“… Espero que recuerdes, aunque sea un minuto, lo que fuiste… lo que fuimos y me dediques un gesto, aunque mudo, para entender que continúas conmigo. Lo sabré entender y me ayudará a seguir adelante…”
Así terminaba la carta que Laly le había escrito a su amado Francisco.
La depositó en la bandeja, dónde le había preparado el desayuno. Al lado, un sello comprado el día de antes en una antigua Filatelia, no en vano, Francisco había sido buen aficionado al bello arte de coleccionarlos.
Allí esperó sentada en su butaca a que él, su primer gran amor, iniciara el protocolo de todos los días con las tostadas y el café. Sin palabras… Con la mirada perdida en la taza o en la cucharilla… En su mundo de ausencia…
Una gota de café salpicó el sello y una exclamación, apenas perceptible, hizo que Laly le escudriñara con esperanza. Francisco tomó el sello y se lo llevó al jersey para limpiarlo; lo miró; lo volvió a limpiar y se lo llevó a la cara para notar la caricia en su mejilla… Cogió la carta con ambas manos y, por primera vez en mucho tiempo, pareció que leía. Los ojos bajos siguiendo cada línea… de izquierda a derecha… de derecha a izquierda.
Paró. Se llevó la carta a los labios y, con los ojos cerrados, la besó. Levantó la mirada, como un niño asustado, buscando los ojos de la mujer. Ojos nublados, inundados de líquido. Parpadeó y las lágrimas comenzaron a fluir…
Cruce de miradas que reflejaban el inmenso amor que se sentían.
Tendió su mano hacia ella y le dijo: “Te recuerdo y te amo, ¡te amo tanto!… que me duele tenerte apenas por un instante…”. Un profundo beso selló el reencuentro de los enamorados.
Hoy es el día mundial del alzheimer.
ResponderEliminarA pesar de que estoy "más liada que la pata de un romano", no he podido resistirme a recordar a todos aquéllos que padecen esta terrible enfermedad...
¡Qué duro debe ser!.
Mis ánimos, besos, recuerdos, cariños, abrazos y todo lo que soy capaz de dar, hoy va para ellos.
A todos vosotros, mis amigos virtuales, los que paséis por aquí... mi cariño y agradecimiento.
Un abrazo y hasta dentro de unos días.
si..es una de las enfermedades más horribles... pues eres consciente de que no eres nada en el recuerdo ...me apena
ResponderEliminarSi algo importante posee el ser humano, es la memoria...perderla es perderlo todo.
ResponderEliminarUn hermoso recuerdo.
Un precioso homenaje Towanda!!!
ResponderEliminarSomos lo que pensamos y los recuerdos que acumulamos...Si nos faltan no somos más que un cascaron vacío y a la deriva.
Besazos desde el aire
Estremecedor relato.
ResponderEliminarEs impresionante como puede esta horrible enfermedad acabar con las personas.
Como nos anula, nos roba todo...
Me conmoviste.
Un abrazo fuerte. Y mi mayor respeto y abrazo a todas aquellas personas que lo sufren y a sus familiares.
Emotivo relato el que has puesto hoy. Me ha gustado y emocionado.
ResponderEliminarMientras lo leía me ha venido a la mente el libro y luego la película que se hizo de él: "el diario de Noah", es precioso y tiene que ver con lo que aquí pones, lo que es capaz de hacer una persona por amor, aun en las situaciones difíciles siempre está con la persona que siempre ha amado.
Dura enfermedad el "alzheimer". Cada vez se oye hablar más de casos relacionados con este tema y ojalá se pueda lograr algo para poder pararlo o retrasarlo cada vez más.
Gracias por recordar este día tan especial Towanda, se lo merecen.
Besos
Precioso relato, la enfermedad del olvido.Yo la he conocido en primera persona con mi madre y es muy duro para el que lo sufre, sobre todo en las épocas en que hay momentos de lucidez ,y para el que está a su lado, que a veces no comprendemos lo que le está pasando a nuestro ser querido. Muchos besos Towanda
ResponderEliminarMe ha emocionado mucho esta entrada. No sabía que hoy era el día que mencionas y ya es tarde para escribir algo digno al respecto, dicho lo cual añadiré que estoy de acuerdo con el comentario de Anna. Beso y relax.
ResponderEliminarMe has impresionado con tu relato. Gran verdad lo que causa esta enfermedad, lo he vivido en primer plano desde que era pequeña con mi abuela, ahora ni reconoce a sus hijos, es muy triste todo lo que se lleva con él. Un gran homenaje.
ResponderEliminar----MissIgnorance
Una familiar mía falleció hace unos años por esta enfermedad. Fue muy triste ver cómo se iba apagando poco a poco. Gracias por acordarte de todos ellos.
ResponderEliminarUna forma mágica y tierna de contar algo tan terrible como esa enfermedad. La he vivido muy de cerca y lo haces con tanto respeto y dulzura, que nuevamente me ha emocionado.
ResponderEliminarUn beso.
dsBBuen relato. Yo no sé si el alzheimer y la demncia senil o la "desorientación" son la misma cosa. Antes se decía "falta de riego". Sí, es doloroso verlo en los seres que nos rodean y a veces nos parece increíble que personas tan activas en otro tiempo se puedan llegar a encontrase así. Saludos.
ResponderEliminarLo vivo en mi familia Towa y es muy triste.
ResponderEliminarPreciosa entrada Towanda. Una enfermedad que abraza cada vez a un mayor número de nuestros mayores, lástima que la sociedad no tan mayor, a veces parece padecerla aún sin saberlo.
ResponderEliminarBesos solidarios
Towanda, los pelos de punta me has dejado. Estremece el relato. Me ha gustado todas esas sensaciones dibujadas. El Alzheimer es esa traicionera enfermedad que te borra una vida a ti y a los tuyos, es durisima.
ResponderEliminarGran homenaje a los enfermos y familiares que la sufren.
Un abrazo.
Hola Towanda.
ResponderEliminarUn precioso relato aunque la tristeza es el principal protagonista.
El amor verdadero no conoce limites.
Un abrazo fuerte.
Ricard
Hace poco decía que el recuerdo es casi lo más importante de la vida ya que sin el estás perdido y es como si no hubieras tenido vida. Por eso esta enfermedad me parece tan terrible tanto para el que la padece como para el que está al lado sufriéndola.
ResponderEliminarQué maravilla lo que has escrito, un relato estremecedor. Hoy dia del Alzehimer es bueno que todos recordemos lo ajenos necesitan las personas que sufren esa maldita enfermedad.
ResponderEliminarTe seguimos
Besos
Lourdes
Jo, yo tenia que haber esperado con el mío a hoy...pero no sé estarme quieta.
ResponderEliminarEs presioso, casi tanto como tu enorme corazón Towanda.
ResponderEliminarBesos.
P.d: Ojala este mundo estuviese lleno de Towandas, seguro que entonces sería un lugar lleno de paz, solidaridad y amor.
Los mejores momentos pueden ser efímeros.
ResponderEliminarEsta enfermedad es de lo peor que le puede pasar a alguien. Pero soy optimista hasta en eso y estoy seguro de que una vez el alma sale del cerebro estropeado vuelve a recuperar todos los recuerdos y ser quién es. Hay que ser optimista para tirar "pa" delante, y además es lo que pienso que sucede realmente, no lo digo en plan fantasioso...
Un saludo.
Tony.
Hola guapa , querida niña chapo por el homenaje esta muy bien el relato y la verdad es esto lo malo de la enfermedad , el que la persona que lo padece , no reconoce a nadie , si no es en un momento de lucidez, un beso de Lm.
ResponderEliminarUn relato que quisiera recordar siempre.
ResponderEliminarUna triste enfermedad en un mundo que apenas sabe de que se trata.
Besote y gran homenaje
Talentoso homenaje a todos aquellos que padecen esta cruel dolencia ¡porque vaya que ha de ser duro perder la memoria!
ResponderEliminarUn abrazo.
Igual me equivoco, pero recuerdo que te empecé a seguir porque leí este relato en El microrrelatista, y me enamoró... Apenas unas líneas cargadas de una historia dolorosa y llena de sentimiento. Un beso, Towanda!
ResponderEliminarBella y triste historia, muchos amores y vidas olvidados a causa de una enfermedad que se lleva sus recuerdos..., y duele mirarles a los ojos y ver que están vacíos de sentimientos. Yo creo que ellos no son conscientes de ello y eso no les hace sufrir.
ResponderEliminarBesitos.
Bonito homenaje. Muy bonito. Genial Towanda. Un beso para ti.
ResponderEliminarHola cariño gracias por preguntar por mi salud ,y es que todo salio bien gracias adios ,y tu casa como sea quedado suguro que super bien , ahora toca disfrutar de ella , que para eso se hizo la reforno ? bueno guapa besos y feliz finde .
ResponderEliminarUna enfermedad muy dura, sobre todo para los familiares que ven a su ser querido quedarse vacio, tiene que ser horroroso quedarse sin recuerdos.Fantastico homenaje.
ResponderEliminarFeliz finde mi querida Towanda.
Besitos mil.
Llevo unas semanas medio perdido de las visitas a los blogs. Espero ponerme al día lo antes posible. Como siempre estupendas las cosas que nos dejas.
ResponderEliminarPasa un buen fin de semana.
Ta llueu es hasta luego en Asturiano jejejje, un besín Towa
ResponderEliminarBuen relato, Towi, dentro de tu vena más lírica y comprometida. En un primer momento pensé que ella estaba muerta o algo así pero con el poder de poder dejarle regalos a su amado en vida. Luego caí de que sí, estaba muerta para él, pero en otro sentido. Triste.
ResponderEliminarBesos.
Muy bueno, conocí de cerca esta enfermedad. Te felicito.
ResponderEliminarMe gusta este detalle: La gota de café es el gran desencadenante, como el hongo nuclear, que despierta a Francisco. Un relato en el que el detalle, el instante, conmueve al lector. Cosas mías: La última frase puede sobrar, es como tratar de explicar un chiste. Creo que el relato lo ha dejado muy claro. Felicidades
ResponderEliminarEmocionante relato, Towanda. Una cruel enfermedad y un verdadero amor que intenta rescatar "ese diario segundo" con el cual alimentarse para seguir adelante. ¡Muy triste, pero real! Lo has narrado maravillosamente.
ResponderEliminarUn beso grande!!!
Cuando se habla de este tema se me encoje el alma .Terrible e injusta enfermedad. El ser humano no es nada sin recuerdos. Me ha encantado este homenaje ha sido precioso. Un bessito
ResponderEliminarMe pareció un relato de lo mas tierno que he leído ultimamente...
ResponderEliminarUn homenaje precioso a las personas que padecen ese terrible mal del olvído..,y sobre todo a sus familias,que han de ver con horror como su ser querído les olvída a ratos y se siente extraño entre ellos.
Un abrazo,Towanda..y hasta pronto.
qué triste me ha parecido aunque sea una realidad muy certera
ResponderEliminarEs increible que el olvido humano vaya a la misma velocidad que las prisas de esta sociedad por alcanzar (aun no sé qué) Aun no sé como no son (los que tienen el poder) ni somos (la sociedad) capaces de detenernos un instante para apreciar precisamente todo lo que hay, sucede, pasa, ocurre, tiene lugar en ese instante. Por ejemplo la vida misma.
ResponderEliminarEn tu bello relato un instante da todo el sentido a ella, y cuando pienso en los medios, fondos, y sobre todo tiempo que ganaríamos a las enfermedades no solo con acordarse de ella un día señalado para tal fin al año, sino todos, sería genial!!
Es utopía, pero no imposible, basta para cambiar el mundo estar dispuesto a renunciar no a vivir sino al sistema del, mal repartido, bienestar, por uno mas justo.
Perdoname el comentario :s tengo a la madre de una amiga desde pequeños con esta enfermedad y aunque no nos recuerda no pierde su sonrisa y no sé que pasará por su mente pero creo que se niega a perderla.
No podemos resignarnos a perderles.
Un abrazo enorme!
Hola Towanda, conmovedor tu relato, que triste debe ser para las personas que sufren este mal...que bien lo reflejas en tu historia.
ResponderEliminarGracias amiga por siempre mostrarnos tu maravilloso "modo de ver la vida"...hoy haciéndonos sentir conciencia acerca de estas personas que luchan día a día sobrellevando este dolor.
Un abrazo enorme amiga.
me puse a pensar que a veces mucha gente por un recuerdo sigue viviendo. es como una esperanza de algo que puede pasar a posteriori en un amor.
ResponderEliminarSi hay algo peor que morirse, ese algo es que te quiten tus recuerdos, al fin y al cabo es lo que queda después de toda una vida. Aunque un pequeño momento de lucidez es suficiente para mantener la esperanza.
ResponderEliminarMuy bonito Towanda.
:)
Me emocionó mucho tu relato, es un homenaje muy bello.
ResponderEliminarSaludos querida amiga.
Muy bonito este relato y muy cruel la enfermedad. Me gusta la magia que un beso puede encerrar en un cortisimo periodo de tiempo.
ResponderEliminarCon respecto al Alzheimer, personalmente tuve un vecino, puerta con puerta, con esta enfermedad degenerativa y fue horrible y muy triste. Su mujer se fue a vivir a casa de una de las hijas porque ya no lo soportaba más y las hijas pasaban del tema, y al fuimos sus vecinos los que movimos los hilos para ayudarle. Acabo interno en un hospital y ya ha fallecido hace algunos años, pero me siento orgulloso hoy, porque puedo decir que yo ayudé a una persona con alzheimer.
Un beso fuerte,
Manu UC.
A veces solo el encuentro merece la pena mucho más que la reunión...
ResponderEliminarFeliz fin de semana, requetepreciosa. Un beso para mis niñas.
ResponderEliminarExcelente, Towanda, desde el arte generas conciencia.
ResponderEliminarUn beso HD
Muchas gracias a todos por acercaros.
ResponderEliminarHe estado haciendo muchas cosas en estos días y, poco a poco, volveré a estos mundos bloggeros.
GRACIAS.
Que bonito homenaje Towanda. Todas las enfermedades son tristes, pero esta es especialmente triste, perder la lucidez dia a dia y no poder hacer nada. La madre de una amiga mia, tenia esta enfermedad y cuando iba a su casa lo pasaba mal, no sabia como reaccionar cuando Estrella me preguntaba, ¿quien eres?, con el tiempo ya ni eso preguntaba, sentada en su sofa espero la muerte que le vino hizo ahora un año.
ResponderEliminarUn beso Towanda
Precioso.
ResponderEliminarMuy bonito y sebtido homenaje, a todas las familias que padecen esa enfermedad. Saludos
ResponderEliminarA mí no me lo tienen que contar. Mi madre enfermó de Alzheimer cuando yo tenía 11 años...en ese año 1982, en que ni los médicos sabían lo que era eso. Doce años de angustia para toda la familia hasta que ella murió. Pero lo más curioso es que aunque no podía hacer nada, ni siquiera articular palabra...seguía sintiendo cuando yo le daba un beso...siempre reaccionaba. Saludos.
ResponderEliminarSupermendo: Lo siento mucho.
ResponderEliminarMe ha emocionado que reaccionara con tu beso. Muchas gracias por compartir ese sentimiento.
Un abrazo.
Como a otro bloggero, también me ha recordado a la novela el diario de Noah. No he tenido que sufrir esta enfermedad a mi alrededor, pero es algo que me aterra mucho mas que otras enfermedades, por lo largo y triste que me resulta perder la razón y la memoria. Esperemos que un día podamos de verdad olvidar, pero que olvidemos esta enfermedad.
ResponderEliminarNeko: Me encanta el "Diario de Noah", creo que es una grandísima película que trata con ternura el tema del alzheimer...
ResponderEliminarA ver si investigan a fondo y sacan una vacuna contra ella.
Un besazo, preciosa.