Mientras la impía lluvia borraba la
rayuela, la niña, que
no quiso cobijarse con las demás, tomó la piedra lanzándola al primer cuadrado.
A la pata coja, la recogió con rapidez. Debía apresurarse en terminar la
partida antes de que el tablero quedara convertido en un lodazal.
Una nueva
tirada, y otra… A medida que consumía casillas, las piernas le cedían y necesitaba
mayores esfuerzos por mantener el equilibrio. Calada hasta los huesos se agachó
con dificultad para el último tiro.
Desde los soportales
de madera, unas asustadas chiquillas comenzaron a gritar al ver como una anciana caía
desplomada sobre la desdibujada meta.
**********
Pues podría haber sido perfectamente finalista Towanda! Me ha gustado mucho ese impacto final.
ResponderEliminarBesosss y suerte para la próxima!
;)
Hola, Pulga.
EliminarPor ser la primera en venir tienes un fin de semana en el Parador de España que elijas... ¡¡¡Enhorabuena!!!
Y un jabugo.
Gracias, guapa.
Lo seguiremos intentando.
Hola, Towanda, precioso. ¿Qué te parece si juntamos a tu ancianita con el mío y les dejamos jugar juntos de vez en cuando, a lo que quieran, vale?
ResponderEliminarHola, Loren.
EliminarVale, por mí, vale, que jueguen mientras tengan un hilo de esperanza.
El tuyo me ha encantado esta semana, te lo tenía que repetir desde aquí.
Un beso muy grande.
Espero que no sea autobiográfico.
ResponderEliminarCuenta hasta diez...
Besos.
Hola, Toro.
EliminarDiez, nueve, ocho... tres, dos y uno.
¡Te maaaaato!
A besos, no?
EliminarToro, no sé qué decir, la verdad es que me dejas sorprendida.
EliminarPensaré algo mejor, ¿qué te parece un golpe seco en la cabeza con el rodillo de amasar? Muerte instantánea, como el Nesquik.
Es lo que tienen algunos juegos, duran una eternidad.
ResponderEliminarPero que buena eres, !RELECHES!!!
Dos besos,
Hola, Sau.
EliminarTú sí que eres bueno, releches y tolones tolones.
Un besazo y, como siempre, gracias.
La vida es el juego más largo y más difícil de pasar. Un saludo!!
ResponderEliminarHola, Matt.
EliminarY a veces cuando te quieres dar cuenta la tienes consumida.
Un abrazo y gracias.
Juagar nos hace niños, tengamos la edad que tengamos.
ResponderEliminarPrecioso relato Towanda, con un giro escondido que florece en un final esplendido.
Suerte para la próxima, Un saludo.
Hola, Alfonso.
EliminarTienes razón. Cuando jugamos volvemos a la niñez y eso es bonito, tengamos la edad que tengamos.
Gracias.
Lo seguimos intentando, no problem.
Un abrazo.
Maravilloso relato Towanda. como una cámara cinematográfica nos vas descubriendo la escena y llegamos a sentir la humedad, lo que no te espera es el sorprendente fianal que nod deja sorprendidísimos.
ResponderEliminarUn besazo :)
Hola, María Pilar.
EliminarMe alegro de que te sorprendiese el final.
Gracias, bonita.
Besazos.
Mola Towi, la vida no es más que un juego y hay que ser valientes y aprovecharlo. Un besote enorme.
ResponderEliminarHola, Eva, campeona.
EliminarLa vida es un juego que no dura demasiado, así que ¡carpe diem!
Un beso muy grande y enhorabuena.
Hola guapa , un relato muy certero como la vida misma , la vida misma es como un juego de la oca , por ponerte un ejemplo , no ganas hasta que no ganas has jugado todas las casillas del tablero .
ResponderEliminarMe agustado mucho , besos de D.Flower .
Hola, Flower.
EliminarAdemás de como la oca este juego de la rayuela tiene connotaciones existenciales muy profundas.
Besos, guapa.
Gracias.
Genial Guapa.
ResponderEliminarLa vida es así, a veces es cómoda, casi siempre difícil y al final...Descansamos...
Besote guapa
Hola, doctorcito.
EliminarAsí es. Muy bien definido.
Gracias, amigo.
Unos besazos.
Mucho tiempo tuvo que pasar para cumplir el reto
ResponderEliminarHola, Noel.
EliminarNo te creas que pasó tanto. Tan solo lo que se tarda en avanzar en las casillas de una rayuela.
Besos.
Muy bueno!!! Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Maru.
EliminarBesos.
Quedarse anclado en un estado no es bueno. Pobrecita, se le quedaron las canillas de aquella manera con tanto salto.
ResponderEliminarBesotes guapa!
Hola, ion.
EliminarCierto, muy cierto.
Besotes, reguapa.
¿Me vais a decir qué os ponen de comer para que tengais tanta imaginación y tanta magia? Yo por si acaso me paseo por aquí a ver si se me pega algo...
ResponderEliminarPrecioso micro, Towanda, muy cinematográfico, aunque un "ella" en vez de la primera "niña" quizás lo haría más fluido, en mi humilde opinión, ¿no?
Muchisimos besos, preciosa.
Hola, Filias.
EliminarHe pensado mucho en tu comentario desde que lo leí anoche. Y tienes razón.
Me dio mucho trabajo encajar la idea que tenía y confieso que no me ha gustado mucho el resultado final con la repetición de la palabra "niña" y "niñas".
Creo, que si cambio la primera "niña" por un "ella" no sitúo al lector en que la que está jugando es una cría pequeña... El efecto que pretendía era simbolizar en la rayuela el paso de la vida y sus etapas.
Pero, y tú me lo has hecho ver, si cambio "niñas" del final por "chiquillas"... Queda mejor y no repito.
¡¡Gracias, guapa!! Y de humilde opinión nada de nada.
Un beso muy grande, repreciosa.
Es cierto Towi. También a mi me gusta más así, gracias por aceptar mis opiniones con tan buen temple. Lo cierto es que creo que una buena observación (desde el respeto y el cariño) siempre es buena porque nos hace crecer, ¿no crees?
EliminarUn besote
Filias, lo veo como tú. Si se puede aportar algo con respeto y se acepta de buen grado todos aprendemos y mejoramos.
EliminarUn besazo. Estoy en tu onda.
La vida es para jugarla, y algunos hasta se la juegan. Como siempre genial. Saltos y brincos
ResponderEliminarHola, Ester.
EliminarJugarla sí, pero sin apostarlo todo al rojo.
Un beso muy grande y gracias.
PD: Hoy no brinco que me duele la espalda.
¡Muy bonita la alegoría! Creo que llegué a jugar alguna vez a Rayuela, pero no recuerdo bien las reglas... Besos!
ResponderEliminarHola, Caminante.
EliminarTambién he jugado de pequeña sin saber la simbología del juego. Búscalo en internet y verás que es fascinante.
Un besotazo y gracias.
Pasaba por allí y decidió romper las reglas, seguir su corazón y jugar... Con los años nos volvemos demasiado predecibles. ¡Qué lástima!
ResponderEliminarMe ha fascinado, besos.
Hola, Alondra.
EliminarEs una bonita lectura del micro.
Gracias, y vuelve, te lo suplico.
Besos.
Hola Towanda. Tu relato tiene un fondo muy parecido al de Lorenzo Rubio. Me parece una idea muy bonita. Me gusta mucho porque lo puedes interpretar por lo literal o por el juego como la representación de toda una vida. Esta semana no gano para sombreros. Sé que te lo he hecho pasar mal esta semana, porque tienes un corazón tan grande que no te cabe en el pecho. Eva volverá a estar ahí (como le he dicho a ella una final rec no la gana el mejor, es solo una moneda al aire) y por supuesto, tú, amiga, también. Un beso enorme enorme enorme.
ResponderEliminarHola, Juan Antonio.
EliminarEfectivamente, así pretendía ser un intento de buscarle los dos sentidos al juego. Juego por si mismo y avance en las etapas de la vida.
Esta semana he estado "repartía" queriendo que consiguiérais el triunfo los dos. No ha podido ser, pero me alegro como si fuera tu hermana de que seas el campeón. Eva y yo seguiremos intentándolo, aunque ella es ya una jabata experta.
Muchísimas gracias y brindo por ti.
Besotazos,
Unos besos.
Me ha gustado mucho esa descripción de la vida, extraordinaria.
ResponderEliminarHola, Tracy.
EliminarEs incluso poética, ¿verdad?
Gracias, bonita.
Un beso muy grande.
En esta rayuela, que es la vida, insistimos en jugarla una y otra vez sin percatarnos que se va borrando poco a poco y al completarla ya no quedan rayas para brincar. Esta es la conclusión a la que llego al leer este tremendo relato, muy bueno Towanda, me parece que también retrata un poco a la terquedad. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Beto.
EliminarTu interpretación es muy buena y coincide con mucho de lo que pienso yo. La terquedad es asimismo una gran aportacion que no había visto.
Muchas gracias.
Unos abrazos.
Si no ha llegado al cielo del ReC se habrá quedado en el 8 o en el 7.
ResponderEliminarBesos Towanda.
Hola, Miguel.
EliminarBuah, el 7 o el 8 será casi el infieno, jajajaja.
Gracias y besos, generoso.
La lluvia puede borrar los trazos de la rayuela, ese final tan demoledor, no.
ResponderEliminarMi niña, qué bien lo has contado.
Un beso admirado.
Hola, Rosy.
EliminarSí que es demoledor, como todos los finales de los juegos y como los de todas las vidas. Alguien debería haber inventado un final diferente para despedirnos del mundo... La muerte (no la propia) de los demás a los que quiero me hace pensar mucho en ello.
Bueno, que me pongo sentimental y esto es un cuento.
Gracias siempre por tu apoyo, ánimos, aliento, amabilidad y todo eso.
Besos.
Cada vez me sorprendes con tus relatos, y no hay mayor premio que la constancia.
ResponderEliminarHola, Citu.
EliminarEs un gran premio, ya lo creo que sí.
Un beso muy fuerte.
Menos mal que es un juego de chicas, no me tengo que apuntar :)
ResponderEliminarBesos y salud
Hola, Genín.
EliminarNo, no, de eso nada es unisex y puedes jugar con tus amigos en la parcela.
No te rajes tan pronto.
Un beso, amigo.
El juego de la vida, de como las plazas paso a paso. Es Fácil dar Un paso en el Equivocado. LUEGO de TRATAR de nuevo
ResponderEliminarPorción Gracias compartir this in English
A la luz de amor
Hola, Cindy Groulx.
EliminarEl paso de la vida jugado en un tablero de rayuela.
Gracias por tu visita y tu comentario.
Un abrazo.
Que miedo da este juego :) Espero que la anciana se pudiera agarrar a alguna linea todavía no borrada por la lluvia.
ResponderEliminarBesos
Hola, Henry.
EliminarEspero que lo hiciera, aunque creo que la lluvia ya lo había borrado todo cuando se desplomó. Pobrecilla.
Besotes.
Preciosa metáfora de la vida. Me he sentido muy identificada porque de pequeña me encantaba jugar a la rayuela y sí, la vida es un poco eso.
ResponderEliminarBesazo
Hola, Dolega.
EliminarGracias, guapa. Creo que hemos jugado muchas de las que estamos por aquí.
Es bonito recordar ¿a que sí?
Un besazo de vuelta.
Que bonito cuento Wanda, esa anciana con ojos de niña nos hace recordar nuestra infancia,y que pasa si jugamos a la rayuela ahora, yo me apunto, me encantaba.
ResponderEliminarTenemos que organizar un campeonato, ¿ que te parece jejej ?
Besos
Hola, Puri.
EliminarMe alegro de que te gustara el cuento.
Cuando quieras organizamos una rayuela, jajaja. A mí no se me daba muy bien así que me ganaréis todas.
Un beso muy grande.
Mujer luchadora hasta el final. Al menos no sr quedó viendo la vida pasar. Muy bueno, Towanda. Besos
ResponderEliminarHola, Concha.
EliminarUna buena aportación al cuento, gracias. Es cierto, mientras que las demás corrían a refugiarse, ella decidió seguir jugando a vivir.
Besos, bonita.
Gracias.
Pensaba que era un manual de jugar al "tranco", que es como las niñas lo llamaban por aquí, pero no, al final nos sorprendes con esa anciana que consigue culminar el juego. ¡Que bonito envejecer jugando!. Toda una metáfora.
ResponderEliminarMagnífico Towi, sigues en forma.
Un beso.
Hola, Rafa.
EliminarEnvejecer jugando... Me encanta tu comentario, gracias.
Sigo en forma, eso espero, jajajaja.
Un beso muy grande y con abrazo.
La vida no se puede parar nunca, cuando las dificultades son muchas hay que poner mas fuerzas para superarlas, eso lo sabe perfectamente la ancianita.
ResponderEliminarHermoso y poderoso Towanda.
Besos.
Campoazul.
Hola, Campo.
Eliminar"Tienes más razón que un santo", como decía aquel dicho popular. Y voy a añadir algo que leí hace muy poquito tiempo en el blog de una amiga (Filias, creo) que me gustó mucho: "Cuando la vida solo te da limones prueba a hacer con ellos limonada" (o algo así).
Gracias, preciosísima.
Un besotazo muy fuerte.
Muy pero que muy bueno. NO me esperaba para nada el final.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola, Margari.
EliminarMe alegro muuuuuchísimo de que no te lo esperaras.
Unos abrazos y gracias.
De cuando la vida era una rayuela (y ahora un auténtico tablero de ajedrez), ains. Buen relato.
ResponderEliminarUn beso, chata.
Hola, Ángel.
EliminarCreo que la vida sigue siendo como una rayuela. Un juego que refleja la vida misma y sus etapas: el nacimiento, el crecimiento, los problemas, la muerte y la meta final.
Gracias, bonito.
Un besazo, rechato.
La última partida se juega como la primera, pero sin tanta fuerza. Muy bueno, compañera.
ResponderEliminarUn saludo
JM
La metàfora de la vida! Lo has relatado como solo tu sabes hacerlo fascinante!!
ResponderEliminarFìsicamente nos vamos agotando . . .
Al final nos llevamos, o intento ir plasmando lo mas bello en mi corazòn!,
no creo que sea un auto o algo material, sino todos aquellos lindos recuerdos, o la presencia de mis seres amados que me generen calor..
.... amor, seres amados, hijos.
Besos y abrazos bonita!
El niño que tenemos dentro nunca perderá las ganas de jugar. Un abrazo.
ResponderEliminarNo deja de sorprenderme como eres capaz de emocionar tanto con tan pocas palabras
ResponderEliminarUna gran metáfora de la vida.
ResponderEliminarY es eso, un juego, no sé de qué, pero es un juego.
Me gusta tu estilo de decir mucho con pocas palabras.
saludos
carlos
De nuevo por tu casa, disfrutando de tus cosillas.
ResponderEliminarSaludos.
Me gustan tus finales sorprendentes. Las personas aunque son mayores por dentro siempre se queda el espíritu de un niño igual que tu protagonista. Un fuerte abrazo, Sotirios.
ResponderEliminarTe visito de nuevo, habìa olvidado decirte que entre mis bellos recuerdos
ResponderEliminarestàn mis amig@s como tu! ; ) asimismo como anècdota te cuento, que
en la acera cerca de la cuadra de mi apto. los chiquillos siempre dibujan en verano
esa tal peregrina (le llamamos en El Salvador), y yo aunque no lo creas,
siempre que salgo y lo veo, salto igual que los chiquillos como està en la imagen!!
Besos y abrazos.