08 diciembre 2010

Caperucita Roja y el Lobo: La historia jamás contada.

Había una vez, en un bosque muy lejano, un lobo muy bueno que vivía con su mamá en una maravillosa cueva adosada (aunque de protección oficial), con parcela independiente. Siempre estaba canturreando, saltando y jugando con los demás animalillos de su urbanización. Era un buen chaval que ayudaba a su madre en todo lo que ésta le pedía.
Un buen día, cuando llegó a su cueva, encontró a su madre herida en una pata...

   -¡Ay!, ¡qué dolor más grande!. ¡Ay!
   -¿Qué pasa mami?.
   -Me he hecho daño en la pata, cuando iba a casa de tu abuelita con estas galletas recién horneadas que le había preparado... ¡Me duele mucho!..
   -Tranquila mamá, salgo corriendo a pedir ayuda a la Señora Zorra...
   -No, hijo, no...  tienes que ir a casa de la abuela porque me está esperando y se asustará si ve que anochece y no llegué...
    -Está bien, ¡ya soy mayor y puedo ir solo!...
    -Hijo, ¡por favor! , ten mucho cuidado en el bosque porque hay muchos peligros. ¡No te entretengas con nadie!, ¡no hagas como tu padre!...  recuerda lo que le pasó. Anda raudo porque pronto se echará la noche...

Y así, este lobito bueno, se dispuso a emprender el camino. ¡Qué contento estaba de poder ayudar!. Nunca había hecho solo el camino pero conocía cada piedra y cada árbol que había en él. Por el camino, iba recogiendo florecillas para hacer un bonito ramo de flores silvestres para su abuela. De pronto, de entre unos matorrales, salió una joven vestida toda ella de rojo...
   
    -¡Hola!, ¿quién eres?... ¡nunca te había visto por aquí! -preguntó el lobito-
    -Soy Caperucita, Caperucita Roja, la chica más popular de los alrededores. Todo el mundo me conoce. ¿De dónde sales tú,  para no saber de mí?.
    -De mi cueva. Voy a casa de mi abuelita para llevarle estas galletas y ...
    -Bla, bla, bla... conozco la historia, ¡calla, calla, que me aburres!. ¿Tienes algo para "tomar"?
    -Solo llevo unas galletas que hizo mi mamá y estas flores.
    -¡Cielos! amapolas... Me servirán para hacerme una buena infusión... alucinógena ¡ja,  ja,  ja!.
    -Puedes quedártelas, Caperucita, pero yo...  me tengo que marchar.  
    -Espera, espera, ¡no tan rápido chiquitín!. Hace años que no me divierto con un lobito...

La joven se llevó los dedos a la boca y emitió un agudo silbido. Tras él, comenzaros a salir otros chicos de entre los arbustos y la maleza. Rodearon al asustado lobo que, aunque quiso zafarse, tenía cerradas todas las salidas.
 
Comenzó una rueda de zarandeos al compás de insultos y risotadas, en una sinfonía macabra compuesta por la "dulce" Caperucita. Tras el acoso inicial,  siguió una pedrada, y luego otra, y otra más...  Lobito se tumbó en el suelo protegiendo la cabeza con sus patas y temiéndose lo peor.

En ésto Caperucita, que ya se había "fumado" algo que llevaba escondido, en un bolsillo oculto de su caperuza,  y tomado su infusión de amapolas, exclamó:

    -Tíos, ¡let´s go!, dejad al mamarracho ese y venid aquí a probar ésto... ¡Cómo flipa! ¡Séptimo Cielo!.

El resto de la "gran manada de borregos" siguieron a su líder para planear nuevas correrías y, entre risas, se alejaron, dejando al maltrecho lobo tirado en el suelo.

La historia hubiera acabado aquí si no hubiera sido por la aparición del Guardabosques. Éste estaba haciendo su ronda cuando se percató que un pequeño lobo estaba malherido en el suelo. Se acercó y le reconoció, de inmediato. Era el hijo de Feroz. Ya sabéis aquél que, según la leyenda, se comió a la abuela de Caperucita y al que llenaron la tripa de piedras... Aquél pobre lobro que, en realidad,  fue víctima de una expeculación inmobiliaria para expropiarle sus terrenos  y construir un campo de golf. Aquél que fue condenado sin un juicio previo... ¡Vamos! que el señor Guardabosques, conocía al muchacho y le tenía unas "ganas" tremendas a Caperucita.  Fue ella, parapetada en su aspecto angelical,  la que urdió todo el plan... De todo ésto tuvo conocimiento por fuentes bien informadas.

    -¿Quién te ha hecho ésto? -preguntó al lobo mientras llamaba por su walkie a emergencias-
    -Ha sido Caperucita... Roja.
    -Tranquilo, muchacho. Todo va a ir bien...

Le preparó un confortable lecho con su zamarra y partió en busca de la "desalmada". No tardó en encontrarla, a ella y a su pandilla, por el rastro que iban dejando de botellas, suciedad y destrozos medio-ambientales y ¡cómo no!,  por el "colocón" que llevaban que les impedía caminar.

Bueno, y resumiendo, fue detenida y pasada a disposición judicial por agresión física y maltrato psicológico; por posesión de drogas; por triplicar la tasa de alcohol permitida; por hacer apología de la violencia y por incitar a terceros a cometerla; por hacer graffitis en todos los árboles que estaban en su camino y por destrozos en el mobiliario urbano y en el paisaje...

    -No sabes las ganas que te tenía... Pasarás unos años en la sombra, ¡preciosa!... 

Y ¡colorín... colorado...!

¿Why?

 ...Porque fue uno de los cuentos que nunca me creí por completo: una niña vestida de esa manera para ir por el bosque y ¡sola!.
Porque ni todos somos tan buenos, ni tan malos.
Porque no siempre las cosas son lo que parecen.
Porque vi muchos documentales de Felix Rodriguez de la Fuente y me hicieron pensar en lobos.
Porque en esta historia, como en muchas otras, nunca escuchamos el relato de los hechos ni la opinión del lobo.
Porque no tuvo un juicio justo.
Porque fue víctima de un linchamiento...
Por eso ¡quiero desenmascarar a Caperucita Roja!, de una vez por todas...



PD: Dedicado a P.K 1976 con el fin de arrancarle una sonrisa.   

26 comentarios :

  1. Has logrado tu fin :-) ¿Sabes? Yo también veía El Hombre y la Tierra y tampoco me hacía mucha gracia que el lobo fuese tan malo en este cuento. Como tampoco me hacían gracia las impertinencias del correcaminos con el coyote.

    Gracias, por hacer justicia, por hacerme sonreir.

    Un abrazo

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  2. Me alegro, primero por la :-) y luego porque nos han vendido el cuento del lobo malo y ¡ya está bien!... jajaja.

    Ah!, tampoco soportaba al correcaminos con su "mic- mic" continuo. A ése, al coyote, le haces tú un relato ¿OK?

    Gracias a ti por venir y sonreir.

    Otro abrazo para tí.

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  3. Que bueno! Me he divertido mucho con este pobre lobito y con la zorra de Caperucita y sus amigotes. Adhiero a todos tus Why, aunque no conozco a De la Fuente pero imagino sus documentales.
    No siempre las cosas son como nos la cuentan y hay que tener las dos campanas de la verdad. Pasa permanentemente en nuestras vidas que nos hemos creído a pies juntillas lo que nos han dicho desde chicos hasta el día en que nos empezamos a preguntar porqué y nos damos cuenta que no todo es tan así.
    Towanda, una vez mas bravo! me has hecho pasar un lindo momento.

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  4. Me gusto mucho, es.. diferente, y ami lo diferente me gusta, es como ver las cosas de otra manera, siempre he pensado que todo o casi todo tiene otra cara, y sin duda, este cuento, la tiene. Bueno, un saludo. (:

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  5. Guille, qué comentario tan divertido y ¡bravo! por calificar de zorra a Caperucita. Yo no me había atrevido a tanto pero lo secundo.

    Gracias por tus palabras que, como ya imaginarás, son siempre de las más esperadas. Ah!, busca algo sobre Rodríguez de la Fuente y visiónalo porque creo que te gustará.

    Un fuerte abrazo.

    Miserableverdad, de acuerdo completamente contigo en eso de las dos caras de las cosas. Gracias por venir. Un saludo y un abrazo par ti también.

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  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  7. Jeje que chida historia queda con los tiempos que pasamos jaja, gracias a dios que no has leído la caperucita azul, amarilla y verde, si existen eh yo las leí cuando iba en la secundaria jaja, pero bueno genial historia y lo mejor de todo es que fue para arrancar una sonrisa jaja es genial, cuidate tkm.

    Con amor Evy

    CiAo!"#$

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  8. Evy, no sabía que había caperucitas de tantos colores, quizá algún día (cuando te lo permita la dulce Roscelyn) puedas contarnos algo de ellas.
    Me alegro que te ríeras. Cuídate tu también bonita. Un besazo.

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  9. ¿Te das cuenta de que si desenmascaras y decaperuzas a Caperucita Roja se queda sin nombre, no? jaja!

    Por cierto, creo que hay alguna versión, de las primeras del cuento, en que Caperucita tenía una capa roja porque era un tanto putilla, jiojio!

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  10. A mí no me contaron nunca los cuentos así..jjjajaja. Ya era hora de que supiéramos la verdad !!!!!!

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  11. Ay, estas mamarrachas con cara de ángel son las peores. Qué me dices de Blancanieves, seguro que era proxeneta y tenía a los enanitos martirizados y exclavizados. La bella durmiente, menudo colocón tuvo que agenciarse la chica, que se tiró en coma una tira de tiempo. La Cenicienta, una vividora que quería quedarse con la herencia y dejar a su madrastra y sus hermanastras en la calle, sin compasión. Lo de las herencias siempre ha sido un problema.

    Vamos, que tanta princesa para qué? Si son todas unas arpías!! Ya era hora de desenmascarar a todas esas gandulas sin corazón.

    Un besazo fortísimo. Me ha encantado.

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  12. Metalsaurio, perder el nombre es lo mejor que le pueda pasar a esta arpía. Imagina la "mala prensa" cuando salga de la cárcel. jajaja
    Gracias por venir.

    Rombo, a mi tampoco me contaron nunca la verdad sobre esta niña, pero la descubrí un día por azar. Un abrazo.

    Ay, Sandra! qué buenas reflexiones sobre las princesas Disney ¡jajaja! Si Walt (el que está congelado, de apellido Disney) levantar la cabeza.
    Un besazo y gracias de nuevo

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  13. Jajajajajajajjajajajaj a mi estos cuentos me trauman, que este verano en el cole intentaba leer a los peques cuentos y me parecían todos demasiado sangrientos y duros...

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  14. jajajaja Towanda que divertida y que tan bien echa está tu história.Me ha encantado como lo has descrito todo y la manera de expresarte...es única,Enhorabuena!
    Ya era hora de que alguien nos contara la la verdad.Y a esa arpía espero que le caiga la cadena perpétua por lo menos,Así tendra tiempo para recapacitar,sobre la vida y sus maravillas.
    Un abrazo!

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  15. Esto sí que es revisar la historia... jajajaja. La verdad es que está mucho mejor así, dónde va a parar... ¿quién se cree lo de una Caperucita tan cándida e inocente? jajaja.

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  16. Ana, Bruni y Dama del Castillo... Me alegro que os haya divertido la historia.
    Muchas gracias por venir y un besazo.

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  17. ... Porque nadie se cree que al lobo le quedara de puta madre el camisón de la abuelita.
    Seamos claros.

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  18. Áiex, sería otra posibilidad... Yo, también me lo creo.
    Un saludo.

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  19. Ay,las mosquitas muertas...¡jaja! ¡Buen escrito!

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  20. Gracias Condesa. Un beso por tener un "huequito" en su agenda para mí.

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  21. Me gusta esta nueva perspectiva de Caperucita Roja y el pobre lobo, deberiamos dedicarnos a reescribir todos los cuentos y poner a cada cual en su lugar.
    Un abrazo.

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  22. Neuriwoman, de acuerdo, cada uno en su sitio. Me alegro que te haya gustado.
    Un besazo y gracias por añadir tu huella en este espacio depositando una rosa en mi jarrón.

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  23. ¿Por qué? Porque hemos tendido a eliminar todo aquello que alterara o amenazara, no nuestro mundo (porque entonces tendríamos que empezar por autoeliminarnos) ni a nuestros congéneres (porque entonces no deberíamos dudar en eliminar el hambre, la guerra, etc) sino nuestro bienestar o status social.
    Y el lobo había cometido la osadía de hacerse con una leyenda negra, suficiente razón para ir contra el.
    Los indigentes, la pobreza, las malformaciones físicas, los que denuncian en una fila que permanece sumisamente callada, la mujer que exige sus derechos, el tiburón, etc han tenido la mala suerte de no caer simpáticos a este lado del mundo, algo que en estas fechas que se avecinan se hará mas notorio.
    Pero bueno, llega la Navidad y el lobo no será mas que un buen turrón :)

    Magnífica crítica y bellamente expuesta en una versión del cuento que se adapta mucho mas a la realidad que trataban de ocultarnos.

    Un abrazo fuerte!

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  24. Carlos, porque al ser humano cuando "monta leyendas" en favor o en contra de algo es un poco ruín... Y siempre el comportamiento más fácil es el del ataque al menos fuerte.

    Yo, en señal de protesta, no comeré turrón "El Lobo" esta Navidad.

    Muchas gracias por tus palabras que, como siempre, me levantan el ánimo y me invitan a continuar.

    Un fortísimo abrazo también para ti.

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  25. ah, minä rakastan tämä tarina, se on hauska , koska kaikki on käännmetty toisin päin. ja kaiken lisäksi se on moderni nykyajassa elävä tarina.
    hyvä idea, jatka tämä pidä sinun ajatus. minä seuraan. ja iso halaus täältä lumen ja jään keskeltä. näkyy vain punainen hattu. :)))

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  26. Aikatherine: Kiitos ystävä. Olen etsinyt google käännös. Lähetän sinulle paljon suukkoja alkaen Suomessa. Toivottavasti näemme täällä.

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