Quizá una de las cosas que más me ha removido por dentro en estos días, viendo un telediario de no sé qué cadena, ha sido la noticia de que se había colocado con éxito una prótesis de nariz a una joven afgana, a la que su marido se la había amputado...
(fotografía extraída de Terra)
Se trata de Bibi Ayesha, joven de 18 años, mutilada por su marido talibán tras huir de sus abusos durante años. Ahora reaparecía en público en California con una prótesis de nariz a la espera de someterse a cirugía reparadora.
En 2009, Ayesha fue sacada de su casa a medianoche por un grupo de talibanes para ser castigada por huir de su marido, con quien contrajo matrimonio cuando tenía 12 años, siendo sometida a maltratos y vejaciones.
Según la historia relatada a una revista estadounidense, la joven acusó a su familia política de tratarla como a una esclava y de golpearla, asegurando que, si no se hubiera fugado, habría muerto. Fue juzgada por un tribunal talibán, siendo su versión escuchada por un comandante talibán que ejercía de magistrado. Éste tomó la decisión que Ayesha tenía que servir de ejemplo para el resto de mujeres de la ciudad.
Su marido, brazo ejecutor de la sentencia, sacó un cuchillo y le cortó la nariz y las orejas mientras su cuñado la sujetaba. Ayesha perdió el conocimiento por el inmenso dolor, despertándose sola mientras se desangraba en medio de una montaña...
No tengo comentarios para este acto tan cruel, asqueroso, violento, mezquino, propio de un cobarde...
Pues yo si tengo comentarios... La historia es CRUEL... Lo que en mi cabeza no entra es como eso se puede permitir... Ya no me refiero a quien lo hizo... Voy mas allá... TODOS Y DIGO TODOS los países no se pueden oponer a estas atrocidades? En fin por supuesto me alegro por ella pero me apeno pensando en todo lo que se hará que no sabemos... Madre mia... En fin ... Besitos
ResponderEliminarUna historia muy dura y la pena es que se repite.
EliminarGracias, querida Marta.