Manoli, que ya había pasado los cuarenta, comenzó a darse cuenta del transcurrir del tiempo en el momento en que los albañiles, antaño tan alborotados por la burbuja inmobiliaria, dejaron de lanzarle piropos. Que si “vaya culo”… ¡cuerpazo!... ¿Quién fuera tal o cual cosa?... ¡Vamos, que te comía yo…! ¡Vaya par de globos y yo sin fiesta!...
Como cada mañana salía arreglada, echa un pincel, taconazos y bolso a juego, y caminaba contoneándose buscando alguna miradita perdida entre los transeúntes. Estaba de pie ante el semáforo, esperando el verde, cuando notó unos ojos clavados en su escote… Uf, ¡qué calor! ¿Quién le estaba mirando así?...
Escudriñó entre los rostros de los viandantes que tenía en frente, al otro lado de la calle, y allí encontró unos maravillosos ojos verdes cuajados de pestañas… El dueño; un treintañero de cuerpo impresionante, que no le quitaba la vista de encima.
Ambos, se recorrieron el cuerpo de arriba abajo, parando y acalorando los rincones más íntimos.
Cuando el semáforo le permitió el paso, recorrió el espacio que les separaba despacio, deseando que la visión quedara impresa el mayor tiempo posible en sus retinas…
¡Guau!, estaban a menos de un metro… un leve roce intencionado de él, entorpecido por el bolso de ella… un cruce de miradas con caidita de párpados incluida… Sensaciones muy sutiles para el común de los mortales, pero que dejaron a Manoli con un “calentón del trece” cuando el adonis, ese dios del semáforo rojo, le insinuó un sensual beso con los labios… ¡Díos, qué flechazo!
Ambos continuaron su paso y al llegar a sus respectivas aceras, ella se volvió ansiosa buscando de nuevo la mirada de él… Buscando ¿por qué no?, una señal para un nuevo encuentro…
Allí, en la acera de enfrente, lo único que alcanzó a ver fue a una morena de escándalo que devoraba con sus labios a un tipo de increíbles ojos verdes, que respondía con vehemencia a los besos.
Manoli giró cabeza y cuerpo y, con cierta crispación, prosiguió su camino. Anda que menudo cretino. ¡Tampoco era para tanto! Un par de bonitos ojos y ¡poco más!... ¡A tomar por c***!... ¡Bah, "carnaza de gimnasio"!...Olvidado está.
A la hora de la comida, recordó ese sutil roce de su cuerpo con el del "maromo"... al echar en falta su cartera...
Pobre Manoli, jajaja. Esas cosas pasan.
ResponderEliminarBesos.
Si es que claro, al ver unos ojazos como los míos, dos, comprados en las rebajas de enero, pues todas locas...
ResponderEliminarMe voy, me está persiguiendo una rubiaaaaaaa...
Saudades
y hoy me ido a comprar una cosilla...gracias manoli por ser tan generosa también en la cartera
ResponderEliminarSi es que no hay que fiarse de los guaperas. Son los peores.
ResponderEliminarGamyr: Me da pena, aunque hay que reconocer que tenía unas manitas que valían un "potosí".
ResponderEliminarUn abrazo, preciosa.
Saudades: Eso habría que verlo... los ojos, dígo.
ResponderEliminarYa te habrá alcanzado la rubia, supongo. ¡Suerte!.
Un besazo.
Noelplebeyo: Jajajaja, ¡eres tú!, "¡macagüén!".
ResponderEliminarUn besazo, ojazos.
Goyo: Tienes razón, en cualquier momento, te la cuelan.
ResponderEliminarUn beso fuerte.
jejeje...me gusta el final que nunca espero...
ResponderEliminarni con ojos verdes ni nada, que no te puedes fiar.
Deseo que sigas bien.
Towanda, muy bueno este relato original. Siempre me ha hecho gracia el tema de los piropos, aunque yo nunca me he atrevido a realizarlos, quizás porque pienso que pueden molestar mas que halagar. Después lo del semáforo, es una escena que puede ocurrir, desnudar o sentirse desnudado por la mirada, aunque aquí esos ojos eran ladrones, no solo de ilusiones sino de carteras.
ResponderEliminarMe encantó.
Besos y abrazos.
jajaja, lo siento por Manoli que ahora tendrá que denunciar el robo y dar de baja las tarjetas. Pero una visión así es digna de mirar y nadie se puede resistir. Lástima que las obras escaseen tanto últimamente, porque donde este un buen piropo de albañil… que se quiten unos ojos verdes jajaja. Genial relato. Un bessito
ResponderEliminarJajaja Towanda eso pasa por no aceptar que el tiempo pasa y que deprisa!!!...
ResponderEliminarEres una genia mil gracias por las risas y Besazos y achuchones desde el aire
Pues vaya con el morenazo.. si es que ni de unos ojos bonitos te puedes fiar...
ResponderEliminarMadre mia...
Desde luego, hoy en dia hay que ir vigilando hasta eso...
en fin.. pobre muchacha.. espero que el daño no fuera mucho mas grave que la cartera...
Menudo cretino! el ojos bonitos...
besitos mediterráneos.
Hay ojos que hipnotizan, y estelas de feromonas inútilmente perdidas.
ResponderEliminarMe gustan tus finales sorprendentes. jeje
Genial relato y muy buena instantánea callejera, me encantó.
ResponderEliminarY es verdad, hay que ir con cuidado... pero la próxima vez la prota tiene que salir a la calle luciendo su cuerpo serrano ¿eh? a ver si ahora se va a tapar y no va a alegrar la vista de la gente de bien (que también la hay).
Un abrazo :)
Menudo chasco..yo que ella me pondría a llorar pero no por la cartera sino por el fracaso
ResponderEliminarBuena historia ..para reflexionar y no creerse que los años no pasan..
Un abrazo
Le quitó la cartera y la moral.
ResponderEliminarPobre Manoli.
De esta no se recupera.
Besos.
Vaya día para Manoli... Yo creo que lo mejor hubiera sido volver al sitio de los albañiles...(aunque ahora con tanta crisis ya no hay...).
ResponderEliminarBeso.
El tema de los piropos es algo raro. Cuando nos los dicen nos sentimos ofendidas (cuando provienen de algún desconocido a modo de grito y, a nuestro parecer, de mal gusto), pero seguimos andando y acabamos soltando una ronrisita tonta. Incluso lo comentamos con algún amigo/a.
ResponderEliminarPobre Manoli, la verdad es que hay días en que es mejor no levantarse de la cama, aunque claro, ojos verdes con pestañazas... quién se resiste?
Un besototo, preciosa.
Gracias Towanda por pasarte por mi bloj y por tus palabras de cariño,ya nos iremos conociendo mas.
ResponderEliminarBESOS
Pues a mi me ha dado mucha pena esa pobre mujer.
ResponderEliminarPues no eres buena ni nada escribiendo!!
Un beso
Anna Jorba Ricart: Como tú dices, no te puedes fiar de nadie y, en la calle, siempre vigilando el bolso.
ResponderEliminarUn beso.
Nicolás Jarque: ¿piropos sí o piropos no?; pues depende siempre del estilo de quien los lance.
ResponderEliminarA mí, particularmente, no me gustaban en la época en que me los decían, ahora paso desapercibida. Debe ser que me he hecho invisible.... jajajaja, aunque siempre vigilo mi bolso.
Un besazo, amiguete.
Men: Jajajaja, dar de baja todo y denunciar ¡menudo follón!.
ResponderEliminarGracias por tu opinión.
Besos.
Rosa: Encima somos unas cabritas e insolidarias con nuestra amiga Manoli... jajajaja.
ResponderEliminarUn besazo.
Gala: Yo también espero que no quedara muy dañado su amor propio. Como tú dices, ya no te puedes fiar ni de unos ojos bonitos.
ResponderEliminarLa canción decía así: "...ojos verdes son traidores..." ¡pena que no lo recordó!.
Besos, Gala.
Spaghetti: Cuánta feromona desperdiciada.
ResponderEliminarUn beso, amigo.
Ximo Segarra "ACAPU": No creo que se tape mucho porque ¡menudos ovarios tiene Manoli!.
ResponderEliminarCreo que ha comprado un cepo para ratas y lo tiene dentro del bolso; además se ha comprado una falda (dos tallas menos de la que usa) de cuero color teja y está dispuesta a atacar de verdad. ¡Esto no se queda así!
Gracias Ximo.
Un besazo.
Ja,ja, muy bueno Towanda. He disfrutado leyendo. Hay que aprender, si señora, aunque sea a las duras, que cada vez iran siendo más frecuentes. Ja,ja. Besazo.
ResponderEliminarJValentina: No te preocupes amiga que Manoli es fuerte y sabrá salir de este tropezón.
ResponderEliminarGracias por permitirme conocer tu sitio. Vengo de allí ahora y es precioso.
Un abrazo enorme.
Rombo: Ahora los albañiles hacen las obras en casa; ya sabes, reformas de interiores y todo eso. Yo que ella, organizaba una reforma en su casa y ¡a lucir cuerpazo!...
ResponderEliminarY, que a mí esto de reforma en casa, me suena de algo.
Besos, Rom.
Sandra: Tienes toda la razón en cuanto a los piropos. Hay algunos que son mú bestias y otros que te alegran el día. En el equilibrio está lo bonito.
ResponderEliminarAdemás tratándose de unos ojos verdes muy claros y con esa cantidad de pestañas tan negras... ¡Puf!, a cualquiera le hubiera pasado lo mismo.
Besos, guapa.
Luz: Por supuesto que sí.
ResponderEliminarBienvenida y quédate a tomar un almuercito rico-rico.
Besos.
Valaf: No te preocupes por ella que tiene "arrestos" para utilizar la experiencia en positivo. Ahora va a salir al ataque de maromos de gimnasio y con una falda ceñida hasta decir ¡basta! va a por ellos oé, a por ellos oé...
ResponderEliminarGracias por el comentario.
Besazos.
Eme: Aprender a fuerza de perder, jajajaja.
ResponderEliminarYo creo que si sirve de algo, es una lección más que nos da la experiencia.
Gracias, preciosa.
Un besazo.
Es lo malo de pararse al lado de la novia del otro...o al revés...
ResponderEliminarPero bueno...Estuvo feliz mientras duró...
Besote
No importa Manoli: te estiras las medias deslizando las dos manos de abajo arriba por tus lindas piernas, enderezas el talle, te apoyas bien sobre tus tacones, sujetas grácilmente el bolso, ajustas la cintura de tu trenchs y sigues pisando fuerte el asfalto...en dirección a la comisaría, para denunciar que ha sido robada tu cartera con la mirada de unos ojos verdes que violentaron tu corazón hasta casi dejarte sin aliento! no se te olvide el dato. Si no dices que hubo violencia, no te cubren los seguros. Y a tí, Manoli, aquella mirada te violentó sobremanera!!
ResponderEliminarTu sigue luciendo tu palmito con ésa dignidad característica de quienes ya tenemos unos años y andamos de vuelta de muchas experiencia que nos regaló la vida. El mejor mito: Nosotras!! porque NENA, TU VALES MUCHO!!
Besos, guapa!
Gracias Towanda por darme a conocer éste espacio con el que me identifico! yo también me quedaré de okupa, aunque ahora mi tiempo está muy limitado para visitar los espacios de mis amigos. Pero no dejaré de hacerlo.
¡un calentón del trece! cómo mola eso, Towanda, pues, el trece es número primo, de mal fario, más el dicho ese macarra que acompaña al número trece, a ver si me crece, como el calentón de Manoli... ta Chen, tan guapa
ResponderEliminarsaludos blo
Que malo es presumir, a veces el ego nos pierde... hasta la cartera.
ResponderEliminarBuen giro, se va convirtiendo en una costumbre!
Besos
Jajaja anda con el maromo... no solo le robó el corazón, sino también la cartera jaja. No había oído ese de "Vaya globos y yo sin fiesta" me ha gustado! Un beso, Towanda!
ResponderEliminarPobre Manoli, hay tanto mentiroso por el mundo que puede dar gracias de que solo le robaran la cartera.
ResponderEliminarBesotes.
En fin, pobre Manoli, sin maromo y sin cartera, por lo menos disfrutó de la vista ¿no?
ResponderEliminarBesitos
Ya una no puede fiarse de unos ojos verdes que te miran embelesados.
ResponderEliminarMenuda faena para manoli, otra ves se lo pensará dos veces.
Muy bueno Towanda.
Un beso
Ayaayay!!, que no se puede una ni descuidar un segundito, nos creemos que hemos triunfao, y nos pelfan la cartera. No hay corazón en el mundo, y menos en los maromos de ojos verdes.
ResponderEliminarUn besote guapa, y cuidado en los semáforos....
Jo qué chorizo el jamoncito pata negra, nada, ahora le tocará a la pobre Manoli comer mortadela en vez de lomo embuchado por aquello de la pérdida monetaria...Jope que empacho de embutido nos hemos dado y sin siquiera probar el pan que es lo que engorda, verdad????...jajajaj, nada, de postre un buen tocino de cielo y viva el cerdo. Si lo que no cure una buena comilona, hala, pásaselo a Manoli que penas con entremeses se llevan mejor que en ayunas.
ResponderEliminarBesos Towanda.
P.d: Creo que este comentario tiene mucho que ver con que se acerca la hora de la cena, ¿se ha notado mucho que tengo hambre?...jajaj. Guiño de ojo izquierdo...Todo bien Towandita, muchas gracias por tu interés, eres un sol de mujer.
Siempre nos sorprendes al final. Muy bien narrado. Saludos.
ResponderEliminarPues anda con el Maromo, como las gastaba, como dicen ojos verdes son traidores, je,je. Ya que le habían levantado la moral a Manoli, al final serán más fiables los piropos de los albañiles, que son más sinceros, aunque es verdad que están en vías de extinción, (maldita crisis).
ResponderEliminarUn besote Towanda y cuidado con los adonis en los cruces.
Una nueva variedad de carterista.
ResponderEliminarY a fe que peligroso, sí.
Habrá que tenerlo en cuenta a partir de ahora, no sea que hayas dado ideas... ;)
Un gran relato.
Jeje, me ha recordado a mi mujer que también dice que los albañiles ya no son como antes. Se lee muy bien y nuestra el sentir de una mujer (qué difícil de narrar para mi como hombre) que ve escaparse la fuerza de gravedad. Me ha gustado, me he divertido y la sorpresa final es de monedero. Hay un elemento clave que no se aprecia en la primera lectura, y es ese bolso que "entorpece". Este detalle es fundamental para que el lector no se sienta engañado por el narrador, por ello te felicito.
ResponderEliminarLa dejó totalmente vacía, pobre mujer.
ResponderEliminarMuy bueno Towanda, como siempre.
Un besazo
jajaja,mira que...me hiciste reir.
ResponderEliminarPobre ingénua que ya creía tenerlo en el bote...
La pobre se quedó aún encima sin cartera, aúnque no sé que será peor... porque las mujeres nos crecemos con este tipo de cosas, ya que una miradita de un tío guapote o un piropo bien echado...quien se resiste a eso.
¡Me gustó mucho!
Un abrazo.
Manuel: Fue bonito mientras duró.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, doctorcito.
Mascab: Eso es ¡nena, que tú vales mucho!.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte y gracias por venir.
José Antonio del Pozo: Jajajaja, ¡qué bueno!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mientrasleo: ¡Ay!, el ego, unas veces nos pierde y otras nos hace levantarnos.
ResponderEliminarMuchas gracias y un abrazo enorme.
Miss Bittersweet: Hay todo un manual de piropos rulando por ahí.
ResponderEliminarMe alegro que te gustara.
Un besazo, amiga.
Neuri: Anda mucho listo y listillo por ahí esperando a una persona incauta para robarle la cartera.
ResponderEliminarGracias Neuri.
Unos besos muy fuertes.
Elysa: Sí, disfrutó de lo lindo. Lo peor es que fue tan breve.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
uxue: Ya lo creo que fue una faena. En fin, ya aparecerá el ser de sus sueños: mujer, hombre o medio-pensionista.
ResponderEliminarUn besazo.
Asun: Y qué verdad es... Nos creemos las reinas del mambo y nos la pega un perroflauta cualquiera.
ResponderEliminarUn besazo, guapa.
Acróbata: Se nota muchísimo la hora de la cena y el estómago que grita.
ResponderEliminarNo te preocupes por ella, tiene recursos para dar la vuelta a la situación. Es una ejecutiva agresiva y saldrá airosa. Dice ella: lo que no te mata te hace fuerte; así que lo superará.
Un besazo y me alegro de todo.
Mirlo: Gracias amigo.
ResponderEliminarHoy estamos de fiesta en Madrid y he tenido un tiempito extra para reorganizar mi rinconcito.
Un abrazo.
MISS GRETI: Tienes razón, habrá que volver al ladrillo que es donde estaba el tipo honrado con su camisetilla de tirantes y su gorrito de plástico.
ResponderEliminarTendré cuidado en los cruces por si acaso, gracias por el consejillo.
Un besazo, guapísima.
Merce: Oye, a ver si alguno ha cogido la idea y ahora se va a dedicar a robar bolsos... A partir de hoy mismo, la mano encima del bolso, por si las moscas.
ResponderEliminarUn besazo.
Ximens: Ese detallito del bolso no se te escapó, eh?. Gran observador.
ResponderEliminarMuchas gracias, ya me entiendes.
Un millón de abrazos.
Maribel: Espero que se reponga rápido porque no me gusta ver sufir a una mujer, aunque sea poco, por un hombre.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
El Canto de la Luna: Yo no sé lo que les pasaría a las demás mujeres, pero me pasa a mí esto y maldeciría hasta en hebreo a ese guaperas.
ResponderEliminarMe alegro si te hice sacar una sonrisilla.
Un besazo y me retiro ya a ver algo de TV.
Dulces sueños, amiguita.
jajaja,pobre Manoli!!! con calenton y sin dinero!!
ResponderEliminarBuenisimo towanda!! ay..no sabes lo mucho que he echado de menos las risas que me echo cuando vengo a visitarte,eres genial!! He estado liadisima con el horario,pero poco a poco estoy incorporándome,un abrazo wapisimaaaaaaa!!
Bueen día Towanda!!!
ResponderEliminarAl menos, si sólo le robó la cartera tiene solución, algunos molestos trámites y punto, pero si lo que le robó fue el corazón... eso es más complicado, para eso no hay trámites que valgan jajajaja
Siempre sorprendente, me gusta tu casa, un buen lugar donde desayunar junto a las risas
Un besazo ;)
A veces pasa, creo que esta historia cuenta mucho más que una anécdota pasajera de una tal manoli, habla de una sensación que hemos sentido muchos, creernos deseados y estar engañados en realidad.
ResponderEliminarSiento si destrozo la intención de tu historia, es lo que yo he leido.
Un abrazo
Towanda, a los 40 nadie puede ir por la vida como una quinceañera, más cuando la supera en recursos y experiencia.
ResponderEliminarEsa Manoli..
:D :D
Besazos.
todo lo que hace aveces la necesidad de un roce ...
ResponderEliminarUn beso
Qué asco de tíos de OJAZOS verdes, de verdad... ¡ahora ya no se dedican solo a robarte el corazón! que también quieren el dinero para los gastos de manutención.
ResponderEliminarPobre Manoli, y pobre morena... que el tío trabaja sin descanso, ¡se va a estresar!
Besitos.
Es que los quince años se acaban ¡a los quince, ni uno más, no a los cuarentaaaaa!!!!
ResponderEliminarY de los guapetones, líbreme Dios, que ya se librarán ellos!!
Muy majo tu relato, Towanda
Abrazos
Querida Towanda:
ResponderEliminarPobre Manoli
De pie para entrechocar mis manos.
Tu sabes que mi fuerte son las historias
Agradezco el haberte conocido
y tener un hostal para refugiarme.
Un placer visitarte y leerte.
(Te dejo mi huella para que encuentres el camino hasta mi casa)
tamally maak
y cambió la luz o no?
ResponderEliminarVaya,vaya con el moreno!!!
ResponderEliminarabrazos
Juas, juas... Me ha hecho gracia desde el principio: lo de los globos, ese calentón del trece y, en fin, todo. Ves como una no puede fiarse de esos tíos hechos de plástico; lo mejor es uno normalito, no muy alto, tirando a guapo quizá, algo calvete, con gafas y que ronde los 40. Esos son los ideales, que te lo digo yo.
ResponderEliminar(Por cierto, me ha recordado de una vez que me robaron la cartera y luego me la devolvieron a los pocos días en un sobre de correos: me habían quitado 500 pesetas y un c*****). Ta luego, guapa.
Bueno, buenisimo, buenazoooo del princiio al fin.
ResponderEliminarY final no esperado pero....anunciado, lamentablemente es la realidad.
Me encanto visitarte, recibe mis cariños.
Muy Bueno querida, ¡Si es que ya no te puedes fiar de nadie! ni guapo, ni feo ni alto ni bajo. La mano al bolso y bien cerradito.Me encanta y es que a ciertas edades, todavía nos gusta un poquito el coqueteo, y eso es lo que le ha pasado a manoli. Un besazo desde mi corazón ( ¡uf que cursi me ha quedado, je,je,je,)
ResponderEliminar!Chica, qué cambio de imagen te has dado,!! yo venga buscar las orejas de Platero, y con razón no las encontraba
ResponderEliminarGracias por tu amable visita, aquí estamos haciendo lo que podemos.
Dale un beso a tu niña
Con ternura
Sor.Cecilia
Muy bueno, Towanda, sobre todo el final!! Un abrazo.
ResponderEliminarLos delincuentes deberian ser todo feos o noi?. Un abrazo
ResponderEliminar¡Ay pobre Manoli!. Su orgullo herido por dos veces y es que ...¡Qué grande es la caida cuando estamos tan altos!.
ResponderEliminarMe gustan tus historias, desde ya me quedo para poder visitarte de vez en cuando, por supuesto, con tu permiso.
Un abrazo.
Gracias por tu visita y comentario, si de verdad después de leer el chiste te levantaste del PC con una sonrisa se cumplió el objetivo.
ResponderEliminarUn beso.
¡Vaya con el maromo, al final se llevo la cartera?
ResponderEliminar¡anda que le den!
feliz fin de semana.
un abrazo.
Aún lo más hermoso hay que saberlo ver con un ojo abierto y otro cerrado, porque nunca se sabe.
ResponderEliminarTowanda me gusta mucho la forma, y giro que le das a tus relatos.
Abrazo!!!
Hola guapa , pobrecilla la Manoli , si es que no puede ser , ver un maromo asi y se le caen hasta las ligas , y pa colmo le roban la cartera que es lo que mas Jo... un beso de Lm , muy bueno si señor .
ResponderEliminarMe encantó tu historia y que buen final le diste
ResponderEliminarBuen fin de semana
siksika: Me alegro de tu retorno.
ResponderEliminarVolveremos a nuestras sonrisas y, tal vez, lágimas.
Bienvenida, ya sabes que esta es tu casa.
Watashi wa: El hurto fue solo de la cartera, no hubo tiempo para más.
ResponderEliminarGracias, guapa por ser tan amable.
Besos.
P.K. 1976: Nunca te equivocas, ya me conoces de sobra. En tono de humor, ese es el mensaje.
ResponderEliminarUn abrazo y mucha suerte en tu nueva etapa.
Candela: Efectivamente, a los quince son unas cosas y a los cuarenta... otras.
ResponderEliminarUn besazo.
Endless Love: ¡Cuánta razón!, a veces estamos muy necesitados de un leve roce.
ResponderEliminarBesos, guapa.
campoazul: Jajaja, quería pensión completa el "cacho guarro". Ya no nos podemos fiar de unos ojos verdes... con lo que me gustan a mí.
ResponderEliminarBesos, guapísima.
PiliMªPILAR: Y ¿dónde queda eso de que la belleza está en el interior?.
ResponderEliminarTienes mucha razón en tu comentario.
Besos.
Daniel Eduardo Gómez: Seguiré tus huellas desde mi hostal.
ResponderEliminarGracias y abrazos.
JOAQUIN DOLDAN: De rojo a verde y de verde a rojo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Fiaris: Moreno de cuerpo impresionante y ojos verdes... ¡no te fíes!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ángel: "...normalito, no muy alto, tirando a guapo quizá, algo calvete, con gafas y que ronde los 40..."
ResponderEliminarOsea, que ¿así eres tú?. Bueno, creo que todavía debes permanecer en el mercado por muchos años más.
Siento lo del c***** y lo de las quinientas pesetas. Te pasaría por quedarte embobado mirando a alguna rubia de globos gigantes. A todos nos pasan estas cosas.
Un abrazo, majete.
Abuela Ciber : Gracias abu.
ResponderEliminarMe alegro que te hiciera sonreir.
Un beso.
Pencies: Tienes razón; la mano siempre en el bolso por si acaso. Si encima que te destrozan el ego te roban la cartera pues ¡apaga y vámonos!.
ResponderEliminarUn besazo, Espe.
Monja de Clausura Orden de Predicadores: Gracias Sor y me alegro si te gustó el cambio de look.
ResponderEliminarAbrazos.
rubo: ¡qué malo eres!, pobrecilla...
ResponderEliminarUn abrazo.
Lapislazuli:
ResponderEliminarEfectivamente, así los tendríamos siempre fichados.
Un besazo.
Rosi:
ResponderEliminarHola Rosi, bienvenida a tu casa.
Me gustó mucho tu comentario, ya te visitaré para conocerte y tomarnos unas pastitas con café.
Un abrazo.
iglesiasoviedo.
ResponderEliminarGracias a ti.
Un abrazo.
Ricardo Miñana:
ResponderEliminarLo mismo digo ¡que le den!.
Un abrazo muy fuerte.
Wílliam Venegas:
ResponderEliminarQue bonito lo que dices... Y qué razón tienes.
Un abrazo fuerte.
Little Moon:
ResponderEliminarPobrecita Manoli, tienes razón. Otra vez será cuando se encuentre al hombre de sus sueños.
Un beso muy fuerte.
Rosa.E:
ResponderEliminarMe alegro mucho, preciosa.
Gracias y besos.
Estupendas las cosas que nos dejas, por aquí me tienes de nuevo disfrutando de las cosas que compartes con nosotros.
ResponderEliminarSaludos!
Guau, menudo giro le has dado. Me encanta :D
ResponderEliminarLa sonrisa de Hiperión:
ResponderEliminarGracias, un gusto disfrutar de tu presencia.
Abrazos.
Danger Ahead! :
ResponderEliminarGracias guapa.
Un abrazo.
Pobre Manoli, un flor marchita, mendigando miradas... he conocido mujeres así, que confiesan abiertamente que necesitan ser admiradas, pero la mayoría dice lo contrario, y se ofende mucho frente a un piropo... pero entonces para que tanto arreglarse y maquillarse, me parece una contradicción.
ResponderEliminarSaludos querida amiga.
p.s. Lo siento, por fin estoy intentando ponerme al día :)
¡Que cruel y yo estaba creyendo que eras puro sentimiento!
ResponderEliminarGarla Kat:
ResponderEliminarSoy puro sentimiento, te lo prometo.
Un besazo.