Hace ya algún tiempo, cuando era demasiado joven para entenderlo, leí o me contaron un cuento que ahora, con el paso del tiempo, me ha venido de nuevo a la memoria... Voy a intentar recordarlo lo más fielmente posible.
"Había una vez un joven que, aunque brillante por su talento en esto del pensar, no tenía mucho éxito en aquello otro del amor, pues su figura era un tanto deforme. No era alto ni guapo y coronaba su espalda con una joroba.
En uno de sus múltiples viajes se enamoró de la hija de un comerciante. Era una joven hacendosa que ayudaba a su padre en las tareas que éste le encomendaba y gustaba de escuchar al muchacho cuando le hablaba. Veía en él un joven sabio y dulce, pero le repelía su aspecto físico. Él, por su parte, adoraba todo de ella.
Un buen día, el joven, haciendo acopio de valor, fue a hablar con el comerciante para ponerle en antecedentes del inmenso amor que sentía por su hija. El padre le escuchó y comprendió que sus sentimientos eran muy fuertes hacia la muchacha pero también conocía lo que su hija opinaba al respecto... Optó por desengañarle para que no sufriera. Sabía que no tendría ninguna oportunidad.
Un poco triste, pero no vencido, decidió jugar su última carta y hablar directamente con su enamorada. No tenía claro el modo de plantearle su amor y tras una conversación vanal y casi en un susurro le preguntó si sabía dónde se fraguaban los matrimonios. "No, no lo sé", le respondió ella mirando hacia el suelo.
En el cielo, el mismo día que nacemos -respondió él-. Así, el día en que yo nací escuché el nombre de mi prometida. También, que sería una chica preciosa. Con menos nitidez, un poco más lejos, continué escuchando que, por cuestiones del azar, la que estaba destinada a ser mi esposa... llevaría de por vida una grotesca joroba. ¡No! -grité-. ¡Dadme a mí esa joroba y que ella pueda disfrutar de su vida sin tener que llevar ese pesado atributo!...
La joven levantó sus ojos para contemplar los del muchacho y alargando sus manos cogió las de aquél por primera vez. En ese preciso instante comenzó a contemplar lo bello que era, algo que nunca hasta entonces había sabido ver, y un escalofrío le recorrió el cuerpo... Tiempo después se convirtió en su esposa.
Y colorín, colorado..."
Aunque lo recordaba como un cuento, hace pocos días he sabido que se trata de la "historia" de Moisés Mendelssohn (abuelo del compositor Felix Mendelssohn).
Filósofo y rabino judío del S. XVIII. Luchador implacable por los derechos civiles de los judíos.
Traductor de la Torá, hecho por el que fue considerado un hereje siendo su obra quemada en numerosas ciudades...
Se supo rodear de grandes pensadores y filósofos de la época.
Los ojos, ¡cómo nos engañan! no permitiendo que veamos lo que hay más allá.
Cómo los prejuicios hacia los que no tienen el cánon de belleza, que nos marca la sociedad, hacen que pasen a nuestro lado tantas y tantas personas distintas a las que no prestamos atención.
Cómo los prejuicios hacia los que no tienen el cánon de belleza, que nos marca la sociedad, hacen que pasen a nuestro lado tantas y tantas personas distintas a las que no prestamos atención.
Un relato muy entrañable que encierra una filosofía con la que estoy comprometida desde hace mucho tiempo y es el intento diario por conocer más el interior de los demás.
Y como el joven del cuento desearía... "poder llevar la joroba de mi ser amado".
buenos dias amiga,precioso rrlato que nos deja una enseñanza de vida mas que provechosa cuando aprendemos a mirar con los ojos del corazon,como lo digo yo siempre.
ResponderEliminares verdad que los ojos de la cara nos engañan muchas veces,pero cuando aprendemos a mirar a las personas con los ojos del corazon,aprendemos a ver su interior,esa es la belleza de las personas,no su forma fisica ni sus ojitos claros ni sus figuras esbeltas,ojala vuelvo a repetir todos aprendamos a ver a las personas con los ojos del corazon.
te dejo un fuerte abrazo y me sumo tambien a esa joroba que yo tambien llevaria por amor.
feliz fin de semana amiga!!!!
Es un cuento precioso de un joven embustero que se salió con la suya, o soy una bruja desconfiada?
ResponderEliminarUna historia preciosa, de verdad... lo que pasa que siempre procuro ver ambos lados del prisma.
Besos
Ufff qué historia más escalofriante.
ResponderEliminarpero sobre todo su moraleja. ES cierto, nos paseamos por la vida sin fijarnos en algo más allá de lo que nuestros ojos de diario ven. No profundizamos en el alma que hay en el interior de otros ojos, en ésa luz que brilla o está apagada pero se sigue viendo, en los ojos de quienes nos hablan con palabras a medias, sin mostrar el alma que nosotros por su apariencia, muchas veces, no conseguimos ver.
Siempre hay que buscar a las buenas personas, a ésas que se esconden en sus apariencias feas o bonitas, no debemos quedarnos con lo que nuestros ojos ven a la primera mirada, sino profundizar en la persona que esconden los demás.
Un post que ayuda mucho a la reflexión.
Besos guapa.
PD
Que tengas suerte en los premios, de corazón. Mi presencia es un poco obligada por quienes tanto me quieren y no son capaces de ver que lo que yo cuento no vale nada en comparación con lo que hacéis tantos y tantos más. Solo soy un aprendiz de escritora, que cuenta cosas que tiene dentro o que bullen en un solo instante. Sin escuela ni maestro, salvo vosotros mismos...
Me pasa como a mientrasleo.
ResponderEliminarEl amor nunca puede basarse en el engaño, creo que la joroba hace alusión a que, cuando te comprometes, debes estar dispuesto a sufrir las penas y cargas de tu pareja, esa es la lección...de la abuelita.
:)
Besos Towanda..
Interesante cuento.
ResponderEliminarTenemos que mirar con los ojos del corazón, y no dejarnos llevar solo de exterior, mirar más lo interior de la persona.
Saludos.
Ya lo conocía.
ResponderEliminarTan bonito como improbable.
Besos.
Es un cuento con final feliz, como todos los cuentos. La moraleja de éste, es mirar algo más profundo o más allá de lo que simplente alcancen nuestros ojos.
ResponderEliminarBss.
Bueno, a mi me parece que al amor tiene que ver con el contacto entre dos almas. Además está el juego amoroso de los cuerpos, pero esto se subordina a lo primero o no es amor. Siendo así, el relato me parece muy bien traído y mejor narrado.
ResponderEliminarUn beso
Muy bonito relato, Towanda. Ojalá fuera siempre así, pero no siempre los ojos ven más allá de lo que tienen delante, ni para bien ni para mal. Muchas veces el amor es tan ciego que no te deja contemplar la realidad.
ResponderEliminarUn besazo!
El cuento, como lo cuentas, es un cuento que me encanta. Cuánta ciencia hay el los cuentos, que cuando tu los cuentas, cantan.
ResponderEliminarQue no nos cuenten cuentos que el la vida no cuentan.
bssoss.
Un cuento lleno de amor y ternura, de una filosofía que también comparto contigo.
ResponderEliminarQue no haría una por las personas a las que queremos, como hacerles la vida más fácil y conseguir que alcanzasen la felicidad aunque para ello perdiésemos la nuestra.
A veces no nos damos cuenta de las verdades tan profundas que esconden los más humildes de los cuentos.
Un beso enorme.
Es una hermosa historia, Towanda; no la conocía. Pero me alegro de haber llegado a ella a través de este post en tu blog; nos lo has mostrado de una manera que sería imposible no sentirse atrapado por la historia.
ResponderEliminarBiquiños.
Carmen
Sony:
ResponderEliminarSiempre en casa hablamos de estas cosas y hoy me ha venido a la cabeza esta historia que invita a mirar a las personas más allá de lo que vemos solo con los ojos.
Yo hubiera querido tener la oportunidad de llevar una pequeña joroba que tiene alguien al que quiero con locura...
Besos, preciosísima.
mientrasleo:
ResponderEliminarNo había contemplado el otro prisma que ofrece el cuento; el de un joven mentiroso...
Acepto la otra perspectiva, muchas gracias por mostrármela.
Besazos.
Mascab:
ResponderEliminarSí que invita un poquito a ver más allá. Cuando lo escuché, lo interpreté así como lo has hecho tú.
También soy una aprendiz de cuenta-cuentos, sin más pretensiones. Me presenté porque me animaron y estoy con 13 votos que me da un mal rollo que pá qué...
Te veo en la entrega de premios.
Besos, guapa.
Candela:
ResponderEliminarJolínes, abueli, ¿dónde hemos dejado el romanticismo, chiqui?.
Me encanta tu opinión aunque ya sabes que yo soy mucho más ligth y prefiero imaginar que había enamoramiento profundo y no engaño.
El enamorado, que era sabio, metaforeó sus sentimientos...
¡Anda que no he contado yo cuentos de este estilo! Tantos que ni me acuerdo.
Gracias, Candela.
Muchísimos besos.
Un mensaje universal el que nos has traído que coincide con el de los grandes sabios de todas las religiones.
ResponderEliminarEl cuento, como has dicho, entrañable.
Besitos
Magda:
ResponderEliminarAsí lo veo yo también.
Gracias, bonita.
Besazos.
No lo conocía Towanda, me ha parecido bellísimo. Te agradezco mucho que nos lo compartiéras. Feliz fin de semana preciosa. Un beso enorme.
ResponderEliminarToro Salvaje:
ResponderEliminar¿Improbable? ¿¿Que alguien sea capaz de hacer algo tan altruísta o nula probabilidad de que algo así suceda???
En cuanto a la primera improbabilidad, no lo creas...
Yo misma, si hubiera tenido la oportunidad de haber hecho algo similar por alguien a quien amo por encima de todas las cosas; lo habría hecho con los ojos cerrados.
La lástima es que la probabilidad de que sucediese algo así es nula. Estas cosas solo son cuentos y no suceden en la realidad.
Un beso muy fuerte.
Mar:
ResponderEliminarEsa es la moraleja que yo encuentro también. Somos unas soñadoras.
Besos, guapa.
Precioso cuento. Preocuparse del exterior de las personas es preocuparse de lo efímero. El interior, la forma de ser, aunque maleable, suele mantenerse inalterada durante gran parte de nuestra vida.
ResponderEliminarLa inteligencia y el humor enamoran mucho más que una bella cara.
Valaf:
ResponderEliminarDe acuerdo milord, tampoco concibo el amor sin el contacto de los cuerpos. Lo dijiste muy bonito: dos almas que se entienden en el juego amatorio... ¡Eso es amor!
Pero, creo y quiero creer, que el sentimiento del AMOR es mucho más amplio y que traspasa al amor de pareja. Yo estoy pensando en otro amor diferente al amor carnal.
Gracias por tu opinión, bonito.
Un besazo.
Evánder:
ResponderEliminarAnda que no tienes razón en lo que dices.
Hay tantas veces que por rechazo a "la tarjeta de presentación" de una persona, no le damos ni la más mínima oportunidad...
Ojalá aprendiéramos a mirar en el fondo de los demás.
Besazos.
Spaguetti:
ResponderEliminar¡Qué rebonito eres!.
Gracias y montón de besos.
Neuriwoman:
ResponderEliminarContigo ¡a muerte!.
Estoy en esa línea también y no podría añadir nada a tu comentario.
Besos, reina.
Carmen:
ResponderEliminarA mí me gustó cuando la escuché y, de hecho, la recuerdo a menudo. Cada vez, seguro que le iré añadiendo o quitando detalles pero, en esencia, es así y a mí me atrapó y me acompaña durante muchos años ya.
Un beso para ti también y mi agradecimiento.
Mágico:
ResponderEliminarGracias, bonito.
No sé si será que estoy un poco blandita pero hoy me gustaría que un poco este cuento fuera posible...
Un beso.
Sara O. Durán:
ResponderEliminarMuchas gracias, bonita.
Si te gustó, me alegraste la tarde.
Besos.
Goyo:
ResponderEliminarBueno, estupendo comentario. Te felicito porque lo has dicho precioso.
Así lo entiendo yo también y así debería ser entendido.
Muchísimas gracias, Goyo y un millón de besos.
Towanda, tienes una forma de narrar, que de alguna manera me recuerdas el flautista de Hamelin. Eres capaz de atraparnos desde la primera línea y cuando llegamos a la última palabra, no hemos leído un texto, hemos vivido una historia. Y esto es un don, que se trabaja sí, pero no todo el mundo lo tiene.
ResponderEliminarComo decía el Principito, amiga Towanda, "lo esencial es invisible a los ojos".
Abrazos
No lo dudaría ni un instante en llevar la joroba o tres si tiene de mi amado. Nunca me he fijado en el físico, ni de joven, menos ahora, que sigo siendolo, jajajaja. Me gusta profundizar en el interior, y todo lo bueno que llevamos dentro, se refleja en nuestro exterior haciendo esa joroba diminuta o inexistente.
ResponderEliminarBesotes!!
Más allá de las ataduras de la carne, trascendiendo la imperfección física que todos, en mayor o menor medida, arrastramos.
ResponderEliminarAl fin y al cabo una joroba es sólo una curva más. Y si quien la padece sabe levantar la vista, mirar al cielo y poseerlo, entonces es afortunado.
Como el joven del cuento.
Gracias por compartirlo, amiga.
Una historia preciosa, un breve relato que lo he disfrutado en esta tarde de sábado. Saludos Towanda.
ResponderEliminarQué bueno, me ha gustado mucho!
ResponderEliminarSi queréis saber algo más de Moisés Mendelssohn podéis leer el libro "Historia del Pensamiento judío. Jesús Mosterín". No le dedican demasiadas páginas pero está bien - te habla del contexto de aquella época (lo que comenta Towanda; que fue considerado hereje).
Esta historia me recuerda también a una de las de las 1001 Noches :)
Un saludo, :)
Jose
PD: Goyo, no puedo estar más de acuerdo con "La inteligencia y el humor enamoran mucho más que una bella cara."
· Tu ser amado jamás permitirás que seas tú quién lleve su joroba. La asumirá con gusto por el simple hecho de conocer tus deseos.
Es una buena historia, pero muy alejada de las realidad.
· un abrazo
CR & LMA
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·
Pues muy chulo... Me ha dejado pensando muchas cosas... De todas maneras sea como sea el físico y la persona pienso que la convivencia con una persona es dificilísimo... y... Jolin cuando has dicho DEFORME... Me ha dado hasta penita... Xdxdxd jijiji muackkkk
ResponderEliminarHe escuchado historias similares, pero no tan bonitas como las cuentas tù! nos introduces en cada cuento...
ResponderEliminarAunque en èsta ocasiòn te has mojado con la moraleja, que comparto contigo sobremanera alguna...
Lamentablemente por regla general, los constantes bombardeos publicitarios entre toda la mediatica etc etc. tienden a ahogar estos valores que tù con tan sana frescura y jovialidad nos has sabido exponer!
Muy tierna ilustraciòn!
Asì cualquiera se anima!
/Cariños! Adelante bonita!
Que buen relato, logro convencerla. Un abrazo
ResponderEliminarEs una historia corta pero preciosa, que ha logrado sorprenderme pese a ser un tema relativamente trillado. Me gusta esa filosofía, y como tú, intento comprometerme con ella.
ResponderEliminarUn beso!
Debemos saber mirar y valorar más allá de lo superficial.
ResponderEliminarTowanda me ha encantado la historia, muchas gracias por contarnola.
ResponderEliminarUn beso
Preciosa historia. Me encanta leer relatos de éste tipo. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarNo conocía esta bonita historia, así que gracias por compartirla. Como dice la canción,la belleza está en el interior... Aunque con el engaño, al final no sé si mucha belleza guarda el muchacho...
ResponderEliminarBesotes!!!
Oh que hermosa historia y me quede impactada que en realidad paso, como tu dices la belleza esta en los ojos de quien lo mira. Te mando un beso y te me cuidas mucho
ResponderEliminarConocía la historia, por mis amigos judios.
ResponderEliminarReflexión sobre lo que realmente hay que ver en la gente...
Muy ingesioso el caballero también ;D
Besote guapa
Preciosa fabula y gran entrada que me lleva a dos puntos de vista, una es la que nos detallas al final y otra es el arte de la manipulación, o mejor, el saber que decir cuando el momento lo requiere.
ResponderEliminarPreciosa historia, Towanda, conmovedora.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
Un beso enorme
Por supuesto a eso que dices del amor hacia nuestros semejantes, faltaría más.
ResponderEliminarUn beso
Towanda, precioso cuento que encierra un mensaje, como bien indicas, pero al que no ponemos mucha atención. Es la sociedad en la que vivimos la que nos marca muchas de nuestras actuaciones, y por tanto, buscamos antes el exterior que el interior. Aún sin reparar que el exterior se deforma y el interior no.
ResponderEliminarBuen mensaje.
Besos.
hola! Es un cuento precioso, me ha encanado. La belleza interior en la que nos deberíamos fijar más amenudo.
ResponderEliminarBesos!
Una hermosa historia de ojos que al fin descubren el verdadero paisaje del ser humano al que aman.
ResponderEliminarDeberíamos aprender muy bien esa lección,no hay duda,y saber o al menos desear,llevar las jorobas de los que amamos.
Besos.
Precioso relato o cuento, como sea, es bello.
ResponderEliminarPero la realidad es que a la persona que se ama, está ante nuestros ojos llena de perfección.
Pero hay un espacio de tiempo, en el que esa persona aún no es amada y se aprecia tal cual es.
Se puede ver todos sus defectos y luego pues la personalidad de esa persona, puede difuminar tal o cual defecto, que los peores, son los que no se ven.
Saludos, manolo
muy bonito cuenta y el caso es que me suena mucho, como si me lo hubieran contado hace mucho tiempo pero no recuerdo cuando.
ResponderEliminarUn abrazo
Nunca lo había oído, ni como cuento ni como historia real..., cuando amamos con el corazón poco importa si el amado tiene joroba o no, de hecho aunque en un primer momento nos fijemos en el físico si después el interior es superficial o hueco el interés cambia al momento.
ResponderEliminarBesitos.
;)))
ResponderEliminarBesitos
Que bonito relato, no lo conocía y me ha encantado. Tenemos que aprender a mirar con los ojos del corazón, escuchar y dejar de lado los prejuicios marcados por esta sociedad superficial. Un final precioso en el que creo fielmente soy una romántica empedernida. Un besazo muy fuerte y disfruta lo que queda de finde con un buen chocolate calentito.
ResponderEliminarMUAC!!!!
Felicidad Batista:
ResponderEliminarJolínes, ¡¡¡gracias!!!.
Eres un solete.
Muchísimos besos, maestra.
Ion-Laos:
ResponderEliminarYo, de joven, sí me fijaba en el físico y ¡mucho!... Era tonta.
Con el paso del tiempo entendí donde reside la verdadera belleza de las personas.
Un beso muy fuerte.
Merce:
ResponderEliminarEs cierto, una joroba es solo una curva más. Me encanta siempre tu punto de vista.
Un beso muy fuerte en toa la cara.
Fali:
ResponderEliminarUna historia para recordar.
Besos, preciosa.
Arnedo:
ResponderEliminarGracias por el comentario y por la recomendación lectora.
Un abrazo.
ñOCO Le bOLO:
ResponderEliminarTambién tienes razón... Pensaré sobre ello.
Besos.
Mimil:
ResponderEliminarEso de deforme hay que entenderlo en el contexto de la época que estamos refiriendo. Nunca jamás emplearía esa palabra con nadie...
Un beso, querida Marta.
Uisssss bella igual me entendiste mal ... O me explique mal... No quise decir que este mal dicho ni suene mal... Lo de deforme... Si no que me dio penita por el... Yo se que tu eres muy buena niña... Muackkkk tesoro...
EliminarFrancisco Josè Lazo Melhado:
ResponderEliminarGracias, amigo Francisco.
Aunque nos bombardeen con publicidad si tenemos los valores claros, no podrán afectarnos.
Un abrazo GIGANTE.
Lapislázuli:
ResponderEliminarLogró hacerle entender, con el don de su palabra, cuánto amor sentía por ella y de lo que era capaz de hacer.
Besos, guapa.
Caminante:
ResponderEliminarCreo que estamos en el camino correcto, no lo dudes.
Besos, preciosa.
Tracy:
ResponderEliminarAsí es y no olvidar que detrás de cada cara guapa o no, hay una persona.
Besos.
Saudades:
ResponderEliminar¿Me perdonas lo del sartenazo?.
Gracias, bonito.
Lola Velasco:
ResponderEliminarGracias a ti por acercarte y dejarme tu huella.
Besos.
Margari:
ResponderEliminarNo lo veas como engaño, más bien como una forma "sacada" de su cabeza para hacerle entender el amor que le profesaba.
Besos.
Citu:
ResponderEliminarGracias a ti. Pienso igual que tú.
Me voy a cuidar muchísimo y tú también porfa.
Besos.
Manuel:
ResponderEliminarSí que era ingenioso y enamorado hasta las trancas.
Gracias, doctorcito.
Sheol13:
ResponderEliminarYo no veo manipulación, más bien narró una historia improbable como se hacía en la antiguas fábulas.
Besos.
Gamyr:
ResponderEliminarGracias. A mí me encantó cuando la escuché.
Besos.
Valaf:
ResponderEliminarHacia nuestros semejantes, ok... Yo hablaba del amor a nuestros hijos. Ese amor es -para mí- el mayor que he sentido nunca por nadie. Y sería capaz, incluso, no de llevar la joroba que les hubiera sido adjudicada a cualquiera de ellas (que son chicas)... Iría más allá; sería capaz de TODO.
Un besazo, precioso.
Nicolás Jarque:
ResponderEliminarMuy bonito lo que dices del exterior y del interior.
Gracias por venir.
Besos.
Isamonalisa:
ResponderEliminarSe nos olvida muy amenudo.
Besos.
Marinel:
ResponderEliminarPerfecto; así lo entiendo yo.
Un besazo, guapísima.
Manolo:
ResponderEliminarEl amor tapa con su tupido velo cualquier viso de fealdad...
Si éste desaparece o no existe, la cosa cambia.
Besos.
Bichoraro:
ResponderEliminarYo tampoco recuerdo desde cuando lo sé, ni quién me lo contó o dónde lo leí...
Pero es bonito.
Besos.
Campoazul:
ResponderEliminarTú sí que sabes, guapa. Así es. ¿Imaginas estar toda la vida con un ser precioso por fuera y hueco por dentro? Sería horroroso.
Besos.
Elysa:
ResponderEliminarHola bonita. ¿Bien, todo?
Gracias y besitos.
Miss Greti:
ResponderEliminarEstamos de acuerdo querida Greti.
Un chocolatito me hubiera sentado de lujo, pero hoy ha sido un Cola-Cao bien frío lo que me he tomado para merendar, con un donut de chocolate... Hmmm ¡me encanta!
Besos, artistaza.
Ojala fuera asi siempre, ver el interior de las personas, pero la realidad siempre es más dura y cruel y nos dejamos llevar por lo que los ojos ven superficialmente.
ResponderEliminarMuy bonita la historia, con un claro mensaje.
ResponderEliminarNo hay más que pensar en aquella persona que en un principio no nos gustaba pero al ir conociéndola nuestro concepto y visión de ella cambió e incluso la veíamos hasta más guapa.
En el conocimiento radica la verdad. Démosle una oportunidad.
Besitos.
Muy Bueno, Towanda, y muy instructivo también.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por eso me gusta tanto este mundo blogero, intuyes el corazón de las personas a través de sus palabras sin conocerles físicamente.
ResponderEliminarGracias por compartir estas historias Towanda.
Besos desde el aire
Preciosa historia, no la conocia. Una moraleja que nos acoseja ver sin mirar solo sentir. Gracias por compartirlo. Un bessito
ResponderEliminarNo conocía este cuento, o mejor dicho historia, es preciosa y encierra muchas verdades.
ResponderEliminarLos prejuicios, los canones de belleza... jaulas al fin y al cabo donde el corazón sólo puede llorar prisionero.
Un beso, hermosura.
"Sólo se ve bien con los ojos del corazón"
ResponderEliminarSabemos que es así, pero hay que estar muy evolucionado para ofrecerse tan generosamente.
Y, por supuesto, que hay personas capaces de esa entrega.
No me cabe duda.
Nos traes una hermosa historia, Towanda.
Un abrazo.
Towanda, alguien dijo por ahí arriba que la joroba es solo una curva más, ojalá todos tuviéramos esa mirada para nuestra vida, hermosa leyenda, un abrazo grande!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHay tópicos, que a pesar de serlo, nunca dejan de ser ciertos y hermosos, como la belleza que emite el alma y el reconocimiento de dos almas que se buscan.
ResponderEliminarEl cuento transciende el amor entre dos individuos y tiene su lectura en el ámbito del amor universal, sin embargo, encuentra su ejemplo, su reflejo más exacto en los dos personajes del mismo.
B7s
Hola Towanda , yo me creia que me ibas a contar la historia de el jorobado de notredame , ja,ja pero ya veo que me he equibocado , muy bonita la historia , te deseo u feliz Lunes .
ResponderEliminarYo se un chiste de un jorobado, ¿te lo cuento , si es que si dimelo vale ? besitos de Lm.
Prcioso cuento, el que nos enseña que no está la belleza solo en lo físico que es mucho más importante mirar el interior de las personas.Me ha encantado.Besitos.
ResponderEliminarVaya preciosidad de cuento e historia. Hasta yo me he enamorado de esse bello Jorobado!! Un beso enorme Towii, feliz semana!!!
ResponderEliminarQue bonito Towanda...
ResponderEliminarTus relatos tienen mensaje ,y este es precioso...
A mi las jorobas no me gustan pero si el ser amado lo merece una curvita más en el cuerpo casi se podría llevar...bueno,y pensándolo bien mi amado también tiene su curvita de la felicidad,pero debajo del pecho jajaja.
Bonita entrada,como ya te dije antes, un hermoso mensaje que nos dejas.
Un abrazo.
Disculpa mi tardanza, mira que me gusta leerte, pero voy más que escasa de tiempo...
ResponderEliminarMe encantó la historia, en esta versión que has hecho, y es que es cierto a veces no vemos porque no queremos fijarnos en lo esencial..
Como decia el principito, lo esencial es invisible a los ojos, y en muchas ocasiones solo tenemos que acercarnos un poco para poder disfrutar de la verdadera esencia y la belleza del ser humano, esa que solo se encuentra si observamos con detenimiento.
Besitos mediterráneos.
Me ha encantado.
ResponderEliminarComo me ha encantado pasar por aqui.
Abrazos desde Barcelona.
Oh, que decepción, el cuento no es tuyo. Ya me tenías nubilado. Desde luego la redacción es impecable. Tienes toda la razón. Recuerdo el recelo con el que miraba-apartaba de los jóvenes con rastas hasta que mi hija se las dejó. Y si andas generosa y tu amado no te da la joroba, yo te paso mi calva.
ResponderEliminarDesde Vk con mucha admiración.
Muchisísimas gracias a todos.
ResponderEliminarAndo fatal de tiempo y sé que sabréis disculparme por no contestaros y agradeceros personalmente a cada uno...
NIGHT ELF
Rosi
Rosa
Maribel
Men
Ximo
MªCristina
Mari
Little Moon
Mª Carmen
Ohana
Canto de la Luna
Gala
Joaki007
Ximens....
Gracias por acercaros y aportar vuestra opinión.
BEEEEEEEEEESOS, GRACIAS Y DISCULPAS.
Gracias a ti .
ResponderEliminarHola niña orejuda, lindo relato y muy bien contado como siempre. Muy de acuerdo contigo la belleza física esta sobrevalorada en estos días, parece ser que lo único que importa es como te ves. Besazos para ti en cada una de tus lindas orejas.
ResponderEliminarPreciosa historia, Towanda, conmovedora.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
Un beso enorme
Estoy orgulloso de ser un jorobado: por la enfermedad del derrama cerebral. Lo malo no somos las jorobas sino los que joroban.
ResponderEliminarSaludos
Un bonito relato, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarUn beso.