Había escrito cien
veces: te quiero, en papeles de colores. Vistió la mesa de gala con flores,
velas y la vajilla de los domingos. El viejo tocadiscos ya musiqueaba su
canción favorita. Se arregló el pelo, puso rouge en sus labios, sonrosó sus
mejillas, se hizo las ingles brasileñas, aún le escocían, y enfundó su intimidad
en lencería atrevida.
Un besugo con patatas panadera intuía, desde el horno,
que el momento de ser devorado estaba próximo.
Colgó el delantal tras la puerta de la cocina, se perfumó generosamente
y esperó...
Él abrió la puerta y preguntó por su corbata de topos
azules…
Fueron sus últimas palabras.
Alaaa como juegas con nosotros Towi. Me has dejado alucinada co el giro final. Lo he tenido que volver a leer porque me he quedado noqueada. Muy bueno Encantadora (hoy más que nunca) Towanda.
ResponderEliminarBesicos mil
Hola, Filias.
EliminarJajajaja, es una tontada, ¿a que sí?
No me atrevía a publicarlo, pero me he liado la manta a la cabeza porque he querido sacar algunas sonrisillas.
La historia en sí misma es mucho más triste, qué duda cabe. Te desvives por un tipo, te adornas, te depilas, te perfumas y al muy besugo solo se le ocurre preguntar por su estúpida corbata de topitos azules... Menos mal que se largó.
Besos, guapa y muchas gracias por tu buen humor.
Querida Tow, no sé si acabo de cogerlo, jaja, pero seguro que ese besugo se llevó el premio que merecía.
ResponderEliminarBesoteee.
Hola, Ángel.
EliminarNo pasa nada, es una bobada de historia, así que interprétala como tú quieras.
El besugo del horno se enfrió y del otro besugo no se sabe mucho más.
Un besazo.
¿A quién se le ocurre? ¿Topos azules para una corbata? Solo por eso, la acción está justificada. Lo que más me preocupa es que se vaya a desperdiciar ese besugo, con sus rodajitas de limón en los lomos, tan doraditos ellos, y las patatas panaderas...
ResponderEliminarMuy divertido Towanda, besos.
Hola, Juancho.
EliminarEl besugo del horno ya te lo mando yo por MRW, no te preocupes.
Gracias por venir y comentar.
Un besazo.
El besugo era testigo, la corbata lo merecía y.... que traviesa eres, Towi, c´omo juega scon nosotros. Besos requeteguapa.
ResponderEliminarHola, Eva.
EliminarLo advertí, no digas que no lo advertí.
Gracias, guapetona.
Un besazo.
Lo rociaste?
ResponderEliminarNoel, rociado generosamente.
EliminarBesos.
Vaya final sublime Towanda. Me ha encantado. Lo has bordado.
ResponderEliminarBesicos muchos
Hola, Nani.
EliminarJajaja, gracias.
Muak.
Hola Towanda ,cariñito mio no se quien de los dos era mas besugo de los dos , si lo era el marido o el propio pez , pero ella se arreglo y se puso guapa para nada , ya que no tubo fiesta de postre , me a gustado mucho , todo menos esperar este final , jajaja besos de flor .
ResponderEliminarGracias por pasar por mi blog , eres un solete ,besitos .
Hola, Flor.
EliminarEl besugo era el marido, no lo dudes.
Besazos. Ya voy a toda leche, como Alicia en el País de...
Towanda... me he reído mucho con ese dura pugna a ver quién era más besugo de los dos. No es por malmeter, pero supongo que una pajarita no habría arreglado mucho las cosas no? XD. Pues él se lo pierde ;). Sabroso relato, lo mires por donde lo mires. Con el 'hambre' que hay por el mundo no sé como se pueden echar a perder esos 'platos' tan bien preparados. Un besote en zapatillas de estar por casa y un abrazo de tornillo. :)
ResponderEliminarHola, Juan Antonio.
EliminarUna pajarita de topitos azules?
Gracias, resalao.
Besazos en pijama y con bufanda, que ando muy acararrada.
Atchús!
A estas horas y me ha entrado hambre, yo me lo como a las dos y me da igual si lleva braguitas de topos o bigotes de gato. Delicioso relato.
ResponderEliminarOlé, Loren, olé y olé.
EliminarBesotes.
También habría valido un cochinillo al horno. Abrazos genia
ResponderEliminarHola, Esther.
EliminarTambién, por qué no?
Besos y gracias.
Uy por menso le paso . Muy buen relato te mando un beso
ResponderEliminarGracias, Citu.
EliminarUn besazo, guapetona.
jajajaja Se lo merecía, por besugo.
ResponderEliminarA mi me encanta al horno con sus rodajitas de limón, hace años que no lo como... :)
Besos y salud
Hola, Genín.
EliminarPues yo no lo he comido nunca... Ya me ves, que no me gusta el pescado.
Besos, bonito.
A partir de este cuento surge el recurrente subgénero literario: 'diálogos de besugos'. Enhorabuena, again.
ResponderEliminarHola, Cuentón.
EliminarJajajaja, pues tú lo has dicho porque así es.
Gracias, amiguito.
Besos.
Con cara de besugo me has dejado ;-)
ResponderEliminarBesos.
Vicente, y no me extraña nada. Yo estoy igual.
EliminarGracias por venir.
Besazos.
Muy bueno.
ResponderEliminarCon todo lo que había hecho y preparado ella...... y solo pregunta por su corbata!
Con el besugo en la cabeza le habría dado yo.
besos
Manduixeta, es cierto, y encima fueron sus últimas palabras porque se piró...
EliminarBesos, guapa.
Con lo que a mi me gusta el besugo al horno, recuerdo de Navidad, mira que preguntar por la jodía corbata, ya le vale, teniendo a ese bombón perfumado delante.
ResponderEliminarLos hay pero que muy tontos.
Besos,
Sau, los hay que son más que tontos, ya te digo.
EliminarUn besazo, tesoro.
Algunos no saben lo que se pierden, ella tan coqueta y el besugo en el horno esperando por él
ResponderEliminarMejor que se coma ella el besugo con sus patatitas y su rodaja de limón y mande a paseo al otro besugo con la corbata incluida.
Besos wandi
Puri
Hola, Puri.
EliminarTienes toda la razón del mundo.
Besitos, guapa.
Jajaja me gusta el doble sentido, los hay muy besugos, pero dime, qué hiciste, exactamente, con el besugo más grande?
ResponderEliminarMe has animado la mañana, aunque esta tarde, ya sabes donde estaré, volveré a releerlo aunque sea desde el móvil.
Un besote, grande, grande.
Hola, Rosy.
EliminarEl besugo más grande se largó con una pipiola teñida, ultradepilada y curtida en el gimnasio... ¡Hombres!
Ya imagino la tarde que te espera. Un beso muy fuerte, bonita y ¡mucho ánimo!
Ay Towanda! ... antes del amor? o después de un tiro? Me quedo con la intriga! Un abrazo
ResponderEliminarHola, María Cristina.
Eliminar¿Qué prefieres tú? Pues ese es el final, el que tú decidas.
Besos.
Entiendo a tu protagonista. Qué ingratos son algunos. Aunque también es para preguntarse si merecen la pena tantos esfuerzos. Jejejeje. Muy simpático. Besos.
ResponderEliminarHola, Luisa.
EliminarYo creo que lo que hagamos, antes de dedicárselo a nadie, tiene que ser por nosotras mismas.
Besazos.
Pobre chica...Se comió a los besugos o dejo al de los topos azules??...
ResponderEliminarBesote guapa
Hola, doctorcito.
EliminarCreo que el topos azules la dejó a ella, compuesta, depilada y... ya me entiendes.
Besazos.
Bienvenida. Nos alegramos de verte de nuevo por aquí.
ResponderEliminarGracias, Mirlo.
EliminarA ver si puedo visitar cada casita, mañana... Qué lío.
Besos.
Con qué hambre me has dejado! Ese besugo con patatas panaderas tiene que estar de muerte. Pero el otro se merece un buen portazo!
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola, Margari.
EliminarJajajaja, pues le damos con la puerta en las narices, no se hable más.
Gracias por venir.
Besazos.
Hombre yo esperaba una cena intima con ese peasho de besugo y toma entra por la puerta y se acabó todo? jajaja menuda sorpresa de final.
ResponderEliminarBesotes navideños
Hola, Sabores.
EliminarSi es que una no sabe nunca lo que puede llegar a pasar. Por eso, moraleja: no te compliques mucho... que de donde no hay, no se puede sacar.
Gracias, reguapa.
Besotes prenavideños.
Las mujeres siempre haciendo mil cosas para conquistarnos y nosotros unos besugos que no sabemos verlo.
ResponderEliminarBesos
Hola, Henry.
EliminarAy, así es, hay algunos que merecen un cogotazo por torpes...
Gracias y besos.
Besugo de primero, y de segundo, je je. Qué bueno.
ResponderEliminarBesos Towanda.
HOla, Miguel.
EliminarJajaja, qué bueno.
Gracias.
Un abrazobeso.
Que bueno ese final, he tenido que releerlo porque me distraje tanto con el besugo del horno que apenas me di cuenta del otro. Eres magistral como cambias el desenlace intuido por el lector por ese inesperado giro final que no te esperas en ningún momento. Y ese puntillo entre traviesa y macabra de la protagonista de tu historia es una genialidad. Besotes mediterraneos y frioleros.
ResponderEliminarHola, Neuri.
EliminarNo es que te distrajeras, es que es una bobaducha para matar el tiempo.
Soy aprendiza de cuentista, pero en traviesa y macabra tengo un máster, jajaja.
Besotes desde el centro con mucho frío también.
¡Qué corte! me has dejado sin palabras. Te felicito Towanda,, pero que requetebién sabes hacerlo.
ResponderEliminarMuchos besos
Hola, María Pilar.
EliminarYa imagino, jajajaja. No te apures porque es una tontada de las mías para pasar el ratito.
Un besazo, guapa.
Buenas Fiestas y Muy Feliz Año 2015
ResponderEliminarSaludos afectuosos.-