Desde su más tierna infancia había degustado el sabor de la lectura. Primero fueron cuentos para colorear, le siguieron otros con historias de princesas y hadas. De ahí saltó a las novelas para adolescentes; los últimos best-seller; ensayos; libros de historia… Se convirtió en una devoradora insaciable de cualquier texto que cayera en sus manos.
Por eso cuando sentada en un banco, se percató de que a su lado había un libro olvidado pensó en echárselo al bolso, con el mayor disimulo posible. Fue su buena educación la que le hizo ponerse en pie e ir preguntado a todos los que se encontraban en las proximidades, si el libro era suyo. No había dueño, por lo que se acababa de convertir en la propietaria del tesoro encontrado.
No conocía el libro… y eso para una lectora tan promiscua era poco menos que un delito. Escudriñó la portada buscando el título. Nada. Allí solo se encontraba la fotografía de una cascada, en un lugar que le pareció muy atrayente. No había datos del autor, ni fecha de impresión, ni editorial, ni siquiera un triste prólogo… Nada. Únicamente 600 páginas de lectura dispuestas a ser engullidas.
Mmmm… saboreó las primeras líneas mientras se dirigía a casa en autobús. La historia prometía y ella iba a estar a la altura de unas palabras que le estaban atrapando desde el comienzo.
La llegada al hogar no era diferente a tantas otras en que abría la puerta sin poder dejar de leer el libro que, en cada ocasión, traía entre manos. Su madre, mujer tan acostumbrada al ir y venir suyo, con total concentración en las palabras “no le echaba cuentas” si al entrar en la casa no le hacía más que un gesto con la cabeza, a modo de saludo…
La voz era tan susurrante… “acércate a mi y no temas”… “ven conmigo”…
...“La cena está lista en la mesa, ¡vamos!... ¡a cenar!”…
Palabras que, por boca de su madre, le sacaron del trance lector en el que estaba sumida. ¡Voy mamá, un minuto…!. “¡Ahora vuelvo, amor mío…!”
...“La cena está lista en la mesa, ¡vamos!... ¡a cenar!”…
Palabras que, por boca de su madre, le sacaron del trance lector en el que estaba sumida. ¡Voy mamá, un minuto…!. “¡Ahora vuelvo, amor mío…!”
Una cena rápida con disculpas incluidas.
Allí, en la mesa le contó a su madre lo que le había ocurrido con ese libro tan especial. Le hizo partícipe de la maravillosa historia que estaba viviendo y, con un bocado aún en la boca, le besó y se despidió, ansiosa de seguir la lectura…
Allí, en la mesa le contó a su madre lo que le había ocurrido con ese libro tan especial. Le hizo partícipe de la maravillosa historia que estaba viviendo y, con un bocado aún en la boca, le besó y se despidió, ansiosa de seguir la lectura…
La madre, que entendía tan bien los gustos de su hija, asintió con una sonrisa…
-“¿Mañana a las 7?”…
-“Sí, gracias mamá”...
-“Sí, gracias mamá”...
El despertador marcaba las 7 cuando la madre, desde su cama, comenzó a “tocar diana”...
… Las 7, perezosa… ¡Te has quedado frita!… “Espabila que te voy preparando el desayuno"…
… Las 7, perezosa… ¡Te has quedado frita!… “Espabila que te voy preparando el desayuno"…
Tras diez minutos sin ningún tipo de respuesta, la mujer abrió la puerta de la habitación de su hija. No había nadie. Solo alcanzó a ver un libro entre las sábanas de la cama... probablemente el mismo que, un día antes, reposaba en un banco. Lo tomó entre sus manos intentando entender qué era lo que había pasado...
No había título, ni datos del autor, ni fecha de impresión, ni editorial, ni siquiera un triste prólogo… Nada. Únicamente un montón de páginas en blanco.
En la portada tan solo una atrayente cascada formando un pequeño lago, y una chica que caminaba hacia ella, como hipnotizada...
Realmente este esra sin duda un libro atrayente y de gran interes...
ResponderEliminarDeseo que sigas bien.
Sin duda un libro tan mágico y precioso como tu forma de narrar la historia. Atrayentes y magnéticas palabras debían encerrar esas 600 páginas como un torbellino de agua que todo lo engulle.
ResponderEliminarBesos.
Me ha encantado, Towanda. Me ha recordado, por lo misterioso del desconocido libro a "La sombra del viento", pero vamos, solo en eso. ¿Quién era esa chica? intuyo que de pequeña pasabas largas horas abstraida en lecturas que te encantaban. Es inevitable que se cuele algo de nuestra propia vida en los relatos, o en algo que hemos visto en tercera persona o imaginado a partir de, pero vamos, viendo como escribes, primero has tenido que ser una buena lectora.
ResponderEliminarUn abrazo enorme!
Hipnotizada y atraída por una historia de la que sin querer estaba formando parte..., tiene que tener segunda parte Towi, dime que síí, y no me dejes con la intriga. Un besazo preciosa, como siempre me ha encantado.
ResponderEliminarFeliz finde y mil besitos sabor a tomates verdes fritos.
MUAC!!!!
Anna: Era un libro mágico que le transportó al otro lado.
ResponderEliminarEstoy genial, confío en que tú estés bien también.
Un besazo.
Neuri: Muchísimas gracias, preciosa.
ResponderEliminarLa magia de la lectura nos transporta con la mente a otros lugares... ¿te imaginas que pudiéramos hacerlo también con el cuerpo?.
Un beso muy fuerte.
Garcibáñez: Sería un honor la similitud con "La sombra del viento" y ahora mismo estaría forrada de dineros...
ResponderEliminarDe pequeña pasaba horas leyendo a Mafalda y a la pandilla de Carlitos y Snoopy, luego tuve saltos en los gustos lectores. Lo que nunca se me ha ido es la ilusión por creer en la magia de las palabras y de las personas.
Muchísimas gracias por tu comentario y un millón de abrazos.
Miss Greti: ¿Segunda parte?, te prometo que me pongo ahora mismo con mi cuadernillo a inventar algo solo para ti (palabra de honor).
ResponderEliminarMuchísimas gracias por ser tan fiel al mundo de los "Tomates verdes, fritos".
Un beso muy fuerte y ¡a disfrutar del finde!.
Pues a mí me has dejado con ganas de leer una novela con ese argumento. Podrías proponértelo, no? Creo que los devoradores de libros nos sentimos identificados con la protagonista de tu relato. Me encanta sumergirme en historias nuevas y, como dices, sería maravilloso traspasar el papel y vivir algunas de esas aventuras.
ResponderEliminarUn besazo fortísimo.
Sandra: Jajajaja, sabía que te ibas a identificar con esa joven.
ResponderEliminarUna novela estaría bien, de momento voy a intentar continuarlo para Miss Greti y, por supuesto, para ti.
Muchas gracias, bonita.
Un beso.
Sería maravilloso que, cada vez que leyésemos una novela que nos absorbe, desapareciésemos para la gente que nos rodea. De algún modo sucede lo contrario, que desaparecen los demás pues nosotros andamos por otros mundos, hemos salido en persecución del conejo y nos hemos perdido por ahí.
ResponderEliminarLa historia me recordó a aquel título de ese libro de poesía revolucionario de Blanca Andreu: "De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall". Fíjate, irse a vivir en un libro.
Bueno, ya te dejo. Como siempre, un relato atractivo, Towi. ¿Todo bien por esa casa reformada y ¡tan bonita!?
Esta noche mientras la familia ve el partido de futbol Barcelona-Sevilla, yo me dedico a leer tú relato.¡ja,ja,ja! Yo ahora estoy más relajada con la lectura que ellos con el fútbol. Saludos Towanda
ResponderEliminarnavegar por un libro es ir del nacimiento a la desembocadura
ResponderEliminarSi, si lo imagino y quiero más de esta historia. Dime que esto solo ha sido un prologo y continuaras el relato con las aventuras de esa chica dentro del libro. Anda, por fa...di que siii.
ResponderEliminarMe gustan todas tus creaciones, pero esta tiene algo especial que me ha hecho volver de nuevo para leerla otra vez.
Buenas noches.
Ais Towanda...que inquietante historia... me dió un escalofrio al final...
ResponderEliminarTal vez sea mejor dejar así la intriga...y que cada uno elija su opción, abierta, para poder imaginar...
Pero estoy ansiosa por saber mas...me dejaste intrigadísima.
Preciosa la historia.
Besitos mediterráneos.
Envuelve, atrae, engancha y se quiere más.
ResponderEliminarExcelente relato
Un beso
Un placer haber pasado de nuevo por tu casa. Estupendo blog.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Como siempre magnífica. Yo también he sido lectora voraz y lo sigo siendo. Primero el título, luego la portada, y comenzar a leer. La verdad que cuando un libro me gusta hago como la protagonista de tu historia, me lo llevo a todas partes por si puedo sacar un rato y me meto en la historia creando me mi propia película. Como siempre fascinante ¡ pero continúa , por favor,! ¿Que hay detrás de la cascada?¿la historia de la propia protagonista?....Un besazo enorme querida Towanda.ESPE
ResponderEliminarQué pasada!!!
ResponderEliminarQué historia.Es una gran metáfora sobre el intercambio intelectual que se produce cuando un libre nos hechiza.Nos llegamos a meter tanto en su contenido...
Un abrazo.
Towanda, que peligro o no, tiene este libro mágico, engullirse a los lectores sin más. ¿Dónde estarán? Me gusta la forma que tienes de darle vida a los objetos y convertirlos en protagonistas.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Un abrazo.
Ángel: La casa reformada tiene su punto de glamour y me encanta. Aún tengo que abrir varios cajones para encontrar lo que busco pero todo se andará.
ResponderEliminar¿Irse a vivir a un libro?... me encanta la super-idea.
En fin, yo me quedo en mi realidad, que aún tengo mucho por hacer aquí.
Gracias, majete.
Un abrazo "apretao" como el que te daría el guitarrista de Tokio Blade, que menudos brazacotes tiene el tío. Ése come pocas zanahorias.
Fali: Igual que yo que paso del fútbol.
ResponderEliminarUn besazo.
Noelplebeyo: Y quedarse dentro sería como "encallar" ¿o no?...
ResponderEliminarUn abrazo y muchas gracias.
Neuri: Me armo de valor y te lo digo
ResponderEliminar"esto solo ha sido un prologo y continuaré el relato con las aventuras de esa chica dentro del libro".
Id preparando los tomates porque solo se me ocurren finales "moñas", aunque lo voy a intentar.
Un beso muy fuerte queridísima amiguita.
Gala: Yo creo que ahí debía acabar pero tengo algunas amigas que quieren seguir soñando con el lago y la cascada y no las podría defraudar; las quiero demasiado...
ResponderEliminarVete a por tomates y pimientos por si el desenlace no os gusta, jajajaja, por lo menos me lleno la nevera.
Gracias por estar y besotes.
Endless Love: Bueno, pués habrá que ir pensando en una segunda parte.
ResponderEliminarUn beso muy pero que muy fuerte.
Ah!, y gracias de nuevo.
Hiperión: Lo mismo digo.
ResponderEliminarAbrazos y besos en abundancia.
Pencies: A mí me pasa también eso de abstraerme con los libros. La pena es que tengo tal ansia de acabar las lecturas que los engullo de manera voraz y, en ocasiones, pierdo detalles.
ResponderEliminarCuando más leo es en vacaciones, ahora estoy en el "dique seco".
Ay, Espe, ¿continuará o no continuará?... Ya he dicho por ahí arriba que sí, y lo voy a intentar. Ya veremos lo que sale.
Muchísimas gracias por tu acogida y montones de besos.
Irene Ríos: ¡Jó, cuánto tiempo, tenemos muchas cosas que contarnos!...
ResponderEliminarNo me dígas que no sería precioso estar dentro de un libro viviendo con los protagonistas su historia.
Gracias por venir y un montón de besos.
Nicolás: Es un libro mágico que el azar o el destino puso en el camino de esa joven soñadora y lectora insaciable...
ResponderEliminarGracias infinitas y un besazo en la yugular.
Hola Towanda , muy interesante el relato de hoy me a gustado mucho , un saludo y un abrazo feliz fin de semana .
ResponderEliminarPd: Acabo de publicar algo , pero a lo mejor es algo triste para ti , pero creo , que bien merece la pena.
Hola guapa , que tal la verdad es que esta muy bien , pero ahora yo pregunto ¿Qué ,tiene que tiene que hacer su madre para recuperar a su hija ? es que es un diliema no te parece ? muy bueno un beso de Lm.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarUn relato, que podria ser el prologo de algo mas.
Saludos de J.M. Ojeda.
Buena semana.
Me he quedado intrigado...
ResponderEliminarLo que sucede con los libros. Sugerente y atrayente, formas parte del mismo.
Besote
Me ha encantado la historia. Estaría chulo poder entrar en un libro y luego poder salir, claro.
ResponderEliminarMe hubiera gustado entrar en Dime quién soy de Julia Navarro y vivir con la protagonista las experiencias.
Feliz semana.
Hola Towanda, un !libro mágico!! Maravilloso. Un abrazo
ResponderEliminarLos libros siempre nos transportan a sitios diferentes, de una manera u otra consiguen atraparnos entre sus letras…pero este … la atrapo para siempre. Te imaginas si pudieras elegir quedar atrapada en la trama de un libro? cual elegirías?. Me ha encantado tu relato, me atrapo jajaj, pero no para siempre. Un bessito
ResponderEliminarAinssss Towanda me atrapaste con tu historia...Desapareceré esta noche y apareceré en la pantalla del ordenador?.
ResponderEliminarGracias por tus palabras en casa de Puck. Eres un encanto.
Mil besos desde el aire
Vaya por Dios eso si que es interiorizar una historia, en fin...Qué decir, que eres una maga del relato corto, cualquier día nos ves a todos tus lectores en fila india caminando hasta la puerta de tu casa.
ResponderEliminarBesos para ti y para toda la familia Towandesa.
A veces un libro te traga literalmente ufff...aunque tu relato tiene un punto inquietante. Me ha encantado, veremos esta noche si soy capaz de coger el que estoy acabando, antes de acostarme.
ResponderEliminarBesos a mi encantadora favorita de abejas.
:)
Me encanta la historia!! No sé, ya me gustaría, de cuestiones literarias pero es mi estilo preferido el de relatos cortos que esconden no ya de los ojos del lector sino de su mente que siempre va rápida que ellos, sobre todo si la lectura lo atrapa, ese secreto qeu esconde el tesoro final.
ResponderEliminarY es un grato placer descubrirlo así :)
Un libro puede generar tal poder en quien lo lee que el mundo no sea mas que una parte de sus hojas y uno acabe formando parte de ellas, hasta que... pero llegado aquí me quedo como la madre, con un "no, no, no puede ser" Pero fue :)
LLevo un tiempo que me siento cada vez mas perdido, como un pato mareao :) Bueno nunca pierdo la sonrisa :p, pero espero pronto salir de este banco de niebla. Un abrazo muy fuerte
Hola Towanda.- Yo no he llegado a pasar nunca al "otro lado" como dices tú, pero sí un poco a "salir del cuerpo". No te rías. ¿Nunca te ha pasado que abstraído en una lectura te olvidas del cuerpo, de dónde estás y de lo qué sucede a tu alrededor? Eso puede pasar incluso en una conversación o en un momento de meditación. A mí me ha pasado varias veces. A lo mejor es que ya me falla la cabeza. ESpecialmente si lees en la cama donde el cuerpo descansa y no lo sientes siquiera... Creo también que en esas condiciones se asimila mejor lo que lees, Y no pasa el tiempo. O más bien pasa más rápidamente de lo que a uno le parece. Saludos :)
ResponderEliminarVamos que, ella que se pensaba engullir las 600 páginas en una noche, y resulta que van las páginas y la engullen a ella.¡Cachisss!
ResponderEliminarUn abrazo, artista.
Me ha encantado, Towanda!Si la buena lectura siempre atrapa, esta debía de ser una obra maestra! Un besote!
ResponderEliminarQué genial manera de contar las cosas... Este rincón siempre es mágico...
ResponderEliminarBeso grande.
A eso le llamo yo "meterse a fondo en la lectura". Siempre me han encantado esos libros en los que se leen las historias que se desean vivir..., confieso que de pequeña he leído unos cuantos de "esos" fantásticos libros. Me encantó la historia, eres genial Towandita.
ResponderEliminarBesitos.
Me gusta "Lector promiscuo". Quizás sobre la aclaración " probablemente el mismo que, un día antes, reposaba en un banco". Este relato fantástico que abduce a la protagonista está tan bien narrado que hace lo mismo con tu lector. Así, ahora estoy de fondo de pantalla, esperando tu siguiente cuento. Me da taambien la impresión que has tocado la segunda imagen para obtener la primera, si es así supone que tu imaginación arrastra el relato. Aplausos.
ResponderEliminarHuy que inquietante no? Esperemos no encontrar ese libro por ahí. Muy buen relato, te felicito, compañera de fatigas.
ResponderEliminarBesos.
Buenísimo. Me ha encantado! Eres una artista.
ResponderEliminarSigue la historia...
Towanda, pero no me has dejado ningun libro para drogarme. Por favor pasa y dime tus libros favoritos.
ResponderEliminarBesinos.
Tio de la vara: Muchas gracias amigo.
ResponderEliminarPasaré a saludarle.
Un beso muy fuerte.
Little Moon: ¿Qué ,tiene que tiene que hacer la madre para recuperar a su hija ? ... Ahí está el dilema.
ResponderEliminarEstoy trabajando en la idea y ya veremos qué sale.
Muchas gracias por tu comentario.
Muchos besotes.
JM Ojeda: Todo lo andaremos y es posible que salga algo como continuación.
ResponderEliminarMuchas gracias y muchos abrazos.
Manuel: Cuando un libro te atrapa, te atrapa. A ver qué sorpresas nos puede deparar éste.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
DAvid: Entrar, pero con la condición de poder salir, si no no vale.
ResponderEliminarNo conozco el libro que dices por lo que me lo apunto.
Gracias, majete.
Un abrazo.
Lapislazuli: Gracias bonita.
ResponderEliminarAprovecho, de nuevo para felicitarte por el poema que te narró Beatriz.
¡Maravilloso!.
Un beso muy fuerte.
Men: Si tuviera que elegir un libro para quedarme dentro... me quedaría en algún fragmento de alguno de los diarios que han escrito mis hijas. Si es que soy muy madraza y nunca me alejaría más de una cuarta de su lado...
ResponderEliminarQuizás viajaría con Sophie, (de la Decicisión de Sophie) para acompañarla en ese momento en que hubo de decidir.
Gracias, guapa.
Un beso muy fuerte.
Rosa: No puedes desaparecer porque noto en tu sitio como se te quiere y eso es porque tú te lo mereces.
ResponderEliminarMejor te quedas cerca, o en el aire, pero cerca.
Un beso, Rosa.
Acróbata: En fila india y yo en la puerta de mi casa con un tazón de Cola-Cao para cada uno, jajajaja. No me importaría.
ResponderEliminarGracias, Tomás.
Eres un solete.
Un besazo.
Candela: De una encantadora de abejas (en proyecto) a una campanilla consolidada:
ResponderEliminar"¡Nena, tú vales mucho!".
Un beso muy fuerte y cuidado con sumergirte demasiado en tu libro.
¡¡¡Gracias!!!
Carlos: Te imagino de cualquier manera que me quieras decir, excepto como un pato mareado, porque eso no lo eres ni lo serás nunca.
ResponderEliminarSabes el afecto que siento hacia ti y lo que me encanta que me deleites con esos comentarios tan extensos.
¡¡¡Gracias, Carlitos!!!
Un abrazo.
MIrlo: Nunca he estado tampoco en el "otro lado"; bueno, sí una vez estuve en el cementerio de los libros olvidados (de La sombra del viento) y me encantó el lugar.
ResponderEliminarYo me suelo abstraer, en ocasiones, tanto que me pierdo en la calle. Así que ya no eres tú solo al que le falla la cabeza, jajajaja.
Gracias inmensas por estar siempre.
Un beso muy fuerte.
PD: Sigo indagando en mis ancestros y nunca, hasta hoy, me ha aparecido una vaca; aunque sigo en ello ¡eh!
Julia: Tú que eres voraz lectora lo debes sentir muy amenudo ¿verdad?.
ResponderEliminarMuchas gracias Julia, por sacar ese bien del que tanto escaseas y venir a esta tu casa.
Besos a tutiplén.
Miss Bittersweet: Viniendo de una gran maestra, como lo eres tú, me acostaré con cincuenta kilos más esta noche.
ResponderEliminarGracias, amiga.
Un abrazo y mil besos.
Rombo: Tú eres mágico.
ResponderEliminarGracias siempre desde este mundo virtual a una persona maravillosa.
Besos.
Campoazul: Nos podíamos inventar una historia con super tíos buenos o tías (cada una lo que prefiera) y liarnos de fiestas y fiestas y juergas y más juergas... ¿Te apuntas?, jajajaja.
ResponderEliminarGracias amiga, eres estupenda ¿qué digo estupenda?... SUPER-ESTUPENDA.
Un besazo.
Ximens: Estoy de acuerdo en que sobra la frase "probablemente el mismo que, un día antes, reposaba en un banco"... Ahora al releerlo noto que es un pegote. ¡¡¡Gracias, de nuevo!!!.
ResponderEliminarGran observador, amigo Ximens, en lo de las fotos retocadas y es que aún soy un poco "chapuzas" con el Photoshop, pero poco a poco lo dominaré. Voy aprendiendo con cosas pequeñas, jajajaja.
Muchísimas gracias por tu opinión que esperaba como agua de mayo.
Un beso muy fuerte.
Asun: Pues esperemos no encontrarlo, o sí, depende del día... Me gustaría poder entrar y saber salir de un libro mágico.
ResponderEliminarUn beso, Asun.
Muchas gracias por unirte a este grupo de amigos, dónde ya eres, desde hoy una más.
Chica del Espejo: Estoy en ello, pero solo se me ocurren cosas "moñas" (como dicen mis hijas)... En qué barrancos me meto, a ver como salimos de ésta sin perder la honra.
ResponderEliminarGracias, preciosa.
Un beso y ya me voy con mi señor que se me va a cabrear por no dedicarle su tiempo...
¡¡¡¡Qué ya voy....!!!!..
Buenas noches y gracias.
Muy bueno el relato, engancha.
ResponderEliminarUn beso, Towanda.
¡Que hermoso relato Towanda!
ResponderEliminarMe encantó.
Cuentas las historias de una forma que enganchan...
Aún así yo espero quedarme fuera,para poder disfrutar de tus nuevos relatos,y no quedarme solo con uno.
Un beso.
Muy bonito Towanda, ¿te has planteado alguna vez hacer un relato largo?, creo que lo harías muy bien, desde aquí te animo a ello. Un beso.
ResponderEliminarYo me apunto a todo lo que lleve la palabra "fiesta" y "juerga"...
ResponderEliminar¡¡Faltaría más!! Ah, yo me pido tíos buenos.... jajaja
Más besitos.
Hay devoradoras de libros y libros que te devoran.
ResponderEliminarLa imaginación no tiene límites, la vida sí.
Un fantástico relato para un día que ya empieza a oler a invierno. Me has transmitido mucha calidez.
ResponderEliminar¡Toda una sorpresa, gratísima, encontrar este blog:
ResponderEliminarHe decidido quedarme en él como seguidora.El relato, aparente para el tiempo este, a medias de frío-calor...
Un abrazo
Maribel: Gracias, preciosa.
ResponderEliminarA ver cuando montamos un viaje organizado a través de algún libro que nos guste.
Yo me apunto.
Un besazo.
Canto de la Luna: Fuera o dentro, dónde tú quieras y como quieras...
ResponderEliminarUn abrazo y muy agradecida por tu comentario.
Pensador Compulsivo: Gracias por la confianza y por el ánimo... ¡Ya veremos!, nunca digo "nunca jamás" porque no sé lo que voy a hacer mañana.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por el ánimo.
Campoazul: Jajajaja, todo será cuestión de hablarlo un poco más tranquilamente y montarnos el FIESTÓN del siglo. Yo también me apunto si hay tíos buenos.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
Spaguetti: Imaginación al poder.
ResponderEliminarUn besazo.
Goyo: Me alegro si te he transmitido eso.
ResponderEliminarMuy agradecida y con mucha ilusión por continuar con este proyecto de blog.
Un beso fuerte.
PiliMª Pilar: Gracias por acercarte... ¿A medias de frío-calor?... Eso ¿es bueno o malo?.
ResponderEliminarDe cualquier manera, gracias de nuevo y un abrazo muy fuerte.
Un libro misterioso y magnífico, un relato en el que no cabe más literatura, rebosa.
ResponderEliminarUn placer visitarte Towanda.
Fíjate llevamos ese año juntos en la web, y sin descubrirnos, al menos yo no a ti.
UN abrazo y felicitaciones.
Atrapa éste texto. Y la que se queda pagando el pato es la madre, no es que intente yo hacerte sentir culpable, pero tú fuiste la que metió a la chica dentro del libro. Y todos nos quedamos fuera.
ResponderEliminarEn nota no relacionada te informo que aquí en California son las 11:40 p.m. y tembló.
No sé si en alguna ocasión me pasé por aquí, pero hoy me has cautivado con ésta historia llena de misterio y sensibilidad, me encanta leer y cualquier día terminaré en una batalla del siglo XXVI,o algo parecido.
ResponderEliminarUn saludo.
excelente elaboraciòn de la prosa de la historia;
ResponderEliminarme ha gustado mucho, tiene mucho de: "un paso hacia el màs allà"
un saludo
gracias por pasar por mi espacio
Blas
Me ha encantado, totalmente enganchada desde las primeras lineas, me he quedado con ganas de saber lo que le pasa a la joven en la cascada. Un beso!
ResponderEliminarmoderato_Dos_josef: Bienvenido y gracias por descubrirme.
ResponderEliminarSeguiremos en contacto, estoy segura.
Un abrazo.
Carlos de la Parra: Tienes toda la razón del mundo. Metí a la chica en un libro y dejé a su madre al otro lado... ¡Soy culpable!, aunque me he comprometido a continuarlo.
ResponderEliminarEstás invitado a la continuación.
Muchas gracias.
Ah!, te informo que aquí, en Madrid, son las 19:07 y acabo de merendar.
Un abrazo muy fuerte.
impresiones de una tortuga: Sea bienvenida señorita tortuga... Me alegro de conocerte y de que te hayas acercado por aquí.
ResponderEliminar¿Otra lectora voraz?, me alegro mucho.
Un abrazo y hasta pronto.
Blasblog: Muy agradecida también por tu comentario y visita.
ResponderEliminarUn abrazo.
Danger Ahead!: Gracias, guapa.
ResponderEliminarEn breve, te cuento lo que ocurrió al otro lado.
Espero que todo esté bien y el ánimo, más arriba de las nubes.
Un beso muy fuerte.
Querida Towanda, no se si iré mañana a donde tu sabes, dado que me quieres matar.
ResponderEliminarYo hago las cosas con la mejor intención, y tampoco se va a enterar nadie, solo tengo 8 seguidores no TENGO TROPECIENTOS MIL COMO TU!!!!!!
A pesar de todo te mando un beso.
wow, que historia cautivante Towanda! me encanta esta fantasía, estoy enganchado, en que mundo misterioso entró esta chica? Ya mismo voy a la segunda parte.
ResponderEliminarPD: nueva foto de perfil eh?
También voy por el mundo con un libro en las manos, me encantaría encontrarme un tesoro como el de tu cuento, pero no me gustaría que el viaje en su interior sea para siempre.
ResponderEliminarSaludos amiga