18 enero 2011

El mendigo de los ojos azules.

Le vi aparecer a lo lejos. Pareció surgir de la nada, en una mañana de invierno. Un abrigo raído, guantes de medio dedo, gorro y bufanda…  Y, sobre sus hombros, acurrucado alrededor de su cuello, un gato, que seguía la colocación de la línea de la bufanda. Éstas eran sus únicas pertenencias.

Se encontraba tan descuidado que el único color que se alcanzaba a ver, entre tanta suciedad, era el azul puro de sus ojos. No habría podido calcularle la edad, pero parecía un hombre joven.
Su hogar, la calle y su dormitorio un chamizo hecho de cartones y periódicos entre los árboles del parque.
Podría ser el dibujo de cualquiera de los “sin techo” que abundan en una gran ciudad, pero había algo que hacía especial a este hombre. Quizás fuera su andar sigiloso y temeroso o quizás, sus ojos. Unos ojos azules impresionantes que transmitían, a la vez, tristeza y amor.  Tristeza, cuando fugazmente te los cruzabas en una mirada furtiva y tanto amor, al dirigirlos a su gato… Un amor que te contagiaba. Era imposible no prestar atención a esa manifestación tan grande de ternura.

Cada día acudía a una vieja oficina de Correos para preguntar por algún envío, que debía recibir a su nombre pero que, nunca llegaba. Se hacía entender por señas y algunas palabras en inglés.

No se sentaba a mendigar, al menos, nunca le vi haciéndolo. Lo que sí observé era cómo rebuscaba, entre la basura, algún mendrugo de pan y otros restos de comida que, cuidadosamente limpiaba y compartía con su compañero de fatigas. He de decir que,  gato y amo,  también compartían el color azul de sus miradas. Los vecinos y comerciantes se acercaban a la pareja, para ofrecerles comida y bebida. El hombre negaba con la cabeza y agradecía el gesto, con la mirada. Ya digo, que no se trataba de un mendigo "al uso". Había algo que le hacía especial.

¡Qué tormenta estaría inundando la cabeza de este hombre! ¡Qué historia escondería su triste deambular en silencio, por las calles!.

Un buen día igual que llegó, desapareció. Pregunté en el barrio por el mendigo del gato y nadie supo explicar; simplemente ya no estaba. Me atreví, incluso, a entrar en la vieja oficina de Correos pero, tampoco allí supieron dar razón de él.


Fue el domingo cuando me dirigía a comprar el periódico, en el kiosco que hay frente al parque, cuando me enteré de lo que había sucedido. Lo estaban comentando dos señoras con Antonio, el kiosquero. Allí, en el parque, un grupo de jóvenes le habían “dado una paliza”... 
Chicos violentos, probablemente del barrio,  que buscaban un poco de “diversión” en el fin de semana y ¿quién mejor para ofrecérsela que aquel hombre, que no les iba a oponer ningún tipo de resistencia? Un hombre y un pequeño gato... ¡Qué cruel puede llegar a ser el Hombre!.

Permaneció varias semanas ingresado en el hospital debido a las lesiones sufridas… por pura diversión. Y un buen día volvió. Al principio, no le reconocí. No llevaba a su amigo sobre los hombros. Tampoco lucía ahora, ropas tan desgastadas… Estaba aseado y, he de decir, que era un hombre tremendamente atractivo… Fueron sus ojos; esos tremendos ojos azules, sin vida, inundados en la más profunda de las tristezas, los que me hicieron “caer en la cuenta”. Salía de la vieja oficina de Correos.
Su envío llegó, por fin.
Pudo encontrar el camino y volver a su casa...

Su nombre era Andëas Lund. Años atrás, abandonó casa, padres y amigos y una elevada posición social y económica en su Alemania natal, persiguiendo un espejismo... Un sueño que se difuminó, en muy poco tiempo. Se desorientó,  emocional y espacialmente, y comenzó a vagar por el mundo sin haber marcado el rumbo en su brújula… Vagando a la deriva, sin destino.


PD: ... una reflexión sobre cómo estamos educando a nuestros hijos.
      ... sobre el valor del respeto hacia los demás...

61 comentarios :

  1. La única diferencia entre el mendigo, el gato, el relato en sí y yo es el color de los ojos... Y que el final aún no me ha sido redactado...
    A tu reflexión añado, junto a ese respeto a los demás, que, a pesar de la inevitable desconfianza por los cada vez más egoístas intereses de esta sociedad, siempre hay que esforzarse por ver el fondo de las personas.
    Realmente me has llenado con este relato ligero y significativo. Mil gracias.
    Un beso

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  2. Sublime relato y buena reflexión la que acompaña el final. Cuantas personas han perdido el rumbo de sus vidas, cuantos se han alejado del refugio seguro de su hogar, cuantos tienen la calle como único espacio para descansar.

    Ahora que los has devuelto a nuestra memoría colectiva, no dejo de pensar que es invierno, que hoy hace más frio. Pero que miradas calidas como la tuya, amiga Towanda, hacen que no los olvidemos.

    "Porque siempre habra una salida, siempre brillará una estrella".

    Un beso.

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  3. Pudo recuperar su rumbo, otros se quedan por el camino, sin sueños y perdidos. Volvió a casa, pero dime... ¿y el gato?.

    Saludos.

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  4. Que tremendo dolor de corazón al leer este relato tan real, gentes que son obligadas a estar en la calle por causas diversas, y críos grandes sin escrúpulos que se aburren de tenerlo todo y no valoran ni la vida, que se divierten pegando a los demás....me pone mala solo de pensar en ello.
    Abrazos inmensos por esta reflexión y besos sin más, simplemente porque si.......

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  5. Escribes muy bien, Towanda. Te felicito.
    Un beso.

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  6. Estoy de acuerdo con Torcuato, te expresas muy bien escribiendo Towanda.
    Lo del abrazo de Falete fué lo que me contracturó la espalda jejejje, no es broma, siempre tuve problemas de columna desde pequeño.

    Saludos amiga.

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  7. Hay veces que uno no se puede creer lo que esta ocurriendo ante sus ojos, para bien y para mal, estamos como endurecidos, acostumbrados a ver tanta barbaridad a través de una pantalla que hace que a los más jóvenes les cueste reconocer ciertas realidades. Una historia magnificamente narrada. Un fuerte abrazo.

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  8. Menestra, siento que te sientas así.
    Agradezco tu reflexión y te envío mi apoyo y mi ánimo.
    Un beso muy fuerte.

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  9. Un relato lleno de significado, que nos lleva a reflexionar en lo poco que vemos más allá de unos arapos y cartones viejos, detrás de todo esto hay una vida, unos sueños nunca cumplidos o simplemente alguien que no ha encontrado el cariño y esta completamente sólo, que se aferra al cariño desinteresado que le dá su animal de compañía. Que rabia que no seamos capaces de ver todo esto, y sólo veamos lo superficial.
    Gracias Towanda, por hacernos reflexionar con éste relato corto pero lleno de significado.
    Un beso muy fuerte preciosa.

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  10. Neuri, mi querida y ojoazulada Neuri.
    Como bien díces, cuantas personas vagan por las calles con una historia que contarnos y ¿a cúantos les hacemos caso?... a pocos, muy pocos o ninguno.
    Pero siempre hay salida, yo lo sé, de veras lo sé. Es maravilloso encontrar a personas como tú que tocan en mi misma sintonía.

    Un abrazo por tu mirada cariñosa hacia los más desfavorecidos.

    Besos en esos ojos azules como el mar.

    (me voy a freir unos lenguaditos a las niñas)

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  11. Su: Pudo encontrar su rumbo. La salida le vino tarde pero, al menos, la encontró. El gato no pudo acompañarle. Se quedó en el parque.
    Un abrazo muy fuerte y gracias por venir.

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  12. Renacer: Fíjate cuanta gente hay en la calle por historias diferentes... Y "esos críos que se aburren de tenerlo todo y no valoran la vida de los demás", ahí los que somos papás/mamás o educadores, tenemos una cuenta pendiente con nuestros menores...

    Abrazos también inmensos para ti, porque eres sensible a ésto y me encanta.

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  13. Torcuato, muchas gracias por el "piropo".

    Un abrazo apretao.

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  14. José Bulnes, gracias.
    ¿Me vas a contar que todo te viene por un abrazo?... Jajaja
    Cuídate la espalda. Lo mejor, la natación.
    Un abrazo flojito.

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  15. Emejota: Ahí está el quiz de muchas cuestiones, en lo duros que nos hemos hecho ante el dolor de los demás. Ya, pocas cosas nos conmueven... ¡Lástima!.
    Un abrazo preciosa y ¡feliz miércoles!.

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  16. Miss Gretillas: Gracias por captar la esencia. ¿Sabes cuando veo a alguien por la calle pidiendo, lo que imagino?... Me imagino su vida antes de llegar ahí y los motivos que le hicieron descender. Ninguno estamos libres de estos descensos... así que ¿por qué no? vamos a mirar a estas personas de otra forma... con una sonrisa, con ternura...

    Un beso y muchas gracias por participar.

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  17. Querida amiga Towanda, empecé leyendo esta historia acomodado en la confortable silla de mi living pensando que sería uno de tus maravillosos cuentos. Al pasar las lineas me di cuenta de que se trataba de una historia real y empecé a recibir el mensaje esencial de la historia. Me apené por ese pobre muchacho que tuvo una desventura tan triste y una vez mas me causó un disgusto saber de que los imbéciles que abusan de los débiles se encuentran en todas partes del mundo. Como siempre digo, tenemos que hacer nuestra parte cada uno y difundir nuestro ejemplo y mensaje de respeto a las personas.
    Maravillosa entrada amiga, nunca espero menos de ti.
    Besos.

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  18. y cuantos hay por el mundo amiga que hoy dia vagan por las ciudades del mundo arriesgando sus vidas por dormir en las calles.son muchas de estas personas que han vivido en una clase social alta y hoy viven de esta manera,pero eso no da derecho a nadie a que se les maltrate ni mucho menos porue no sabemos las vueltas que puede dar la vida y algun ser nosotros mismos viviendo en estas situaciones.

    me ha encantado tu historia amiga gracias por compartirla.

    un fuerte abrazo para ti y que pases un hermoso dia!!!!!

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  19. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  20. Qué historia más tierna, a pesar del lamentable episodio de la paliza (me indigna la gente que no sabe divertirse si no es haciendo daño). Cuánto me alegro de que finalmente llegara el esperado paquete y encontrara su camino :-)

    Un beso.

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  21. Gran relato y gran historia. Hay que saber ver más allá de las simples apariencias y quedarse con que eso es algo que nos puede pasar a todos y no dedicarse a cebarse con el más débil. A veces hay finales felices.

    Un abrazo,

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  22. Me has emocionado, me ha dado mucha pena. Por aquí había un hombre no muy mayor, que también dejó su casa, vive aún por las calles. Era un piloto famoso, adinerado. De buena familia y un día, se perdió, se perdió tanto que también tuvo que luchar contra las crueldades de la juventud.
    Es una lástima y me repugna que haya gente a la que le resulte divertido ver como sufre alguien. No es que me repugne es que no alcanzo a entenderlo por más esfuerzo que hago, y mejor, porque no quiero entenderlo.
    Me alegro de que encontrara el camino a casa, nunca es tarde, no para el.
    un besito, bella historia como siempre, eres genial dandonos lecciones entre líneas.

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  23. Bonita historia...Y dice mucho de tí, que estés al tanto de estas pequeñas-grandes cosas. Besos.

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  24. Guille, lo primero que te agradezco es tu fidelidad... Como tú me díces a mí, ¡siempre estás ahí!. Así que muchísimas gracias.
    En cuanto a este tipo de mensajes, por ejemplo de no abusar de los más débiles o de respetar, creo que somos unos privilegiados, porque podemos manifestar nuestro rechazo y criticar lo que no nos gusta desde nuestro blog.
    Así que no nos vamos a callar... jajaja

    Muchas gracias, Guille.

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  25. Dama, muchas gracias y celebro tu retorno. ¿Sabes que rememoré mis tiempos universitarios en la entrada anterior?. Si tienes unos minutos me gustaría que entraras...

    Un abrazo.

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  26. Aprendiz: muchas gracias. La lástima es que este tipo de casos se producen, cada vez, con más frecuencia. Cebarse con un vagabundo o robar el bolso a una anciana... ¡Véte a un ring y boxea, o planea dar un golpe al Banco de turno!.
    Un abrazo.

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  27. Luna: estoy contigo en todas y cada una de tus palabras. Me asquea, me enferma, no lo entiendo... ¡Qué modelo de sociedad le vamos a dejar a nuestros hijos!. Puf!

    Un beso muy fuerte querida Luna.

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  28. Rombo: ya me voy descubriendo por dentro, cada vez más, y éso no sé si será del todo bueno. Voy a resultar una "blandita" a la que gustaría vivir en los "Mundos de Yupi".
    Un abrazo de dos rombos.

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  29. Terrible y triste historia. Historias que desgraciadamente suceden a nuestro alrededor, que no queremos ver y menos tomar parte en ella.
    No nos queremos saber nada de lo que no nos gusta o nos puede dar algunas molestias. Pero luego decimos que somos solidarios.

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  30. Ok, Towanda, voy a ella y te comento :-) Es que ahora me va a costar ponerme al día, jeje.

    Gracias por alegrarte por el retorno. Un beso.

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  31. Muy buena y emotiva tu reflexión .Bsos!!

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  32. Me pregunto que mundo vamos a dejar a nuestros padres.
    Estamos imprimiendo una velocidad tal que paradojicamente cuanto mas amplia es la oferta de comunicación mas grande es el aislamiento, creando recelos, miedos y una agresividad contra todo aquello que pueda parecerse a una respuesta-causa a la frustración.
    La punta del iceberg la representan tantos los indigentes como la escoria violenta, da igual su condición social, el mendigo puede venir de Wall Street o de un poblado márginal, y la violencia puede generarse en despachos lujosos o en jóvenes que carezcan de todo. Lejos de toda intención de dibujar un panorama pesimista, tengo claro que se terminará la crisis, si que episodios como el que narras en esta bella historia, en nuestra sociedad pueden pasarnos desapercibidos, pero el problema creo es cuando oímos que a nuestro alrededor, en países como Tunez, los jóvenes toman conciencia de que pueden cambiar el mundo (lo cual no es ello problema alguno sino la vida misma) y ojalá lo cambien y devuelvan la ilusión a un futuro que de tanto correr no disfrutaremos.

    Un abrazo!

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  33. Esto sí que me ha tocado en lo profundo del corazón, yo también conozco personas que viven en las calles, desorientados e incluso con algún vicio. Es muy triste que haya en el mundo personas que no tengan un lugar dónde vivir y, en muchos casos, ni siquiera una segunda oportunidad.
    Hermoso relato Towanda. Muchos besos.

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  34. Con el paso de los días te iremos viendo tal y como eres...Aunque esto parezca un medio virtual, es igual o mas real que los sentimientos que pudieras dar en persona... Y si eres "blandita", pués blandita te veremos...
    Besos.

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  35. Tu relato me hizo acordar que una vez en otro país vi a un mendigo de rasgo anglosajón, le quise dar un sanguche que me sobró y me dijo que no quería, yo pensé mira que no está tan necesitado, lo observé un rato y parecía que era vagabundo por decisión propia, uno de esos locos que se abandonan en la calle. Un abrazo.

    Mario.

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  36. Muy bueno el relato Towanda, a mi lo de los sintechos además, es un tema que me interesaba ya antes mucho. Porque es tremedendo como viven estos seres humanos.

    Claro que lo que puede hacer una persona a otra, como en el caso de estos jovenes, también es tremendo. Como bien dice la moraleja de esta historia, hace ya algún tiempo que debieramos de plantearnos la educación de nuestros hijos y el respeto hacia la vida, hacia la vida de cualquiera.

    Un besazo.

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  37. Iglesias, qué razón tienes.
    Suceden a diario y volvemos la cabeza. Hay cosas que nos nos parecen agradables y las ignoramos.

    Un beso muy fuerte

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  38. Carlos, de acuerdísimo con todo lo que díces y cómo lo díces. Lo de Túnez se extiende por más países...
    Pero la primera frase:
    ..." que mundo vamos a dejar a nuestros padres..." -no la pillo-
    Un abrazo fortísimo.

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  39. Camila, lo que díces es verdaderamente triste... Pero ¡quizás! haya quien pueda salir de todo ese bucle de la vida en la calle.
    Un beso por tu aporte y muchas gracias.

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  40. Rombo, así es y así se lo estamos contando.
    Un abrazo.

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  41. Mario, probablemente habrá quién lo decida pero, creo, que la mayoría que vive en la calle lo hace por algún contratiempo desagradable.
    Un abrazo.

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  42. María... tan solidaria. Comparto esa forma de pensar.
    Creo que el tema de la educación de nuestros hijos la hemos "dejado", en exclusiva, en manos de los colegios. Falta de tiempo, demasiadas horas trabajando, falta de ganas... Y los valores del respeto y la tolerancia hacia los demás; los diferentes; los que tienen discapacidad... hay que "haberlos mamado", cada uno en su casa. Era una lección que no se dio en el hogar.

    Un besazo querida María.

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  43. Hola! Me refería a que frente a la frase que se suele oir de ¿qué mundo dejaremos a futuras generaciones? no reparamos en algo mas inmediato, en qué mundo dejaremos a nuestros sino padres si abuelos, pensionistas o personas como nuestro mendigo que a poco que pierdan el tren tecnológico y consumista quedarán marginados, en un mundo aparte.
    En el mendigo vi ese aislamiento.

    Un abrazo fuerte!

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  44. Yo a medida que leia el bonito relato entre el hombre y gato creia que los ojos serian de otrogato y no eran de el y guapisimo ...lastima...Muy agradecida por tu visita… bellas palabras
    Y esa amistad que siempre puedo ver en tus
    Comentarios a mi blog…yo admiro tu post
    Y tengo una gran simpatía y cariño a tu
    Persona.
    Gracias sobre todo por tu amistad.
    Un abrazo
    Marina

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  45. Carlos: ya lo imaginaba pero me encanta la forma de explicar que tienes.
    Abrazos en un viernes super frío.

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  46. Marina: es que el señor de la foto es un señor "cañón" ¿no te parece?.
    Muchas gracias por venir y por esas palabras tan cariñosas y por tu amistad bloggera.
    Un abrazo y un beso, preciosa.

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  47. Vaya... Qué triste ¿no? Pero a veces en la tristeza se encierra el más bello sentimiento amiga. Besos y mordiscos.

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  48. Muy triste el relato que cuentas amiga aunque con un final feliz porque cuántos hay a los que han matados estos niños de papá que se aburren y se entretienen con hacer daño al desprotegido.Que tengas un feliz fín de semana.

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  49. Miguel, es triste pero basado en historias reales que suceden a diario. Estoy de acuerdo en que el sentimiento de tristeza, sobre todo para poesía, es el que aglutina hermosísimas palabras y sentimientos.

    Muchos besos para ti también y un par de mordiquillos.

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  50. Mari Carmen: triste y real como le digo a Miguel. El tema niños-violentos daría para hablar mucho y estoy de acuerdo con lo que dices.

    Un beso muy fuerte y a aprovechar el fin de semana.

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  51. Este relato, está lleno e realidad, de cruel realidad. La sociedad, nuestra sociedad, está muy mal,esta sucia, más sucia que la ropa de los parias y mendigos. Los marginados la mayoría de las veces, son más limpios de corazón que...
    Los acomodados y gente de bien vestir. Me quedo con el hombre de los ojos azules y su gato, antes que con un "fantasma" con corbata de seda.

    besos

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  52. Es verdad, Doncel, me quedo como tú con el hombre de ojos azules y su gato, que demostró ser más limpio de corazón que cualquiera de esos fantasmas sedientos de guerra.
    Un placer enorme conocerte.
    Un abrazo-piscis-cálido contra un día frío.

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  53. Precioso relato Towanda, retratás perfectamente la crueldad (por un lado) y la desorientación (por el otro) en los que estamos permitiendo que nuestra socieda se disuelva.
    Un beso.

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  54. Patricia: te agradezco tus palabras y tu visita. Estoy tan de acuerdo contigo que no puedo añadir nada más... Lo has dicho todo.
    Otro beso.

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  55. Parece que tus historias tienen por el momento un toque agridulce, mezclamos aquí el extraño amor de un mendigo y los incontrolables y despiadados deseos de unos locos jóvenes.

    ¿Qué podemos hacer para volver a inculcar los valores en una sociedad egoísta e individualista que se rige sólo por sus deseos primitivos de tener el control?

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  56. Xaquelina: Efectivamente, en ocasiones, intento envíar un mensaje acerca de los temas que nos rodean en la calle...

    Sobre la pregunta de qué podemos hacer por los jóvenes, no lo sé. Igual es cuestión de no dejarles que se eduquen ellos sólos con la televisión y los videojuegos; tal vez necesiten estar más tiempo con sus padres y menos en la calle...
    No lo sé.
    Un abrazo.

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  57. Grande tu relato, me ha dejado un gusto amargo en el paladar, y es que tengo un gato y eso de que no aparezca al final me ha entristecido....a veces debo reconocer que cuando conozco a ciertos tipo de gente me digo, cada vez quiero más a mi gato, otras veces no, por suerte. En fin que no me enrollo más, tan solo te dejo un pensamiento.....si sale una pareja haciendo el amor en una "peli" de manera limpia y llena de amor, no dudan en clasificarla no apta para menores, sin embargo, ahora hasta en los dibujos animados hay violencia y no pasa nada....de esos polvos luegon vienen estos lodos. Hemos aceptado la violencia como algo natural, que terrible equivocación que estamos pagando muy caro.

    Abrazo grande Towanda.

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  58. Acróbata: Creo que aceptamos la violencia y el abuso hacia los más indefensos como algo natural. No sé dónde estamos fallando, pero lo estamos haciendo.
    A mí me dan mucho miedo estos grupos de niños violentos...
    Muchas gracias, precioso (así decía mi abuela a mis primos) por pasarte y un beso.

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  59. Hola preciosisima!!!! cotilleando en tu blog he dado con este relato que no había leído.
    Me encanta!!!! me has recordado al relato que te envié y sobre todo a un gato callejero que yo cuidaba de pequeño.
    Si no te importa lo comparto en mi blog con tu nombre y todo ok???
    un besazo gordo y grandote!!! :D
    muuuaks!

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