–Mucho me temo que
vienen a rescatarme. ¡Eureka!, divisaron la hoguera –exclamó al escuchar la
sirena de una embarcación–. ¡Goodbye,
querida!
Ella liberó decenas de ásperos lagrimones mientras él vociferaba y corría
hacia la playa agitando los brazos.
Allí recordó a su esposa, su trabajo, las veladas familiares,
sus carísimos trajes, la civilización… Miró hacia atrás. La estampa de la cría
aferrada al pecho lloroso de su madre le estremeció. Entonces, cogió varias cáscaras de coco, las
llenó de agua, y galopando como un loco apagó el fuego. La hembra suspiró
aliviada lanzándole un seductor beso. Él la obsequió con un bonito ramo de
bananas.
******
¡Extrordinaroi! Toda una hisrtoria de vida con diferentes ramificaciones quedan perfectamente dibujados con tan pocas palabras.
ResponderEliminarUn placer leerte, como siempre.
Besos
Hola, María Pilar.
EliminarGuau, gracias, guapa.
Me alegro mucho de que te gustara.
Un besazo.
Otro final mucho más romántico para la ochentera "El lago azul". Me quedo con este y con tus letras.
ResponderEliminarBesos.
Hola, Piel.
EliminarRomántico, tú lo has dicho, pero algo diferente a El lago azul... no sé, aquí creo yo que una es más Chita que Brooke Shields, y ahí lo dejo.
Un besazo.
Total que vence el amor... bonita y salvaje historia donde ganan los instintos, algo que vamos perdiendo y tú nos lo recuerdas en este relato. Como siempre ingenioso y bien contado.
ResponderEliminarUn abrazo Twanda.
Hola, Monte.
EliminarVence el amor o la anarquía, no sé yo. Se ve que el señor sopesó y prefirió estar con taparrabos que con traje y corbata.
Gracias, guapetón.
Un besazo.
Yo también me habría quedado en esa isla, vamos, es de sentido común.
ResponderEliminarUna preciosidad de historia, Towanda, de esas de soltar la lagrimita.
Un besote, microrrelatista.
Hola, Rosy.
EliminarJajajaja, ¿te habrías quedado? Eres la leche. Creo que yo no hubiera apagado el fuego porque soy carne de ciudad y tanto paraíso a mí me agota.
Un besazo, locatis.
Y graaaacias.
Romanticismo en estado salvaje. Escribes genialidades.
ResponderEliminarSaltos y brincos
Hola, Ester.
EliminarGracias, gracias y regracias.
Un saltibrinco muy grande.
Relato de los que dan que pensar. ¿Lo dejamos en que la hembra es una mujer y la cría una niña o tiramos por la zoofilia?. Es que lo del ramo de bananas ... bueno, yo no digo nada de romanticismo por si acaso.
ResponderEliminarBesos divertidos.
Hola, Rafa.
EliminarJajajaja, yo voy más por la segunda de tus apuestas, pero tan solo soy una más y cada cual extrae lo que la historia le dice. Romanticismo no veo yo mucho, pero...
Besos divertidos de vuelta y muchas gracias.
Hola, Towanda, yo había pensado en una indígena, pero, tras leer a Rafa, creo que todo está redactado para mantener la ambigüedad. No he leído mucho con la frase de esta semana, pero es evidente que tu relato es original, fresco, divertido, de los que da gusto leer. Te felicito, ¿seguro que no tienes una llamada perdida en el móvil? Un beso grande.
ResponderEliminarHola, Loren.
EliminarHaz caso a Rafa, jajajaja.
No tengo llamadas perdidas y lo siento, así que tenemos que seguir intentándolo más y mejor, ¿vale? A ver si esta semana es la nuestra...
Un besazo y gracias.
Yo tiré por la zoofilia desde el principio ¿y por qué no? Los lagrimones ásperos y la cría aferrada al pecho me lo hacen pensar. ¡Me gusta tu final! Bonita historia de amor náufrago, Towi. Besazo al canto!
ResponderEliminarHola, Salamandra.
Eliminar¡¡¡Olé, tú!!!, se ve que tienes una mente sin prejuicios, jajajaja.
Esas lágrimas ásperas y esa cría aferrada al pecho son detalles que has visto muy bien.
Gracias, reguapa.
Un besazo.
Cuando se encariña uno de algo, difícil es de soltarlo.
ResponderEliminarBesos
Hola, Henry.
EliminarPrimero, darte la enhorabuena por haber llegado al Olimpo. Eso es un premio ya.
Creo como tú que es difícil desprenderse de los afectos.
Gracias y muchos besos.
Cada día mejoras tu literatura. Ya sabes por dónde voy.
ResponderEliminarUn besico.
Hola, Cuentón.
Eliminarjajajja, ya sé por donde vas, claro que lo sé.
Un besazo.
jajajaja Menos mal que reaccionó a tiempo al darse cuenta de lo que le venia encima y de lo que abandonaba...
ResponderEliminarBesos salud
Hola, Genín.
EliminarMenos mal, tú lo has dicho. Fue listo y triunfó el amor.
Un besazo y gracias.
Ramos...sergio
ResponderEliminarHola, Noel.
EliminarTengo que madurar tu comentario... Ahora estoy sin palabras.
Nos has engañado Towanda... has hecho un relato perfecto de esos de dos caras. Primera lectura, segunda.. qué bonita historia de amor... tercera (espera.. la mujer no es la que está... hembra ... ¿bananas?.... XD. Genial. Saber sacar ilusiones y sentimientos bonitos hasta de debajo de una palmera. Aunque sean una "animalada". Da igual con cual te quedes... las dos caras de tu historia te sonríen. Towanda, mucha suerte y gracias :)
ResponderEliminarHola, Juan Antonio.
EliminarUn poquito de engaño sí quise que hubiera para después volver a releer, jajaja.
La verdad es que es una animalada, lo sé, lo reconozco, pero no deja de tener su ternura, ¿a que sí?
Gracísimas, rebonito, porque es un honor recibir siempre tus comentarios.
¡¡¡¡Eeeeeh, que es finalista del REC!!!!
Unos besazos muy fuertes.
Tantas veces hay que perderse para encontrarse (vaya topicazo me he largado, je je).
ResponderEliminarDifícil esta semana. Besos Towanda.
Hola, Miguel.
EliminarMuy bonito comentario (topicazo, pero precioso).
Difíciles son todas las semanas. A ver si esta tenemos más suerte.
Unos besos y gracias.
Buen padre es el protagonista: “…la cría aferrada al pecho lloroso…” fue la causante de que se quedara en esa playa. Muy buen relato Towanda, bien solucionada la frase de la semana.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Beto.
EliminarSí que lo era y aunque la cría se parecía más a la madre que a él mismo no dudó demasiado en no abandonarlas.
Gracias, amigo.
Un abrazo.
Me he quedado un poco confundida por lo del seductor beso...déjalo. :P
ResponderEliminarBesazo
Hola, Dolega.
EliminarCreo que es porque la hembra quería guerra, pero no me hagas mucho caso.
Besazo de vuelta.
Bueno un doble sentido buenísimo en este micro. Estás lanzada, pronto vas a empezar a recoger premios y no te van a caber en casa.
ResponderEliminarBesos
Hola, Asun.
EliminarLanzada sí que estoy con esto de los breves, que me encanta. Lástima haberlo descubierto tan tarde.
De los concursos ya comentaré algo un día de estos.
Gracias, guapa.
Un besazo.
Y que puedo decir yo después de todo lo que han dicho?
ResponderEliminarToda la vida cómoda que dejó atrás estaba vacía.
Y tú cada día más llena de buenas historias que siempre sorprenden.
Muchos besos,
Hola, Sau.
EliminarAsí es. Todo el lujo (y eso es una moraleja de esta historia) cuando encuentras el amor verdadero nos vuelve a ese dicho de "contigo pan y cebolla", en este caso bananas. La vida encorsetada o demasiado organizada que llevaba este hombre le hizo -en un gesto- comparar lo que conseguiría y lo que podría dejar atrás... Y eligió el paraíso con su hembra y su cría.
Gracias, amiguito.
Muchísimos besos.
Tuvuieron todo un tiempo para valorar la realidad.
ResponderEliminarHola, Marcos.
EliminarEfectivamente, así será.
Un abrazo.
Hola guapa:
ResponderEliminarEl amor siempre triunfa. Tiene muchas variantes, pero siempre gana.
Me ha gustado mucho y como siempre un final impactante.
Besote guapa
Hola, doctorcito.
EliminarClaro que sí y más si es amor de verdad.
Gracias, amigo.
Un besazo muy fuerte.
Hay cariño para todos y si en este caso la encargada de recibirlo es feliz con un ramo de bananas porque no vamos a complacerla. Leí varias veces tu micro, y al final deduje que la vida en una isla desierta tiene que ser muy aburrida y de ahí que algunos como tu protagonista se encariñe con cualquier ser vivo que se encuentre en el camino.jejej.
ResponderEliminarPor cierto muy original y con gran sentido del humor, eres genial chica.
Un besote muy grande desde mi querido Vigo.
Puri
Hola, Puri.
EliminarJajajaja, tienes razón, la vida del protagonista era muy aburrida hasta que la conocíó a ella. Ahora son una pareja feliz y enamorada.
Gracias, rebonita.
Un beso de vuelta para Vigo.
FELICIDADES POR ESTAR SELECCIONADA EN ENTC, UN ABRAZO MUY GRANDE.
EliminarPURI
Bonito relato Towanda. Muy valiente el protagonista al replantearse su vida antigua llena de "comodidades" frente a otra vida mas sencilla pero quizá con mas sentimiento.
ResponderEliminarMe gustó. Suerte para la próxima semana.
P.D. Confiesa... en esa isla hay WIFI, ¿verdad? :-))
Hola, Alfonso.
EliminarSí fue valiente, la verdad.
Te confieso que en la isla no hay wi-fi, tienen una tarifa plana de datos con un operador de la isla de enfrente, pero con muy mala calidad en la señal. No te lo recomiendo.
Gracias.
Un abrazo.
Parece que esta mona se vistió de seda y triunfó o igual fue él que se desnudó y triunfó más quedándose no? jeje....
ResponderEliminarSuerte la próxima Towanda besos!!!
;)
Hola, Pulga.
EliminarAsí debió ser, Jajajaja.
Espero que tengamos suerte porque me he enterado que ya queda muy pocas semanas y como no espabilemos...
En fin, suerte también para ti y muchas gracias.
Besos.
uy pobre monita, te mando un beso
ResponderEliminarHola, citu.
EliminarNo, de pobre nada, ahora tiene a su amado bien cogido por los c...
Besos y gracias.
Seguramente muchos hubieramos hecho lo mismo que él, jejeje cambiar el traje o el uniforme por un taparabos y vivir en libertad.
ResponderEliminarBuen relato con no menos sorprendente final
Besotessssssssssssssssssss
Hola, Sabores.
EliminarA lo mejor para una temporada sí, pero para toda la vida yo no.
Gracias.
Besotes de vuelta.
Nunca sabemos dónde está lo mejor, pero para saberlo es necesario arriesgar.
ResponderEliminarBesotes guapa!
Hola, ion.
EliminarEl que no arriesga no gana.
Besotazos, reguapa.
Qué curioso amor de verano entre náufragos, compañera.
ResponderEliminarUn saludo
JM
Hola, Juan M.
EliminarDe algo más que de verano me temo.
Gracias y un abrazo.
Una isla para perderse y no ser rescatado. Bonito relato. Un beso
ResponderEliminarUna isla para perderse y no ser rescatado. Bonito relato. Un beso
ResponderEliminarHola, Concha.
EliminarNo sé yo. Adoro el jaleo de las ciudades.
Gracias, guapetona.
Besos.
¡Cóoooomo me ha gustado, guapa! Qué engaño más ingenioso, hay que estar atenta al detalle "hembra", ¡estupendo! No me extraña que, con la que está cayendo en el mundo civilizado, decida que lo mejor es seguir siendo un Robinson.Genial, como siempre.
ResponderEliminar¡¡¡Y enhorabuena por ser finalista en ENTC!!! Para esta semana...¿una llamadita del REC?
Besotes grandes.
Gracias, Filias.
EliminarClaro que hay que estar atenta a los detalles y tú siempre lo estás, jajajaja.
Es un lujo ser finalista en ENTC y estoy muy contenta, pero mucho mucho.
En cuanto al REC aún debo pulirme un poco más y mejor, pero lo seguiré intentando.
Gracias, bonita, un besotazo bien grande.