganchado a las cien palabras y estoy haciendo un mini-máster.
Enhorabuena por ese relato seleccionado, ahora voy a leerlo.
Un beso muy grande.
Un relato muy impactante¡, Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Amapola.
EliminarMe alegro si te lo pareció.
Un abrazo y gracias.
Muy bueno. De los que merecen ganar.
ResponderEliminarUn beso
Hola, María Pilar.
EliminarGracias, lo seguiremos intentando.
Un besotazo.
Me encanta llegar hasta aquí porque tu imaginación es de esas que admiro. :) Sacarse unas marionetas de la manga, contar una historia de celos y cortarle las cuerdas para una bandurría, implican activar todos los circuitos sensoriales para no quedarse en la anécdota y llegar un poco más allá en la historia.
ResponderEliminarTe decía que mi esqueleto haría buenas migas con tus marionetas, jaja... y que ¡gracias por acudir hasta mi blog semana sí, y semana también! Yo por mi parte, voy contestando según me lo va permitiendo el tiempo libre, pero siempre con dedicación a todos los navegantes y admiración expresa cuando así la siento. ;)
Besos Towanda. ¡Un gusto pasar por aquí!
Hola, Laura.
EliminarVaya, gracias.
Seguro que tu esqueleto haría migas con cualquiera porque tiene su encanto.
Ay, el tiempo, Laura. Puf, nos faltan horas al día para hacerlo todo; me pasa lo mismo, así que agradezco mucho más que saques unos minutos para venir hasta aquí.
Un beso muy grande y gracias.
Me encantó, me encantó, ufffffffffff no puedo decir mas, creo que ya se ha dicho todo, somos muchos los que te admiramos y seguimos. Esas cuerdas para una bandurria, es un apoteósico final.
ResponderEliminarBesotes.
Puri
Hola, Puri.
EliminarGracias, hijademivida. Me animaste la tarde lluviosa.
Un besazo, locatis.
Interesante forma de relatar. Es verdad, los celos nunca traen algo bueno, pero siempre un poco de celos, mientras sea sano, hay que tener en una relación. Los celos enfermisos ya parten al lado de la desconfianza.
ResponderEliminarUn beso!! Tienes un nuevo suscriptor :D.
Hola, simplemente Matt.
EliminarSe empieza por un poco de celos y se llega a los enfermizos... Creo que lo mejor es evitarlos.
Un abrazo y bienvenido.
Celos y venganza combiandos, ufff!
ResponderEliminarMuy bueno :)
Besos
Hola, Gamyr.
EliminarAsí se resume, claro que sí.
Un beso y gracias.
¡Ostras, qué cruel! Pobrecita, cortarle las cuerdas...
ResponderEliminarHola, Pedro.
EliminarA lo mejor, un poquito cruel sí que he sido, pero había una causa muy noble.
Un beso, bonito.
Hola, Towanda. Me estaba desanimando con los microrrelatos y al leer el tuyo se me han cargado las pilas de golpe. Thank you. Me gusta tu blog.
ResponderEliminarHola, J.I. Hernández.
EliminarPues yo me estoy animando con los microrrelatos porque hace un par de meses ni les hacía caso. Ahora estoy enganchadísima.
Gracias por tu comentario. Bienvenido y vuelve cuando te plazca.
Besos.
Siempre deslumbrante tu manera de contar. Un abrazo.
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