Llueve.
El otoño se ha dejado caer de repente, casi sin avisar. Paula acaba de
salir de un exclusivo centro comercial, cargada de bolsas, y la lluvia
le ha pillado desprevenida. Con el paso acelerado se dirige al cobijo de
una cafetería. La barra del local está atestada de personas que, como
ella, han buscado un refugio rápido para escapar del agua. Al fondo hay
una mesita libre frente a un gran ventanal. Un camarero se le acerca
para tomar nota de lo que desea, recomendándole el cappuccino de la
casa. Acepta la sugerencia; está muy destemplada y le sentará bien algo
caliente. El cristal de la ventana le devuelve un reflejo de su imagen
algo descompuesta y diferente a la que acostumbra a mostrar. Está tan
empapada que la camisa se ha adherido a su cuerpo como si de una segunda
piel se tratase, insinuando a la perfección sus generosos pechos; el
pelo goteando aún por su espalda, el rímel corrido y el eyeliner
desdibujado… Abre su bolso del que saca un pequeño espejo redondo donde
contempla, con una mueca divertida, los estragos del aguacero. Un
desconocido, desde la barra, ha estado observando minuciosamente todos
sus movimientos sin poder apartar los ojos de ella. Paula ha sentido esa
mirada penetrante, como un escalofrío recorriendo su cuello y se ha
vuelto instintivamente para comprobar la procedencia. A poco más de un
metro ha encontrado al dueño de esos ojos incisivos que la estaban
taladrando y, en el cruce de miradas, no ha podido evitar ruborizarse.
“Dios, qué forma de mirar”, se ha dicho para sus adentros.
El camarero le ha servido un cappuccino humeante. Se dispone a tomar el primer sorbo cuando, frente a ella, el hombre le solicita permiso para sentarse a su lado. Paula asiente. Es un tipo atractivo, de unos cuarenta años, canoso en las sienes, cejas cuidadas, pestañas largas y pobladas, ojos oscuros y penetrantes que le hacen sentirse desnuda, labios gruesos y perfectamente dibujados, barba de dos días y una sonrisa muy seductora. El corazón de la mujer ha comenzado a retumbar acelerado cuando el galán, sin mediar palabra, ha acercado con ternura su mano hacia la mejilla de ella, aún sonrojada. Paula ha girado el rostro buscando con su boca un acercamiento más íntimo y en el contacto ha depositado un tímido beso en la suave mano del caballero. Este breve roce ha sido el detonante para la serie de caricias que, en los instantes siguientes, le han recorrido los labios por entero. Ni un solo milímetro de su boca ha quedado por explorar. Hubiera deseado poder abrirla y participar del juego, degustando el sabor de tan cálidos dedos pero se siente paralizada. La temperatura ha subido tanto y de manera tan súbita que su blusa ha perdido la humedad, no así ella. Vuelve a tomar la taza entre sus manos temblorosas dando otro sorbo al café, ya casi frío. Un poco de espuma se ha quedado sobre el labio de Paula; espuma que él, en un sensual gesto, recoge con la punta de su dedo llevándoselo después a su boca, donde sus jugosos labios parecen disfrutarla. Paula se siente sin fuerzas, cautivada y entregada al juego seductor de un desconocido, que le acaba de robar la voluntad.
Fuera, la lluvia ha cesado y las personas comienzan a abandonar el recinto. El hombre se levanta de la silla aproximándose despacio hacia su rostro, muy despacio, intentando hacerle saborear el deseo que ambos comparten. Lo ha visto en sus ojos; los mismos que, ante su proximidad, ella ha cerrado en espera de un desenlace apremiante. Los labios le han comenzado a besar despacio; recorriendo su cuello de manera suave, lenta, haciéndose apetecer, dibujando un largo camino hacia la boca… para terminar posados sobre los suyos en una tentativa de beso entre labios, que apenas ha sido un tímido roce. Un primer contacto, demasiado fútil para ambos, que da paso al instinto primitivo del beso con pasión, ése que invita a las sedientas lenguas a explorarse cada vez un poco más allá…
Con los ojos aún cerrados, ha tomado aire intentando llenar sus pulmones de todos los aromas que embriagan sus sentidos, humedeciendo sus labios una y otra vez, en un intento de saborear y retener de nuevo el beso. Al volver a la realidad y abrir los ojos, el desconocido de mirada penetrante ha desaparecido, dejando en ella una excitación extremadamente placentera.
Paula no sabe con certeza cuánto tiempo ha pasado sentada en ese limbo de sensaciones en el que ha estado sumida, aunque le ha parecido muy breve. Apenas queda ya nadie en la cafería. La mujer recoge sus bolsas y sale del local rumbo a su casa. Allí, le espera su marido. Hoy es su aniversario y se ha comprado lencería de ensueño, ésa que a él tanto le seduce. Presiente que este encuentro furtivo no ha sido fruto de la casualidad, y entiende que su esposo esta vez sí ha logrado sorprenderla con un regalo muy especial…
Lo que está a punto de suceder esta noche,
entre sus sábanas, no está escrito aún en ningún lugar.
Tras la, no comprendida por much@s, entrada anterior dejo esta historia de lluvia, regalos, cafeterías y capuccinos.
ResponderEliminarGracias por vuestra paciencia.
Un beso muy grande.
Así que fantaseando eh Towanda?
ResponderEliminarVaya, vaya...
:P
Me solidarizo con lo de la incomprensión de los posts, el mío de hoy no lo entiende casi nadie, suerte que he preguntado a gente juiciosa y lo han entendido a la primera.
Besos.
Hola Toro.
EliminarPues sí, fantaseando, ¿quién no lo hace?
Gracias por tu solidaridad conmigo y es que es duro que no le comprendan a uno o una.
No sé si he llegado a la esencia de tu post de hoy, ¿estoy entre las juiciosas?
Un beso.
Quien no sabe soñar no sabe vivir, está precioso. Te felicito.
ResponderEliminarHola Julie.
EliminarEso es verdad, y los sueños... sueños son.
Besos.
vamos, q el trío q se van a montar así de regalo conyugal va a ser d agárrate y no te menees, mejor, de no te agarres y...
ResponderEliminarSigues en forma, Towanda, guapa
saludos blogueros
Hola José Antonio.
EliminarÇa va? Madre mía, ¡cuánto tiempo! Me alegro mucho de verte.
Un trío o un dúo de escándalo... No se sabe.
Un beso muy fuerte y muchas gracias por venir.
Es de noche, fuera poco a poco desaparece el bullicio, la habitación está a media luz, ella metida en el baño se desnuda y se pone la lencería que vuelve loco a su marido, está muy excitada sin saber que va a ocurrir.
ResponderEliminarEntra en la habitación, las piernas apenas la pueden sujetar mientras el calor la enciende, allí está el desconocido que bebía de sus labios.
Towanda eres un sol, lo sepas.
Dos abrazos a dos cielos
Hola Sau.
Eliminar¡Menuda continuación! Ese género lo controlas tú mejor que yo y me encanta lo que has comentado...
Tú sí que eres un sol, y una luna y una nube.
Gracias, tesoro.
Besos.
Esperaaaa, que voy a llamar a los bomberos, pero para míiii, jajajaja.
ResponderEliminarLo peor es la rutina, y ellos, de momento, parece que se van librando.
Besotes!
Hola Ion-laos.
EliminarLa rutina es mala compañera y muy mala consejera. No sé si me atrevería a aceptar ese tipo de regalos en la realidad... Pero, con la imaginación me uno al dúo, al trío o lo que haga falta.
Besos, guapetona.
A eso le llamo yo tener un marido que merece la pena, por original y por tener el buen gusto de preocuparse de buscarle a su esposa un “entrante” con unas condiciones inmejorables; porque de la descripción que has hecho solo le quitaría la barba porque pica… jajaja
ResponderEliminarY que tomen nota tanto el Papa Noel como los Reyes Magos, que sus regalos ya están desfasados hace mucho tiempo.
Besitos.
Hola Campo.
EliminarEso es un marido sorprendente y lo demás son tonterías.
A lo mejor tus Reyes Magos ya te están envolviendo algún regalo muy especial para ti; tipo Georges Clooney...
Un beso muy grande, guapetona.
De lo que no hay duda es que es un regalo de lo más original.
ResponderEliminar¡¡A lo mejor lo hace para tener su contraprestación el dia de su cumple!!
Besazo
Hola Dolega.
EliminarEn eso no había pensado, fíjate.
No creo que ella le haga la contraprestación, aunque ¿quién sabe? En esto del amor dicen que todo está permitido.
Un besazo enorme.
¡Qué chulo! Me encanta como siempre. Espero que se calmen las aguas y pueda volver a mis visitas más queridas.La verdad que no podemos nunca perder ese toque de emoción y sensualidad en nuestras parejas, ese juego de seducción , que , a pesar de los años de convivencia,siempre de debemos mantener. Gracias porque siempre haces que se me dibuje una sonrisa en el rostro con tus escritos
ResponderEliminarHola Pencies.
EliminarCuando todo esté calmado, volveremos a encontrarnos como siempre; ahora, lo primero es lo primero.
Estoy de acuerdo en lo que dices del juego de la seducción porque sin eso quedamos en nada.
Me alegro mucho de esa sonrisa que se te dibujó en la cara. Un beso muy fuerte y mucha fuerza y ánimos para toda la familia.
Una entrada magistral, nos has puesto la piel tensa y la imaginación se ha desbordado.
ResponderEliminarNo entro a pensar como sabia que iba a llover tanto, que ella iría a esa cafetería y que habría una mesa libre, porque entonces hubiera contenido la imaginación y no habría llegado a mi conclusión, que es:
Un duo y él de observador.
Muchas gracias guapa, he pasado un rato muy agradable en tu casa.
Saltos y brincos
Una entrada magistral, nos has puesto la piel tensa y la imaginación se ha desbordado.
ResponderEliminarNo entro a pensar como sabia que iba a llover tanto, que ella iría a esa cafetería y que habría una mesa libre, porque entonces hubiera contenido la imaginación y no habría llegado a mi conclusión, que es:
Un duo y él de observador.
Muchas gracias guapa, he pasado un rato muy agradable en tu casa.
Saltos y brincos
Hola Ester.
EliminarPiensa que había unos poquitos de "polvos nágicos" que propiciaron todo: la lluvia, la cafetería, la mesa libre... Todo era especial.
Muchas gracias a ti por venir y dejar siempre un comentario amable.
Un besazo enorme.
Jo, qué imaginación Towanda, muy agradable leerte
ResponderEliminarUn saludo
Hola Ängela CM.
EliminarJolínes, aún me da rabia no haberte conocido ayer, "ma cagüén".
Me alegro mucho de lo que dices.
Besazos.
sabía yo que te gustó la sorpresa
ResponderEliminaraún tengo la lencería ...bueno tú ya lo sabes
Hola Plebeyo Sir.
EliminarMe encantó porque fue emocionante. La lencería era estupenda no me extraña que aún la guardes.
Besos.
A Vida é cheia de Sonhos!
ResponderEliminarSaludos do Brasil.
Hola Click.
EliminarTienes razón.
Gracias por venir desde tan lejos.
Saludos y abrazos.
Jolines, con lo bien que iba y lo dejas en lo mejor, jaja. Muy emotivo, Tow. Además parece algo autobiográfico, ¿o me equivoco? Sea o no, tienes un corazón de oro y tus palabras se nota que están escritas con el alma; están tocadas con un halo de bondad, de ternura, de... algo inusual.
ResponderEliminarBsss, Tow.
Hola Ángel.
EliminarJajajaja. A mí, mi marido no me regala estas cosas; es más clásico y no sale de lo habitual: colonia, una blusa, un libro o algún juego de la Nintendo (que me encantan).
Corazón de oro? Qué va, si me conocieras no pensarías eso; no obtante, muchas gracias... me alegra que tengas esa opinión de mí. Tengo muchas más cosas malas que buenas pero sé disfrazarlas.
Gracias, Ángel.
Un besazo.
Oh, la la. C´est magnifique!!!
ResponderEliminarDe una sensualidad exquisita, esa que hay que reavivar de vez en cuando.
Besos.
Hola Mar.
Eliminar¡Siempre sensual! Un lema a seguir...
Graaaacias, guapa.
Uy siempre me sorprendes y me encanto ese toque sensual del escrito, te mando un beso y te me cuidas mucho
ResponderEliminarHola Citu.
EliminarUn pequeño toque para reavivar los sentidos. Creo que es más bonito así que más explícito.
Un besazo, preciosa.
Es genial el trabajo que la fantasía le ha hecho al marido que esa noche seguramente será el único beneficiario...jajaja
ResponderEliminarBesos y salud
Hola Genín.
EliminarYa lo creo, ¡menudo listo! jajajaja
Un besazo.
No debe malinterpretarse un sueño, todos soñamos y los hombres más y constantemente. Sirven para alimentar nuestra vida sexual, aumenta nuestra sensualidad e intuyo que el apuesto galán de la historia leyendo los rasgos es George Clooney jajaja ¿Quien no ha soñado con él?. Muy bonita, muy sensual,me ha encantado, tenía un montón de ganas de volver.
ResponderEliminarBesos Towanda.
Hola Lola Velasco.
EliminarTienes razón ¿qué quieres que te diga? Lo que nos pasa a nosotras, muchas veces, es que olvidamos nuestro potencial en el arte de la seducción y eso es malo a la larga.
Bueno, efectivamente era Clooney, nadie como él.
Un besazo muy grande y muy fuerte y un abrazo y otro más.
Towanda, un relato magnífico que se mueve por los apasionantes laberintos del deseo.
ResponderEliminarEl personaje se sumerge en la calidez de la cafetería (espero que haya sido el Café Literario) y desde la seducción de una mirada se ha atrevido a adentrarse en los senderos creativos de sueños sensuales. Me parece una audacia literaria como consigues que la historia centrada en la tranquilidad de un café, después del marasmo prosaico de unas compras, se convierta en un escenario imaginativo que va in crescendo al ritmo de las pulsiones del personaje y que arrastra al lector hasta situarlo en la escena. Sencillamente maravilloso. Y otro aspecto que me ha encantado es que hay un relato que cuentas y otro igual de seductor que comienza a partir del punto final.
Así que me retiro de esta cafetería cálida y sugerente muy feliz.
Un abrazo
Hola Feliciada.
EliminarEl Café era el nuestro, nuestro Café Literario, que se ha ido extendiendo y ha salido con franquicias en otros puntos de la geografía. Me imaginé la escena allí; no es broma.
Lo que sucedió entre las sábanas de Paula y su marido creo, según me cuenta la propia protagonista al oído, fue la bomba.
Gracias, preciosa por hacer siempre comentarios tan estupendos. Tengo suerte de contar con personas tan fascinantes como tú en este pequeño rincón de la bloggosfera, lo que supone un honor y un disfrute para mí.
Besazos, guapísima.
Cuanta pasión ! Que festejo de aniversario !
ResponderEliminarBesos
Hola Gamyr.
EliminarUn aniversario de matrícula de honor.
Gracias mil.
Besos.
Oye Towandita que no encuentro tu relato en Facebook. Otra cosita que acabo de leer el comentario de Lola Velasco y dice que la chica de tu relato ha soñado con George Clooney. Pues dile que se olvide de él que lo he puesto yo en mi blog y ahora lo tengo en exclusiva... jajaja
ResponderEliminarPero que quedan otros más como Sabina o Perales... no sé, hay muchos más jajaja
Más montones de besos.
Hola Campoazul.
EliminarClooney es mucho para una sola y las amigas tienen que compartir, así que que sea para las tres.
Muchos besos y muchísimas gracias.
Towanda, Un precioso relato para cortar la rutina.
ResponderEliminarLástima no haber sabido dónde estaba esa cafetería....y ese hombre tan seductor.
Besos guapa!
Hola Mascab.
EliminarBueno, lo de la cafetería va a ser cuestión de que hagamos una quedada. Yo sé dónde está y me encantaría ir con vosotras.
Un beso muy grande.
Hola Guapa:
ResponderEliminarMira tu...Hay que hacer ejercicios mentales...Mente y cuerpo sano.
Besote. Ya contarás lo que sucedio entre las sábanas ;D
Hola Manuel López.
EliminarEso que pasó entre las sábanas no es apto para todos los públicos y tendría que contarlo en un blog de acceso restringido. Lo que sí te puedo decir es que saltaron chispas y fue otro big bang.
Un beso muy fuerte.
Que bien lo has relatado.
ResponderEliminarComo se sumerge en la fantasia del deseo, a veces el pensamiento nos juega estas pasadas. Lo ves con tanta claridad que pareces vivirlo.
Pero lo que más me ha chocado es que justo fuera el aniversario del marido.
No sé que pensar...
A ver si entre esas sábanas hizo realidad sus deseos más ocultos.
Besos mediterráneos.
Hola Gala.
EliminarA lo mejor son ciertas tus sospechas de que el marido quisiera hacer realidad una de sus fantasías... Puede ser, ya sabes que los hombres son retorcidos y nosotras somos más sencillas, jajajaja.
Gracias, guapa.
Me pare muy real, y la sensación que me da es que lo has vivido realmente...Muy bien relatado.
ResponderEliminarBesos
Hola Carlos.
Eliminar¿Yoooooo? ¿Vivir algo así? Que yo recuerde, no; aunque bien es verdad que la memoria me juega malas pasadas.
Un beso muy fuerte y muy agradecida por tu presencia.
Towanda, es un relato muy sugerente y excitante. Imaginarse y visualizar la escena que narras sube la temperatura de cualquiera, aunque luego baja de forma súbita con ese desenlace tan a "Ramito de Violetas". Un buen relato que ha sabido jugar con la tensión y sorprender con ese final.
ResponderEliminarMuy bueno, aunque el regalo del marido se las trae eh.
Besos.
Hola Nicolás.
Eliminar"Ramito de violetas"... ¡me encanta esa canción y todo lo que dice!
El marido se las trae; qué imaginación tiene el tío para regalar cosas y que diferencia con el mío.
Un besazo muy grande.
Cuánta imaginación demuestras en este relato! Y un dominio de la palabra absoluto.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Margari.
EliminarImaginación al poder.
Gracias, guapa.
Mil besos.
Passei pra conhecer seu blog, e achei muito belo.
ResponderEliminarA história é muito bonita.
Gostei muito do seu relato.
Vou seguir seu blog pra voltar em outra visitas.
Se puder venha me visitar, ficarei feliz.
Deixo um abraço!
Hola Smareis.
EliminarMuchas gracias por pasarte por mi rincón bloggero.
Iré a conocerte.
Muchas gracias.
Un beso.
Ay Towanda! Yo quiero una historia así en mi vida ya! Que bonito y que bien narrado, impecable.
ResponderEliminarojalá nos lo curráramos todos un poquito más, y dejáramos entrar la fantasía en nuestras vidas.
Besitos
Hola Inmagina.
EliminarSi tú la quieres, la tendrás... No olvides nunca que la imaginación es lo único que nunca nadie nos podrá robar.
Besazos.
Jo, qué bien lo has contado. Fíjate que me has hecho cómplice y partícipe, jeje, de la aventura amorosa de Paula. Me gusta cómo escribes, clara y concisa, que no haya que leerlo "varias veces" porque no te has enterado de nada, sino por el placer de disfrutarlo de nuevo.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un beso desde mi pinar
Hola Rosy.
EliminarUn regalo diferente ¿no te parece? Si te has sentido cómplice no sabes cuánto me alegro.
Gracias, guapa.
Un besazo.
Oye, Rosy... ¿cuál es tu blog? No lo veo en tu perfil.
Eliminar¡Me encanta que me hagas esa pregunta! jajaja
EliminarMi blog es...
http://desdemipinar.wordpress.com
Estaba en blogspot, y me cambié al word, porque no tenía ni idea de esto, y me arrepiento porque allí no va ni el Tato, ¡en fin!. Aunque no temas, no te pierdes nada...
Gracias a ti, por hacerme pasar ratos tan agradables.
Un beso.
No esta escrito en ningún lugar, tendrás que escribirlo
ResponderEliminarmuy bien logrado
Un abrazo
Hola Lapislazuli.
EliminarVale, pero tendremos que prohibir la entrada de menores, jajajaja.
Gracias.
Besazos.
Vaya regalo y vaya forma tan especial de desarrollar tu relato. Eres un portento de genialidad a la hora de sumergirnos en cada una de las historias. Un abrazote.
ResponderEliminarHola Neuri.
EliminarA nosotras no nos regalan estas cosas, ¡jolínes!
Muchas gracias, guapetona y muchísimos besos.
Me ha encantado este relato, tan sutil, tan sensual... Te metes em el papel y bueno se te pone la piel uff...Creo en esas sensaciones que te hacen sentirte especial, que disfrutas y recuerdas el resto de tu vida, que te hacen sentirte viva. Gracias por un gran relato. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarEstoy terminando el mio en estos dias y espero que te guste. Un beso
Hola María Mercader.
EliminarGracias a ti por acercarte hasta aquí y sumergirte en la historia. Te agradezco muchísimo tu calor en los comentarios.
Estaré atenta a tu publicación.
Besazos.
Sensual, intrigante...fantasía e imaginación servida..!
ResponderEliminarBesos guapa
Hola Gemelillas.
EliminarQue la fantasía os acompañe.
Un beso muy grande.
la imaginación al poder. Lo que se imagina y se escribe ¿quién dice que no es real? Mientras lo pensante lo fue y así lo hemos recibido. Una maravilla de relato.
ResponderEliminarBesos^^
Hola mp moreno.
EliminarPues eso digo yo; ¿por qué no va a ser real? Al menos, mientras lo inventamos y lo leemos tuvo su parte de real.
Gracias, guapa.
Un beso muy grande.
Jodó, menudo final! Hasta el fin lo veía demasiado de ciencia ficción. Mis miradas han intentado traspasar algunos ojos en ocasiones y todo se quedó ahí (......). Además me estaba empezando a reconocer en el fulano hasta que llegué a eso de las cejitas cuidadas, jajaja (es algo demasiado femenino para el menda).
ResponderEliminarPero a lo suyo: algo falla en ese matrimonio.
Un besito, Towanda, muy buen relato, sinceramente.
Hola Sbm.
EliminarJajajaja, quizá no miraste con la suficiente intensidad.
Oye, que yo conozco a más de uno y a más de dos que llevan las cejas como hilos de coser y son machotes, no te vayas a creer.
En fin, ya sabes que hay parejas que tienen sus propias reglas en cuanto a su relación... ¡Son parejas modernas!
Un abrazo muy fuerte y muchas gracias.
Me has hecho reír, jajaja.
EliminarTendré que moderar mis intensidades, porque yo creo que más que quedarme corto, me paso. Eso sí, miro siempre a los ojos, no soy un garrulo. Para otras partes se va la vista sola y yo la corrijo, pero supongo que es normal (...)
Respecto a las cejas como hilos de coser y machotes... je, está claro que tenemos distintos puntos de vista. Para mí un hombre que se cuida como una mujer no es demasiado machote, claro que ahí están las modas. Pero chica, no me imagino con un espejito y quitándome pelo a pelo.
Para esto, como para todo (incluso las parejas modernas), allá cada cual con sus gustos, y me remito a tu entrada anterior.
Un besazo!!
Sbm, eres la caña!
EliminarVas bien encaminado mirando a los ojos y si la vista se encamina a otros lugares seguro que es porque merecen más la pena.
Lo de las cejas como hilos de coser a mí tampoco creas que me gusta; más bien me horroriza, jajajaja. Pero son modas que siguen muchos chicos/hombres y, si comparamos con la entrada anterior, son casi antiguas.
Estoy contigo, para bien o para mal, en el tema de las parejas modernas; yo voy a lo clásico que controlo mejor.
Un besazo más y gracias por tu desparpajo.
uhmmm!!! me ha encantado!! porqué no participas en mi blog con esta redacción? sería fabuloso!!!
ResponderEliminartengo que leerte más para aprender de tu estilo narrativo, es muy bueno!!
un besazo!!!
Hola David Orell.
EliminarVale, te la presto para tu blog... Es todo un honor, así que puedes tomarla o si prefieres te la paso en un doc.
Un besazo y me dices.
Muy hermoso e imaginativo. Sin fantasía no se puede vivir... Me ha encantado. Genial.
ResponderEliminarGracias, Julie.
EliminarUn beso muy grande.
Sensual y bello relato que demuestra que lo importante que es la fantasía en nuestras vidas. La ilusión y la fantasía que de niños tanto bien nos hace debemos guardarla muy dentro de nosotros para que nos dure toda la vida. cuando somos niños de una forma y cuando somos adultos de otra diferente pero sin dejar de ser eso ¡fantasía!
ResponderEliminarUn afectuoso saludo.
Hola josep.
EliminarSin ilusión y sin fantasía no se puede vivir, así que propongo que mantengamos estas cosas intactas.
Un abrazo.
Qué bonito!!! Me quito el sombrero, sobre todo con el final.
ResponderEliminarMe ha encantado, de verdad
Beos
Hola mientras.
EliminarMe alegro mucho. Mil gracias, guapa.
Besos.
Qué cajón desastre (de sastre) sería nuestro baúl de palabras si le faltara la chispa y la imaginación.
ResponderEliminarY eso, sin cambiar un ápice por más que abandonemos la niñez.
Como en noche de Epifanías: Siempre prendida la ilusión fantástica.
Un diez para tu relato, Towanda!
Besos
Hola PMpilar.
Eliminar¿Qué te digo? Pues que tienes más razón que una santa y que comparto opinión contigo.
Yo creo en la magia de los días especiales, como el de Reyes. Aún en casa a mis hijas les digo que hagan la carta (y son veinteañeras); se limitan a hacerme una lista... Pero, la hacen.
Un besazo.
Bello y sensual con creatividad y estilo. ¡Encantador! Saludos cordiales y felicitaciones de la Sociedad Argentina de Escritores Filial Villa María- Córdoba
ResponderEliminarHola S.A.D.E.FILIAL VILLA MARIA.
EliminarGracias por su visita y por sus palabras.
Nos vemos en otro cuento!
Un saludo.
¡Me encantó! ahora me voy a dormir con esa sensación de ilusión. Muy buen final. Gracias por escribir y compartir. ¡Que tengas una bonita semana!
ResponderEliminarHola Romy.
EliminarPrimero, bienvenida y segundo, muchas gracias.
En este mundo bloggero es una suerte poder compartir lo que hacemos con los demás.
Que pases una semana preciosa.
Muchos besos.
Very good!
ResponderEliminarThanks for lovelly visiting!
Greatings from Brasil my dear Friend!
Hola Clik.
EliminarGracias por acercarte y por comentar.
Que pases un día estupendo.
Besos.
Hola towanda!
ResponderEliminarSoy bastante clàsico, y cuando se trata de amor,me encanta aprehender el corazòn, es decir la esencia del contenido de la persona,para luego darle expresiòn al fuego y la pasiòn de la pareja, hasta que la muerte los separe.
la fantasìa tambièn juega un papel entre la pareja! en todos los àmbitos de la vida, los proyectos de vida, las relaciones conyugales etc.
Poder inclusive en la ancianidad ir tomados de la mano, y apreciar sus arrugas que marcan el esfuerzo por los hijos, la familia,la entrega del amor en cuerpo, alma y espìritu.
Un abrazo
con mucho cariño!
Hola Francisco José.
EliminarBueno, yo también soy algo clásica y no me imagino en una cafetería cayendo en los brazos de un desconocido, ni aunque fuera del tipo de Georges Clooney, jajajaja.
Eso que dices de llegar a anciano con tu pareja y apreciar las arrugas del compañero de vida es... ¡precioso!
Un beso muy fuerte y muchísimas gracias por tu cariño.
Me ha parecido un precioso relato.
ResponderEliminarA veces la fantasia debe tomar las riendas de nuestra vida y ofrecernos estas sopresas que son la llama que mantiene vivo el amor.
un besote de sabores
Hola sabores compartidos.
EliminarEs que con un marido como éste no te aburres nunca, jajajaja.
Son fogonazos de originalidad que pueden estar muy bien si son consensuados.
Gracias por venir y un beso enorme.
¡Tooooooma, ya, Towanda!!!! Ya no sé qué decirte. Tú y "campoazul", me tenéis entregado.
ResponderEliminarPara cuando un libro de relatos. ¿Lo tienes? ¡Qué maravilla! Pasmado me dejas...
Hola Francisco Arsis.
EliminarA ver si se anima Campoazul y lo hacemos al "alimón", jajajaja.ç
Gracias, majísimo.
Un beso.
Ves, esto está bien y no esas fotos de pieles horadadas. El relato es muy sensual y hasta creíble. Creo que muestra muy bien los sentimientos escondidos, el deseo y la importancia de las miradas y las caricias. El final sorprende y me hace decir: este marido se la está jugando. Bueno, fantasía sensorial y sexual que te has montado. Creo que lo tuyo es un "pecado de pensamiento", ya sabes, a confesar.
ResponderEliminarHola Ximens.
EliminarBueno, ves como hay cabida para todo en este blog. No solo de pan vive el hombre, también hay que darle un poco de carne (o de vísceras).
El relato fue la primera propuesta que me encargaron en el taller que te comenté. Creo que resulta sensual sin caer en lo vulgar ni obsceno. Modestamente, pienso que quedó chulo.
¿¿Pecado de pensamiento?? Probablemente, los únicos que cometo porque en el fondo, soy buena aunque algún día me desmelene.
Gracias, bonito.
Un beso muy grande.
Debo decir que mientras leía me sorprendió el romance y pensaba como ibas a a darle la vuelta esta vez. Y lo haces como siempre lo haces, muy bien.
ResponderEliminarHola Garla Kat.
EliminarUn romance que les hizo subir la temperatura...
Creo que acabó con explosiones.
Gracias, besos y buenos deseos para el año 2013.