Páginas

05 julio 2012

Au revoir



Dos hombres entraron en el despacho de la décima planta trajeados de la cabeza a los pies, como pulcros maniquíes expuestos en escaparates de las tiendas de mayor caché de cualquier “milla de oro”. En sus manos, un portafolios y en ambas cabezas, un discurso ensayado y aprendido.

En ese mismo lugar, de espaldas a la puerta, observando el mundo a través de una inmensa cristalera se encontraba un hombre menudo, de aspecto desaliñado, especialmente descuidado ese día.

Uno de los dos varones impolutos, mientras cerraba el inmenso portón de madera lacada, carraspeó para hacer notar su presencia.

            -Tome asiento, Sr. Sanabria… Tenemos algo muy interesante que proponerle y que le reportará...
            -NO. Mi respuesta es no; discúlpenme señores…
            -P-e-r-o… ni siquiera ha escuchado nuestras condiciones.
            -No hay peros ni condiciones que valgan. Me voy. Dimito. Au revoir…

Con esas breves palabras y una sonrisa de oreja a oreja dibujada en su cara, el hombrecillo salió satisfecho del despacho poniendo fin a su relación con la empresa.



Germán Sanabria tenía una rara destreza: podía escuchar lo que sucedía a su alrededor sin tan siquiera estar en la misma habitación. Le era suficiente un poquito de concentración para captar con pelos y señales los detalles de cualquier conversación.

El día que vino al mundo pudo oír como el doctor Buenaventura hablaba con su padre: El parto viene de nalgas; si no se colocase en las dos próximas horas deberíamos practicar una cesárea. Podría correr peligro la vida de la madre... y la del niño…”  
Germán decidió colocarse cabeza abajo y abandonar su postura sedente. No fue necesaria la cirugía; nació de parto natural.

Desde muy niño advirtió el potencial de esta gran habilidad que fue utilizando día a día, cada vez con mayor precisión y destreza.

Las calificaciones en el colegio y en el instituto siempre fueron brillantes, algo que no era de extrañar porque -con tiempo suficiente- conocía las preguntas que le iban a ser formuladas. Bastaba con que el profesor leyera, aunque fuese entre dientes el examen, para que Germán conociera de "pe a pa" el ejercicio.

Con el paso de los años, su capacidad se fue perfeccionando, convirtiéndose casi en un arte adivinatorio. Ya no solo escuchaba lo que otros pronunciaban, sino que supo llegar al lugar de la mente donde se gestaban los  pensamientos. Incluso practicó diversas técnicas para intentar cambiarlos… Pero esto es algo que pertenece a otra historia.

Como no podía ser de otra manera, todas estas aptitudes le vinieron muy bien para conseguir un buen trabajo en el mundo empresarial y gozar de una posición económica muy desahogada… Era el rey en las distancias cortas y, últimamente,  también en las largas.

Por estas circunstancias, a propios y a extraños, sorprendió la no aceptación del supercontrato y su dimisión.

Germán había escuchado durante mucho tiempo a los demás; dedicando demasiada vida en planificar las respuestas que se querían oír; tragando y desoyendo sus propias convicciones; sintiéndose engañado por lo que algunos decían pero no pensaban… Se había convertido en un triunfador para el mundo y, a la vez, en un gran fracasado para sí mismo.

Con treinta años, Germán Sanabria, desapareció. Decidió decir adiós a un mundo de poses y palabras medidas; demasiado predecible y cargado de falacias y dispuso, como prioridad para el resto de su vida, comenzar a escucharse a sí mismo.

De esta historia hace ya más de veinte años en los que se podría decir que nadie supo nunca más nada de él; al menos con certeza, aunque siempre hubo quienes aseguraron haberle visto en los sitios más insospechados...  Un paso por detrás de Obama el día que tomó posesión como Presidente, o próximo a la señora Merkel en una de sus cumbres o, incluso, cerca del papa Benedicto… A la gente le gusta demasiado hablar por hablar.

De un tiempo a esta parte se oyen voces que aseguran que, en un lugar de la montaña asturiana cerca del Naranco, hay un pastorcillo loco; un tipo especial y algo raro que parece conversar y reír a carcajadas con las ocurrencias impredecibles de su rebaño de ovejas.




83 comentarios:

  1. Un cuentecillo disparatado para una noche de jueves.
    Se lo dedico a un asturianín que siempre que fotografía una vaca pastando, se acuerda de mí...
    Mirlo ¡va por ti!

    Feliz fin de semana a tod@s y gracias de antemano por acercaros hasta aquí.

    ResponderEliminar
  2. No me lo puedo creer yo comentando la primera que guayyyy... Me gusto... Pero que se hizo escolta? Y luego cuidador de ovejas o pastor? Xdxdx muackkk

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Marta, jajajaja. Mi primera comentarista; muchas gracias.
      Se hizo pastor.
      Ya sabes que cuando la gente habla mucho o muchísimo, tienden a inventar cosas. Este amigo se fue al campo y lo dejó todo. Una locura, para mí que me gustan las ciudades grandes pero él sabrá.

      Un beso muy grande, guapísima.

      Eliminar
  3. Rara habilidad que no quisiera para mí.

    Supongo que las ovejas contarán chistes de lobos...Es que son muy atrevidas.

    Besos Towanda.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Tomás.
      Algunas veces sí que me gustaría tener estos poderes, aunque sufriría muchísimo, estoy segura.
      Tampoco me veo yo en un monte con ovejas porque me gusta mucho la ciudad, así que no me ubico mucho.
      Los chistes de las ovejas creo que son buenísimos, a ver si le convencemos y nos cuenta algunos.

      Un beso muy grande.

      Eliminar
  4. Hizo bien en apartarse del mundo, escuchar todo tipo de ruidos y cosas al principio bien, luego harta, y que mejor compañía que las ovejas, los pajaritos, las nubes, y tralarí, tralará, Germán contento está.

    Buen finde para tí también guapa, besotes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ion-Laos, cuando un@ está harto de escuchar a los demás, lo mejor es una retirada a tiempo.
      Allí, entre las ovejitas ha conseguido estar feliz.
      Un besazo, guapísima.

      Eliminar
  5. Mejor está lejos del mundanal ruido sin tener que oir las ideas descabelladas, disparatadas... o lo que sea de sus semejantes.

    Original tu relato.

    Bss.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mar.
      Imagínate por un momento que cualquiera de nosotros tuviéramos esa capacidad; creo que sería horroroso máxime si eres una persona sensible.
      Un besazo.

      Eliminar
  6. Towanda, leerte siempre es garantía de que me vas a sorprender y hoy con mayor razón, pues no esperaba este desenlace. Me parece un relato original, bien guisado desde el inicio y con una vuelta de tuerca que le proporciona sal al plato.

    Creo que más que un don, lo que poseía este personaje era una maldición. No me gustaría saber lo que dicen de mí a mis espaldas, sobre todo personas que estimo o confío en ellas. Debe ser desalentador oírlo.

    En definitiva te quedo un buen relato.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Nicolás.
      También creo que más que un don era una maldición y tampoco me gustaría oír lo que piensan los demás de mí. ¡Qué horror!
      Gracias, eres muy amable.
      Un beso muy grande.

      Eliminar
  7. Holaaaaa Towanda. Fantástica historia la tuya. Siempre se dice, que del "Dicho al hecho hay mucho trecho" y no hay nada mejor en el mundo, que pase lo que pase, siempre seas tú mismo, sin poses y con mucha personalidad. Me gustó mucho el personaje de Germán Sanabria.
    Te dejo un abrazote y muchos cariños, me encantó pasar por aquí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Nuri.
      Que sepas que Germán Sanabria sigue soltero y si te gustó tanto yo podría (si estás libre de compromisos) hacer de celestina, jajajaja.
      Gracias por venir.
      Besos.

      Eliminar
  8. Muy buena narración Towanda, aunque mi caso no es el mismo, yo también ando no muy lejos del Naranco y hablo con los animales, otra cosa es lo que ellos me respondan. Bss.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Emejota, tú hablas y mucho con tus animales y estoy convencida de que ellos te responden y hasta te ayudan en el blog.
      Un beso muy grande.

      Eliminar
  9. El Naranco lo tenemos aquí al lado de Oviedo. Se puede subir andando en algo más de una hora. Y no he visto muchas ovejas por allí. Solo alguna vaca. Cuando veo una vaca me parece asombroso que haya gente que nunca las haya visto de cerca. De ahí viene lo de acordarme de tí en esas ocasiones. Y lo comprendo; por Madrid no he visto ninguna vaca, desde luego. Pero la mayor parte de los asturianos las hemos tenido muchas veces cerca. Ya sabes, en Asturias de cada dos personas una es vaca, según dicen los libros de texto.
    Lo de que me gusta el campo es innegable. Viví en total seis años en Madrid y a punto estuve de perecer.
    Me ha gustado tu cuento. Es imaginativo y sugerente. Estuve viendo una película el otro día con la que la he asociado: Hacia las tierras salvajes. Y gracias por dedicármelo. :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mirlo.
      Jajajaja, que me encanta que te acuerdes de mí cuando ves una vaca, de verdad. Nunca nadie me dijo algo parecido y me parece muy divertido.
      Osea que en el Naranco no hay pastoreo de ovejas; ya me parecía a mí que lo que predominaban eran las vacas. Aunque Germán está, según cuentan las voces, en una montaña cerca del Naranco.

      Ay, Mirlo, seis años en Madrid y estuviste a punto de perecer... No me lo creo; si es una ciudad preciosa y con personas muy chulas. En fin, hay gustos para todos y todos respetables.
      Gracias a ti por venir y por enseñarnos en tu casa esos rincones tan bonitos de tu tierra.
      Un beso muy grande.

      Eliminar
  10. Un cuento que deja mucho para reflexionar.
    abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Fiaris.
      Mucho para reflexionar acerca del mundo de poses en el que estamos metidos.
      Gracias, cielo.
      Un beso.

      Eliminar
  11. Quien tuviese la suerte que su doctor en el parto se llamase “Buenaventura”, mi recuerdo es vago pero dudo que él me recibiese porque jamás pude intuir los engaños a venir, me he reído rodeado por animales pero por pura cortesía nomás.

    Maravillosa reflexión, un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Dr. Austero.
      Tampoco mi doctor se llamaba Buenaventura pero mi pediatra sí sé que se llamaba Dr. Paz, y es bonito porque yo soy muy guerrera, jajajaja.
      Un beso muy grande y muy agradecida por tu visita.

      Eliminar
  12. Cuán descansada vida la del que huye del mundanal ruido y sigue la escondida senda por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido. Ay, qué listo era ese pastorcillo: tan sabio y huyendo de los hombres y sus miserias para unirse a la grey de esas ovejas con las que disfrutaría, quiero pensar, también amorosamente. Beeeee. beeeee.
    Un beso, Towanda.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Fray Ángel de León.
      Me tuve que aprender este poema -en el pasado siglo- porque mi profesor de Lengua lo consideró imprescindible para aprobar la asignatura... ¡Qué tiempos!
      Qué listo era este personaje ¿verdad?, aunque yo sería incapaz de vivir en otro sitio que no fuera mi ciudad. No voy nunca al campo porque me horrorizan los bichos y nunca he visto una vaca "en persona"...

      ¿Amorosamente con las ovejas???? Beeeeeee Beeeeee, creo que no, jajajaja.

      Un beso muy grande y te despido con esto:

      Vivir quiero conmigo,
      gozar quiero del bien que debo al cielo
      a solas, sin testigo,
      libre de amor, de celo,
      de odio, de esperanzas, de recelo.

      Eliminar
  13. Muy buena historia, la verdad es que siempre pensamos que tener un don es como una bendición, algo que todos añoramos, pero hay cualidades que no nos hacen sentir mejor, y es entonces cuando se decide hacer borrón y cuenta nueva, y empezar a vivir de verdad la vida que queremos, no la que hemos adoptado por esa cualidad adaptada a la sociedad que te rodea.
    Seguramente entre las cabritas estará muchísimo más tranquilo que en ningún sitio.

    Besitos mediterráneos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Gala.
      Sí, señora. Así lo entiendo yo también.
      Estamos metidos tanto en lo políticamente correcto que olvidamos lo que de verdad pensamos.
      Olé tú y tu comentario.
      Besos, guapa.

      Eliminar
  14. Conocer el pesamiento de los demas pude ser bueno y malo. Creo que es el pastocito
    Con tu imaginacion podrian ser todos
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lapislázuli.
      Conocer lo que piensan los demás te debe abrir muchas puertas y una de ellas es la soledad.
      Besos, guapa.

      Eliminar
  15. Que envidia me da...
    Lejos de los humanos y absolutamente feliz.
    Quizás debería probar.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Toro.
      Me imaginaba a alguien como tú cuando pensé en Germán. Pero tú eres mucho más guapo y menos desaliñado que él; no creo que aguantaras mucho entre las bovinas.
      Un beso muy grande, Toro, y si decides probar la experiencia, me la cuentas.
      Gracias.

      Eliminar
  16. Un privilegio sin duda,pero que puede volverse contra uno y u propia existencia,aunque solo sea por el hastío de saber todo lo que piensa el resto.
    ¿Dónde va quedando la emoción por la sorpresa?
    Quizá ese loco pastor,resultó ser el más cuerdo de ese otro rebaño...
    Genial historia.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí Marinel, ¿dónde queda la sorpresa?... Sencillamente, desaparece y debe ser aburridísimo.
      Ese pastorcillo decidió desaparecer de un mundo que no era para él, quizá en el campo ha encontrado su sitio.
      Gracias, bonita.
      Besazos.

      Eliminar
  17. Towanda siempre me sorprendes y es muy gratificante leer tus palabras, en mi pequeño mundo y en mi pequeñez me he sentido muy grande pastoreando montañas cual nube o sintiendo en mis soledades la vida bullir rodeado de naturaleza.

    No son los bienes materiales los importantes.

    Te aprecio una jartá.

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Sau.
      Dos errores que leo en tu comentario. Uno, tu mundo no es pequeño sino gigante y dos, el agradecimiento te lo debo yo a ti por venir aquí; por hablar de tus locuras y corduras; por tener sensibilidad y porque crees en los sueños... Ah! y porque viajas en una nube.
      Lo que verdaderamente importa es el interior de cada cual y tú lo tienes de rechupetear.

      Gracias, Sau.
      Un besazo enorme y ya sabes que yo también te aprecio mucho.

      Eliminar
  18. Decirte que relatas de maravillas esta de balde. Porque como el Germán de tu relato tú ya sabes esto por anticipado. Pero no esperaba ese vuelco en el final.

    Muy bueno

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Daniel.
      Un pequeño giro al final que le da una oportunidad al protagonista de hacer lo que quiere.
      Gracias, majete.

      Un beso muy grande.

      Eliminar
  19. Me ha encantado tu relato. Debe ser de locos escuchar todas las conversaciones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Madre desesperada.
      También pienso como tú. Debe ser una locura.
      Un beso, guapa.

      Eliminar
  20. Yo me lo imagino con las ovejas que es mejor compañía que la Merkel jajjajaja. Fantástica Towanda!!! :)

    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Rosa.
      Por lo menos las ovejas no le exigirán que vaya todos los días con las tijeras haciendo recortes, jajajaja.
      Un beso muy fuerte.

      Eliminar
  21. Fantástico Towanda! Pero escuchar todas las conversaciones,más que una aptitud sobrenatural puede resultar un tormento ... No me extraña que buscase la paz en el paraíso que existe entre los Picos de Europa y el mar...yo de mayor, quiero ser asturiano!
    bssos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Spaghetti.
      ¿De mayor quieres ser asturiano?, jajajaja eres un crack.
      Escuchar lo que piensan los demás no debe de ser nada bueno; más bien una cruz.
      Gracias por acercarte.
      Un besazo.

      Eliminar
  22. Towanda, la historia contada de esa manera tan sugerente con la que tu narras nos atrapó desde ese instante en que el protagonista dimite y renuncia al mejor contrato posible en la empresa. El sueño de tantos, el deseo de la mayoría. Pero nuestro Germán se despide a la francesa y además tiene el don de saber escuchar. Tiene el privilegio, no frecuente en el común d e los seres humanos, de oír esas voces de la intuición o la certeza. Esas señalas que se sitúan estratégicamente en el camino de una vida y que indican seguir la dirección contraria en la que se va. Germán oye de manera diáfana donde se encunetra su verdadero éxito, una vida feliz, plena, afortunada en comunión diaria con la naturaleza.
    Acertado final, maravillosa historia.
    Y sabes que tu "modo de ver la vida" y plasmarla en literatura me encanta. Gracias por compartirla.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Felicidad.
      Un comentario lleno de reflexiones que me gustan.
      El señor Sanabria, Germán para los amigos, se despide a la francesa con su "au revoir" y con una sonrisa como nunca hasta entonces había lucido. Sabía o intuía que estaba haciendo lo correcto: comenzar a vivir.

      No solo te felicito por tus grandísimos relatos sino por la ternura y amabilidad que derrochas en tus comentarios...
      Me encantas y siento gran admiración por tu forma de escribir; yo soy más de "tralla". Con todo y con eso me pones muy contenta cada vez que me regalas el oído.

      Muchísimas gracias y muchísimos besos.

      Eliminar
  23. Me encanta, buenísimo :)

    Es que me gusta leerte, qué le voy a hacer...

    Tow, yo también digo "au revoir", bueno, lo diré dentro de un ratito en mi blog...

    Ha sido un placer venir por aquí, verte llegar por allí, dejarte comentarios, que me los dejes tú a mí... Y, bueno, que seguiré viniendo a leerte, en silencio, eso sí, pero seguiré viniendo a ver "tu modo de ver la vida" :)

    Un abrazo bien grandazo :) :) :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ximo.
      El placer ha sido mío: conocer tu trabajo y conocerte un poquito como persona.
      Ya he leído en tu blog que te vas y lo siento de verdad.
      Te espero siempre que quieras, mi puerta está siempre abierta y por esta vía o por cualquier otra seguro que seguimos en contacto.
      Te deseo todo lo mejor.

      Un beso gigante.

      Eliminar
  24. Bueno, pues tomó la decisión adecuada ¿no? por lo menos ahí no escucharía cosas que no le interesaban o no le hacian ningún bien. Las ovejas con contar chistes ya tienen bastante, jajaja.
    Muy divertido y con buena reflexión tu texto de hoy.

    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Elysa. Tomó la decisión correcta y, según me cuentan, está feliz en su montaña asturiana. Al final, eso es lo que importa.
      Igual las ovejas son hasta simpáticas y graciosas contando chistes ¿quién sabe?

      Un beso muy fuerte.

      Eliminar
  25. Tu poderosa imaginación es un goce muchacha. Haces los relatos diferentes unos a otros y tan sorprendentes siempre.
    El Naranco y la cadena de montañas de su alrededor es un buen lugar para escapar, precioso y digno para mentes prodigiosas como la de Germán y la tuya. Pero tú no te escondas que en un futuro nos tenemos que encontrar, no se en que ambiente, bueno una cosa si, yo no te haría de comer, lo tengo decidido, (vamos a un restaurante) allí me cuentas algún fantástico relato de los tuyos.
    Besitos tesoro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, Lola, Lola que sabía que me ibas a echar la bronca por lo del bacalao... Arggggggg ¡qué asco me da el bacalao! No puedo, tesoro, ni con el bacalao ni con las judías blancas ni pintas ni las lentejas ni ... unas cuantas cosas que tengo por ahí en la memoria ancestral que aborrezco.
      Claro que iremos a comer, a un sitio de tapas que a mí los primeros platos no me van mucho. No me gusta la cuchara nada más que para tomar arroz con leche, jajajaja.

      Un beso muy grande y muchísimas gracias por tu paciencia.

      Eliminar
  26. y como siempre me ha encantado esta maravillosa historia amiga,siempre y repito,me haces enganchar con tus increibles historias del principio al fina,no me salto ni una coma jajajajaj,eres una genia de la pluma para escribir historias mi querida amiga.

    te dejo muchos besos y abrazos y te deseo un hermoso fin de semana!!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Sony.
      ¿Mucho frío por Argentina? Aquí se nos caen los goterones de sudor por todas partes.
      Me alegro de que te gustara esta historia. Tú sí que eres una "genia" y una gran persona.

      Un beso muy grande, bonita.

      Eliminar
  27. Muy grato leerte y muy curiosa la historia... a mi me gustaría tener ese don, aunque pensándolo bien... mejor no, vaya a ser que acabe hablado con las ovejitas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Chary.
      A mí ese don me gustaría solo a ratos. Prefiero seguir con la capacidad para la sorpresa.
      Besos.

      Eliminar
  28. Me encantó el relato. Pero yo creo que ese don si bien le ayudo en sus primeros pasos no solo para nacer sin peligro sino para abrirse camino en el mundo laboral, yo le veo muchos inconvenientes... saber lo que se cuece alrededor de uno tiene que ser duro porque la mayoría de las personas disponen de dos caras... al final comprendo a German, que feliz y tranquilo pasa sus días entre la naturaleza y la conversación sincera de sus ovejas ¡¡ojala pudiera hablar yo con mi gato de "tu a tu" como él.

    Besitos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Campo.
      Fíjate tú si cuando estuviéramos en la tripa de nuestras mamás pudiéramos ser capaces de entender lo que quieren que hagamos... ¡Madre mía!
      Germán es feliz y lo sé porque está donde quiere estar.
      Tú y tu gato acabaréis hablando de gatas y de tíos buenos, casi seguro, jajaja.
      Besos, guapísima.

      Eliminar
  29. ¿Puede uno ser feliz sin tener una buena situación económica? Si, pero yo y otro 98% de la población mundial no puede. Y no me refiero a la felicidad de poder encender un puro con billetes de 500, ni secarte la frente con billetes 200 o bañarte en billetes 100. No, me refiero a la felicidad que te daría una situación económica que te permitiría llegar desahogado a fin de mes. Gran historia, como de costumbre Towanda. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Sheol13.
      Respecto a la pregunta de si uno puede ser feliz sin una buena situación económica, te diría que depende. El dinero nos da la tranquilidad necesaria para poder pensar en ser felices pero se puede ser feliz con mucho menos de lo que pensamos (siempre con las necesidades cubiertas, claro está).
      Gracias por tus palabras que son siempre muy sabias.

      Un besazo.

      Eliminar
  30. Genial historia Towanda, La verdad es que el señor German Sanabria descansaría realmente cuando dimitió, por eso buscó un lugar especial donde poder escapar por fin después de una vida mental y físicamente devastadora. No me extraña que no lo encontrasen nunca, ya se encargaría el muy mucho de que no lo hicieran.
    Asturias es un lugar precioso y magico , seguro que esta por esos verdes parajes descansando y disfrutando de tan maravillosa naturaleza
    Me ha gustado mucho.
    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ****Azul****, con ese poder adivinatorio no lo van a encontrar nunca; míra, para algo bueno le sirvió.
      Asturias, es mi asignatura pendiente porque no he estado nunca y me gustaría mucho ir.
      En fin, todo se andará.
      Muchas gracias por tu visita y tus palabras.

      Un beso enorme.

      Eliminar
  31. Demasiado poder el saber que piensa en realidad la gente. No es fácil de soportar.
    Besos Towanda.

    ResponderEliminar
  32. Hola Gamyr.
    Creo que debe ser un horror saber lo que piensan los demás. Estaría bien en algunos casos puntuales pero no para la vida diaria.
    Gracias, guapa.

    Besos.

    ResponderEliminar
  33. yo con esa habilidad prefiero oir a las ovejas que estar con los cerdos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola menteinvisble
      ¡Qué bueno! así no lo había pensado y me encanta.
      Bienvenido.
      Un saludo.

      Eliminar
  34. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Paso a saludarte.Gracias por dejar tu huella en mi blog y bievenida.
      Besos de colores.

      Eliminar
    2. Arcoiris, gracias. Te doy también la bienvenida.
      Besos.

      Eliminar
  35. El hombre que susurraba a las ovejas. Qué envidia. Me lo imagino contándoles para dormir el cuento del lobo a las pobres, jajaja...

    Ep, el tipo de la foto podría ser Han Solo visto de espaldas cuando lo congelaron, jeje.

    Besitos de lana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mágico ¿ande andabas que nos habíamos despistado?
      Es muy bonito susurrar a las ovejas y que ellas mimosas, te respondan. Y lo del cuento del lobo es genial, jajajaja.
      He tenido que ir a buscar a Han Solo en imágenes de Google porque no entendía (no me gustaron mucho las pelis de la Guerra y no recordaba lo que decías) y te digo que es cierto... Se parece un montón.
      Besitos para ti también.

      Eliminar
    2. Es que ando perruno últimamente, pero nada serio, jeje.

      La guerra de las galaxias de guerra?? anda yaaa!! jajajaja..

      Más besitos

      Eliminar
  36. Nada que ver, pero me tento la coincidencia del titulo.

    http://discursobravo.blogspot.com.ar/2012/01/au-revoir.html

    ¡que te valga la pena!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Discurso; nada que ver, ya te lo dije en tu casa.
      Saludos.

      Eliminar
  37. Saber lo que piensa el resto seguramente nos deparase más disgustos que alegrías. Dime cobarde pero me uno a escuchar ovejas.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola mientras... Te hacía de vacaciones.
      Si algún día veo a una mujer sentada en el campo con unas ovejitas a su alrededor y un libro en las manos, me acordaré de ti.
      Besos, guapa.

      Eliminar
  38. Yo si que andaba perdido (ojalá por esas montañas de Asturies!) por mi propio laberinto!
    Y no sé si estas idas y venidas tuvieran que ver porque nací de pie en plena madrugada :) y sin GPS, pero este despistado tarde o temprano encuentra caminos que por mas que pase el tiempo nunca podrá borrar de mi memoria.

    Deseando que lleguen las vacaciones y sobre todo que termine la dichosa crisis!!

    Un enorme abrazo Towanda

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Carlos. ¡Qué alegría verte y leerte!
      Estoy como tú, deseando que lleguen las vacaciones y -a pesar de las noticias de hoy- intentando conservar la sonrisa, que no es fácil.
      Un abrazo muy grande y ya sabes que te deseo lo mejor.

      Eliminar
  39. Hola Portal Paulista Online, bienvenido.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  40. La foto me ha hecho pensar mucho sobre su significado y la aplicación al relato. Quizás represente ese "au revoir", largarse dejando el disfraz. Tu relato de género "realismo mágico" raya en el surrealismo. Aunque me ha gustado lo que cuentas no cómo lo cuentas. Ya sabes, quizás habría que trabajar más la estructura, no sé. Lo mejor es la reflexión que se hace sobre el éxito externo y el fracaso interno. El cierre irónico ovejil me gusta. También me gusta que apoyes su "don" desde el vientre de la madre, eso le hace más "creíble". En fin, Towanda, que este relato no es de los que más me ha gustado, será por el calor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Ximens.
      La foto pretende ilustrar precisamente eso: una huida sin disfraz. Eres super hábil.
      Me tengo que empapar de técnicas, que desconozco, para intentar hacerlo cada día un poquito mejor. Siempre te agradezco tus opiniones porque están cargadas de razón y me sirven de mucho.
      En fin, veo que éste me lo dejas para septiembre, jajajaja.

      Muchas gracias, majísimo por ser siempre tan sincero.
      Un beso muy grande.

      Eliminar
  41. Estresante eso de saber qué piensan los demás. Y me recuerda una peli de un tío que escucha qué pensaban las mujeres (eso es rizar el rizo de lo incomprensible y supera cualquier encriptación ideada por el servicio de inteligencia más chulo, jajajajaja)

    Por lo demás, eso de las ovejas tiene su aquel.

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Valaf, las ovejas deben ser muy divertidas, lo que sucede es que las conocemos poco. A mí me recuerdan un poco y salvando las distancias, por supuesto, a las hermanas Hurtado; esas que hacían de tacañonas en el Un Dos Tres.

      Un beso gordo.

      Eliminar
  42. Una historia muy original, entretenida y bien escrita.
    Además, con un mensaje fundamental: escucharse a sí mismo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola James.
      El mensaje fundamental es ése: escucharse a uno mismo y dejar de posar para los demás.
      Bienvenido a mi casita.
      Muy agradecida, te mando un abrazo.

      Eliminar