Con el derecho siempre procuro mirar para
otro lado o lo cierro y me hago el dormido cuando te oigo
abrir la puerta de casa. Sé que te limpiarás los restos de maquillaje y que con
una toalla frotarás hasta hacerlas enrojecer esas partes de tu cuerpo que
sientes tan sucias. Como cada noche. En silencio, sin encender la luz, te
quitarás los pendientes y los dejarás sobre la mesilla. Te acostarás de lado
para ver salir el sol. Si me esfuerzo un poco, sé que te escucharé llorar. Yo
sentiré un dolor en el vientre como de hambre por no atreverme a decirte que tampoco
hoy encontré trabajo.
Ganador septiembre, Relatos en Cadena. Cadena Ser-