José Antonio espera paciente que Emma concluya su función de las siete. Es una gran actriz y el público, que llena cada tarde la sala, acude -al finalizar la representación- a su camerino para halagarle con flores y felicitaciones. Tres meses lleva la obra en cartel y con visos de prorrogar.
Los mismos tres meses que Emma y José Antonio se encontraron, por primera vez, cuando ambos transitaban por un laberinto.
Los mismos tres meses que Emma y José Antonio se encontraron, por primera vez, cuando ambos transitaban por un laberinto.
José Antonio es piloto de motos y, aunque al principio ella se mostró muy reticente a subirse sobre dos ruedas, ha sabido transmitirle su gran pasión y así, cuando les es posible, cogen su Yamaha y salen a viajar juntos.
(Estupendo, ya sale… Sonríen, se abrazan.)
Les gusta caminar muy juntos. Él le pasa el brazo por el hombro y ella le coge bien fuerte por la cintura.
Acuden cada noche a una cafetería pequeñita, íntima, donde son atendidos por un camarero joven, Fabián.
Fabián no está atravesando por su mejor momento; su madre lleva varios meses ingresada en un hospital. Aún así, el muchacho sabe sacar de dentro su cara más amable y brindarles la mejor de sus sonrisas.
Emma no sabe muy bien por qué este joven le produce una especial ternura .
Tras cenar y charlar animadamente se suben en la moto y vuelan por la ciudad, dejando que el viento les sople en la cara… Viven sus sueños y son felices.
Cuando llega la hora, José Antonio, acompaña a Emma a su casa... Se besan y se despiden hasta el día siguiente. Sonríen.
--------
En un hospital cualquiera un hombre joven, con un libro bajo el brazo, acude a pasar la noche junto a su madre. Acaba de terminar su jornada laboral y no tiene mejor sitio donde estar que a su lado, leyéndole obras de teatro hasta que el sueño acaba derrotándole.
-Buenas noches, Fabián.
-Buenas noches, ¿alguna novedad?
-Ninguna, todo igual… ¿Qué lectura traes hoy?... Doña Rosita la soltera... Le encantará.
Fabián entra en la habitación y besa a Francisca en la frente. La mujer cambia el ritmo de su respiración como si advirtiera su presencia y le devuelve, a modo de respuesta al beso, una leve mueca con los labios. A él le gusta pensar que sonríe... ¿Dónde estás, mamá...?¿Sonríes...?
Francisca lleva tres meses perdida en algún recóndito lugar al que los médicos no saben o no son capaces de llegar. Sufrió un atropello.
Siempre le hubiera gustado ser actriz; era su gran sueño pero, en su época y con la mentalidad de sus padres, estaba mal visto que una mujer se dedicara a la farándula. Lo más cerca que consiguió estar de un escenario fue en su taquilla del teatro. Allí comenzó a soñar que era Emma, una actriz consagrada… Emma, un hermoso nombre que alguna vez leyó en algún pasquín y adoptó para sí misma... Además, como solía decirle a su hijo, "¿qué clase de nombre crees que es Francisca para una afamada actriz?"
En la habitación contigua, una anciana mujer se dirige al control de enfermeras para pedir que le cambien la botella de suero a su hijo José Antonio, ya que se le acaba de terminar. Ha pedido permiso al personal de la planta para decorar la estancia con posters de motos... Motos en las paredes y en el armario y hasta en un portarretratos que descansa en una mesita; cualquier sitio es bueno para el día en que su hijo pueda abrir los ojos y despertar.
Ya se han cumplido tres meses de su ingreso y los médicos que le atienden no pueden transmitir a la madre ninguna esperanza. Coma irreversible, le dicen sobrios... Sueño profundo, cuchichea ella.
Se le nota muy cansada y no para de repetir "malditas motos, Jóse, malditas motos..."
Ya se han cumplido tres meses de su ingreso y los médicos que le atienden no pueden transmitir a la madre ninguna esperanza. Coma irreversible, le dicen sobrios... Sueño profundo, cuchichea ella.
Se le nota muy cansada y no para de repetir "malditas motos, Jóse, malditas motos..."
Habla con la enfermera, mientras ésta le coloca un nuevo suero, y entretanto no para de comentar con ilusión que parece que su hijo está mejorando... que durante toda la tarde le ha estado apretado la mano con fuerza y que ahora, le acaba de sonreír...
Me está costando mucho retomar la actividad normal de visitar, leer, escribir...
ResponderEliminarA eso se suman problemas con blogger... ¡Menudo infierno!
Unos besillos.
Towanda solo te puedo decir que me ha impresionado el relato y no se lo digas a nadie, pero también me ha emocionado.
ResponderEliminarSabes llegar.
Un beso,
Hola Sau.
EliminarDespués de casi un mes tenía ganas de reencontrarme con gente guapa y amable como tú.
Un beso.
Me parece increíble la manera que tienes de ponerle nombre y apellidos a los dramas anónimos de cada día que sólo llegamos a intuir por las noticias. En cierto modo humanizas las historias que pasan prácticamente desapercibidas para los que no las padecen, eso demuestra mucha sensibilidad y empatía por tu parte.
ResponderEliminarMe alegra haberte conocido y sentirte como amiga a pesar de este medio tan frío y distante.
Besos para ti y para tu familia Towanda.
Hola Tomás.
EliminarA mí también me alegra mucho haberte conocido, da igual el medio, porque sabemos donde estamos y que si nos hiciera falta (y tú lo sabes) estaríamos halagados de poder ayudar.
Eres siempre muy amable y te lo agradezco muchísimo.
Empatía, ¡anda que no hace falta que fuera más generalizada! Tenía que ser una asignatura del cole y aprenderla de pequeños, así aprenderíamos a no prejuzgar tanto a los demás.
Un beso muy fuerte.
Bienvenida Towanda. Tus cuentos como siempre un tanto enigmáticos. Pero muy bien compuestos y relatados. Ya te echábamos de menos por aquí. Me alegro de verte de nuevo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn texto precioso, querida amiga.
ResponderEliminarHola Juan Antonio.
EliminarGracias por acercarte hasta mi casa, un tanto abandonada. Me daba miedo llegar y encontrarme con que me la habían ocupado.
Un besazo.
Hola Mirlo.
ResponderEliminarEste sí ha salido un poco enigmático, tienes razón. Se lo enseñé a mi hija antes de publicarlo y no entendió (quizá no lo expliqué yo lo suficientemente bien.
¿Alguna vez has pensado dónde están los que están en coma? ¿Has imaginado que dos personas en la misma situación puedan encontrarse? Esa era mi intención con esta historia: una mujer mayor con sueños de ser actriz y un hombre joven con amor a las motos se encuentran en un mundo fuera de la consciencia normal decidiendo unir sus sueños o sus destinos.
En fin, es un tema que me llama mucho la atención y nadie sabe a ciencia cierta qué es lo que sucede en estos estados de sueño profundo.
Un abrazo, Mirlo.
Yo también creo que has logrado una historia muy humana. Solo que me he liado un poco con los tiempos de la acción jaja
ResponderEliminarUn beso!
Hola Caminante, si te has liado un poco la culpa ha sido absolutamente mía.
EliminarUn beso muy fuerte y muy agradecida por tu visita.
Se te echaba de menos Towanda! Pero has llegado fuerte con esta historia, donde se mezcla el amor con la tragedia... muy en tu estilo único.
ResponderEliminarEspero que retomes la actividad bloguera de antes ...
Un bso.
Hola Spaghetti.
EliminarMe alegro de verte y de haber vuelto a este hobbie que me fascina.
Unos besillos y muchas gracias.
Acertado giro has desarrollado en tu historia. El espacio-tiempo en el universo madre-hijo es así de inconcebible y extrañamente compenetrado.
ResponderEliminarBesos.
Hola Gemelas.
EliminarEl espacio y el tiempo son claves de la historia. Así como la relación madre-hijo... ¡Grandes observadoras, chicas!
Besazos.
Como siempre, excelente mi orejona. Gran hechura, desarrollo y fin, me ha gustado "muchísimo".
ResponderEliminarHola orejón, me alegra mucho verte de nuevo.
EliminarUn beso muy fuerte y si te gustó, pues me dormiré con una alegría nueva.
Gracias.
Me estremecio el relato,cariños
ResponderEliminarFiaris, me alegro mucho de eso.
EliminarUn beso muy grande.
Creo que lo valedero de tu relato es lo original de la idea. Lo enigmático debería sumar, así que no importa. Más de una vez leo u relato antes de publicarlo y en cas no me lo entienden. Así que debo modificarlo. El escritor ve con claridad el camino lo difícil es que nos sigan.
ResponderEliminarGracias por tus felicitaciones en mi blog. Quiero decirte que el premio te corresponde por ser parte de mi vida en Internet.
Tamally maak
Daniel Eduardo; osea que a ti también te pasa???
EliminarMenos mal que no soy la única. Me gusta la frase de que el escritor ve con claridad el camino...
Gracias, amigo.
Un besazo.
Tantos dolores anónimos a nuestro alrededor...
ResponderEliminarQue pena.
Besos.
Hola Toro.
EliminarYa lo creo.
Me alegro mucho de volver a verte, que lo sepas.
Un abrazo.
De corazón?
Eliminar:P
Toro, claro que de sí, de todo corazón...
Eliminar:P (2 veces para ti)
Que bueno tenerte de vuelta, y con un relato conmovedor y original.
ResponderEliminarGracias Towanda
Gamyr, me encanta estar de vuelta y dedicar mi tiempo a esta afición que me tiene enganchada.
EliminarGracias por estar ahí.
Un beso muy grande.
Están juntos, son jóvenes y felices dando esos paseos en moto por su ciudad, Enma siente ternura por Fabián porque a ese lado no puede reconocer a un hijo que todavía no tuvo. Pero si reconoce su beso diario por un instante, lo mismo que Jose siente la mano de su madre.
ResponderEliminarYo no creo que a ese lado del sueño haya un laberinto, sino algo idílico donde descansar y soñar antes de regresar o tal vez quedarse para siempre.
¡¡Ni se te ocurra tardar tanto en volver!! Buf... que agonía de espera. Hala ponte las pilas. :)
Besitos.
Campoazul...
EliminarEsa Campo, esa Campo e-e-e-e-e...
Esa es mi chica, con su cabeza desengranando historias.
Muchísimas gracias porque el comentario es la releche.
Te voy a cantar una canción a cuento de lo de volver:
"Volver, que es un soplo la vida... que 20 años no es nada... lalalalalalala"
A ver si vuelvo ya de una vez por todas. Gracias siempre y millones de besos.
Muy bien entrelazada la trama y los personajes en una curva que al final se toca.
ResponderEliminarBesos, Towanda
Hola Tor.
EliminarLa curva de la vida.
Me ha hecho especial ilusión verte hoy por aquí. Gracias y unos abrazos.
Towanda, has logrado enlazar una historia impresionante que, sinceramente, me ha dejado con ganas de más. Muchas veces los sueños se convierten en realidad, otras en cambio no. También he pensado al leer tu relato, que la vida es caprichosa. Mientras unos disfrutan en una parte de la ciudad de su amor, otros pueden estar muriéndose. Eso me lleva a la conclusión: ¡Qué la vida hay que disfrutarla!
ResponderEliminarMe gustó, un buen relato.
Besos.
Hola Nicolás.
EliminarAlabo tu conclusión final de que la vida hay que disfrutarla, así que disfrutemos más y mejor de ella.
Gracias, majete.
Un besazo.
Towanda, es un maravilloso relato en la historia que cuenta y en el entramado del relato que nos va llevando como en un paseo en moto por los laberintos de dos mentes que vuelan libres fuera de sus cuerpos. Muy intenso y emotivo en el tramo final.
ResponderEliminarMe parece una mirada inteligente y sensible al otro lado del silencio reflexionar, literariamente, donde se van los que aún están presentes pero su mundo nos es inaccesible.
Amiga me encanta cómo escribes, lo que escribes y logras siempre conmoverme con tus historias.
Feliz de transitar por aquí.
Un gran abrazo
Hola Felicidad.
EliminarTodas las claves y las respuestas están en tu comentario.
Pienso a menudo en estas cosas e intento imaginar dónde marchan los que, aún estando, no están...
Nada que añadir a tus palabras, tan solo agradecerte tu paso por aquí y tu amabilidad.
Un BESAZO, con mayúsculas.
Towanda, no tengo palabras, eres única cada vez, me vuelves a poner los vellos de punta y esperando un final sorprendente, me sorprendes sin esperarlo.
ResponderEliminarEres genial,no dejes nunca de escribir.
Muchos besos bonita.
Hola Lola, hoy sí que me has puesto tú los pelos de punta con la tortilla de patatas con zanahoria, jajajaja.
EliminarMuchas gracias por ser tan generosa conmigo y con todo lo que nos ofreces en tu blog.
Un beso muy grande.
siempre es un placer pasar a leer tus relatos amiga,me tienen pendiente desde el comienzo hasta el final y lo mejor de todo es que siempre me sorprendes amiga,son realmente buenos tus relatos y muy humanos.
ResponderEliminarte dejo besitos reina y pasa un hermoso dia!!!!!!!!
Hola Sony.
EliminarEso que me dices es porque me tienes ya cierto cariño, aún así, te lo agradezco mucho y además es mutuo.
Besos grandes, amiguita.
El relato arrastra y te lleva al final...ese es el secreto de quien escribe bien como tú...un fuerte abrazo desde azpeitia
ResponderEliminarHola azpeitia.
EliminarBienvenido a mi-tu casa.
Un abrazo y gracias.
Zanahórica amiga, te veo "muy mejorando" en los últimos textos. Un relato tierno, en el que se cruzan historias como en la vida misma, complejo... y personajes super enamorados que se despiden dándose un beso de despedida solamente. (jeje).
ResponderEliminarUn besazo, Tow.
Hola Ángel.
EliminarSi en algo voy mejorando y si me lo dices en serio, habrá que celebrarlo por todo lo alto. Aunque no me importa la crítica, de hecho te diré que me gusta.
Se despiden con un beso porque no les es posible llegar a más... Sus cuerpos están en otro lado.
Ese jeje al final entre paréntesis me hace escribir entradas acerca de las diferencias entre la psicología masculina y femenina... Hay veces en que un beso es muuuuuuuuucho; lo es todo.
Ángel, que eres muy amable y que te tengo aprecio de verdad.
Un abrazo y gracias por acercarte con ese buen humor que gastas.
Hola, Towanda
ResponderEliminarMe ha encantado. Los almas que se juntan, caminan ilusionadas, mientras sus cuerpos descansan en la cama de un hospital. Es precioso.
Besotes.
Hola Dolce Voce. ¿Y por qué no puede ser así?
EliminarPodemos imaginar, puesto que nadie nos dice lo contrario, que exista esa posibilidad.
Gracias, amiga.
Un beso fuerte.
Hola, Towanda
EliminarNo seré yo quién lo ponga en duda. He visto y vivido hechos muy parecidos en la vida real. :D.
Besotes.
Dolce Voce, también tengo una experiencia -aunque muy breve- pero me sirve para decir que hay algo más.
EliminarGracias, tesoro.
Besotes grandes para ti.
Esa segunda parte del cuento me causo escalofríos.
ResponderEliminarMuy buena. Gracias por compartirla.
Hola Salvador.
EliminarGracias a ti por acercarte.
Un abrazo.
Un relato precioso y extremadamente tierno.
ResponderEliminarMadre desesperada, gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazote.
Hola Towanda:
ResponderEliminarUn relato que subyuga, con un final que no esperas como siempre.
Quien sabe que pasa por la cabeza de los paciente en coma...es uno de los misterios mejor guardados del cerebro.
Besote. Blogger sigue como siempre fastidioso
Doctorcito, en estos temas habría mucho sobre lo que hablar. A mí me gusta pensar que sucede algo más.
EliminarUn abrazo muy fuerte y muchas gracias por venir.
Blogger es un trasto.
Maravilloso y sorprendente relato el que nos has traído hoy. Y emotivo, muy emotivo...
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Margari, muchas gracias.
EliminarUnos besillos.
La vida está llena de cruces imprevisibles, coincidencia increíbles... pero que suceden. Y en ellas siempre hay el denominador común de la gente con su amor, sus ilusiones, sus sueños...
ResponderEliminarMira que aborrezco los hospitales, Tow, pero hoy me ha gustado entrar en uno de ellos de tu mano. Thanks.
Besos.
Hola Ximo.
EliminarTambién aborrezco los hospitales; hay un olor especial nada más cruzar las puertas al entrar.
Hoy, no hemos tenido más remedio que entrar a conocer a estos personajes.
Gracias por venir, artistazo.
Towanda: No hace tanto acabo de dejar un hospital y ...
ResponderEliminarEl 'Sueño' que nos ofreces, impactante.
E impecable por todo. Solo pensaba en mis propios hijos. Casi casi que con lágrimas.
Un beso grande. Me ha encantado
PiliMªPilar.
EliminarBueno, espero que todo quede ya atrás y que te encuentres fenomenal.
Gracias, amiga.
Un abrazo muy fuerte y mucha salud, que al final es lo que más nos importa.
Una buena y conmovedora historia. Buen fin de semana Towanda
ResponderEliminarRosa E.
EliminarQue descanses y disfrutes mucho tú también.
Un beso, guapa.
Hola amiga, hacía un tiempo que no te visitaba y como siempre que te leo me quedo encantada, un relato con un final muy original, vamos que lo he leído dos veces, jejeje y me ha dejado muy impactada.Besitos guapa y buen finde.
ResponderEliminarHola Mª Carmen.
EliminarMuy agradecida de tu visita y de tus palabras.
Un beso muy fuerte para ti también.
un relato precioso me has dejado sin palabras.
ResponderEliminarun abrazo.
HOla bicho.
EliminarGracias, guapa.
Besitos.
Hola Towanda , un relato precioso me a gustado mucho , sabes acabo de terminar la segunda parte del relato "la presencia " solo cuando tu quieras y te apetezca , puedes pasar por mi cementerio a leerlo vale , besos de Lm.
ResponderEliminarLittle, me alegro de que te gustara.
EliminarBesos.
Unas vidas entrecruzadas que nacen bajo tu puma con una gran sensibilidad y maestría. Como siempre un placer volver a leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarSheol13, gracias mil.
EliminarUn gusto tenerte por aquí.
Besos.
Quiero creer que sus almas, la de todos los que están en coma, se comunican con sus seres queridos y entre ellos mismos, como es el caso de esta historia. Son sus cuerpos los que están dormidos, pero su alma se siente.
ResponderEliminarLlámame ilusa, pero lo peor es la desesperación.
Besotes!
Ion-laos... También me gusta pensar como tú. Conocí una experiencia con alguien muy cercano y creo que aún estando dormidos, están más cerca de lo que nos pensamos.
EliminarBesos, guapa.
Las historias están conectadas por algún punto o tema en común que hace que nos pongamos en los zapatos o el lugar de los otros. También me gustó este relato de vidas enlazadas por el gusto, por los deseos o las aficiones.
ResponderEliminarun saludo
Hola Esilleviana.
EliminarMe gusta verlo también como lo ves tú.
Un beso.
Un Iceberg dormido, otro lo observa, el mar entre ellos y bajo las aguas juegan los hilos de plata. La historia es conmovedora.
ResponderEliminarTienes mucha sensibilidad, Towanda.
Un beso
Amigo Valaf... ¡Qué comentario tan bonito!
EliminarMe ha encantado como lo has contado. Jó, no me extraña que tengas a nuestra querida Mari perdida por tus huesos.
Tú también tienes mucho de eso.
Un abrazo enorme y muy agradecida por las palabras.
Preciosa y conmovedora historia amiga, particularmente me horrorizan los accidentes y más los de las motos, lo que tenga que pasar, pasará, pero que duro para una madre ver postrado a su hijo sin saber cuando o nunca va a despertar. Corren malos tiempos para todos , tanta crisis y tanta incertidumbre, a mi también me cuesta mantener el blog, y a las pruebas me remito, mucho trabajo, muchas exigencias y un futuro muy incierto, sobretodo en lo que toca a nuestros hijos ¡ A ver por donde explota todo esto ! Un beso enorme querida amiga. ESPE
ResponderEliminarHola Espe.
Eliminar¡Cuántas ganas tenía de verte, o leerte!
Es durísimo. Conozco la experiencia (no por accidente) y es lo más cercano a perder tu propia alma.
Corren malos tiempos y nuestros hijos no lo tienen fácil pero hay que tener un poco de confianza y siempre, como tu nombre, esperanza.
Besos, reina.
Luegon loi vuelvo a leer porque algo me he perdido... Pregunto... El chico desoyes de dejar a su novia tuvo un accidente y se quedo en coma??? Xdxdxd lo se soy una torpe... Muackkkk PRECUOSA me encanta léerte... Y tu escribes genial soy yo la pedorra que a veces no entiende muackkkkk
ResponderEliminarHola Marta, no digas eso... la pedorra soy yo que no lo conté bien.
EliminarUn beso, guapa y muchas gracias por acercarte.
Esta vez sí es un relato triste, Towanda, muy, muy triste.
ResponderEliminarY fíjate, me cae mal José Antonio, el motorista, que así como Emma, su amada visualiza de alguna forma a su hijo y le sigue despertando ternura, él ignora a su madre y la olvida completamente, aún estando ella allí, a su lado. Para el mundo ideal de este chico no existen las personas que le quieren, sólo las que quiere él.
Menos mal que la anciana nunca lo sabrá y seguirá creyendo que la sonrisa inconsciente es para ella.
Hola Elena.
EliminarA mí me decía mi abuela un refrán de su tierra castellana que explica lo que tú dices. Decía algo así: "Una madre es para cien hijos, y cien hijos no son para una madre"...
No es lo mismo lo generosas que somos con nuestros hijos al modo con el que nos comportamos con nuestros padres.
La sonrisa... Podríamos hablar mucho de ese tipo de sonrisas.
Muchas gracias por ese comentario tan chulo.
Un beso muy fuerte.
Me encanta como entrelazas las historias, nos llevas a ellas y vivimos cada momento a medida que vamos leyendo.
ResponderEliminarQue placer volverte a leer
un abrazo
Hola Endless.
EliminarTambién lo es para mí tenerte de vuelta.
Un beso muy fuerte.
Me gusta esa forma de ver el coma. Quien sabe si es cierto o no.Seria bonito que asi fuera. Muchas veces me he imaginado que pasara por la mente de los que estan asi. Si tendran peadillas, si oiran a la gente que les cuida.Me angustia un poco el tema. Pero tu lo has hecho bello. Me ha encantado el relato.Se te echaba de menos. Un bessito
ResponderEliminarMen, nadie sabe a ciencia cierta lo que sucede en esos momentos así que ¿por qué no podría ser que sucediera algo así?
EliminarUn beso muy fuerte y muchas gracias por acercarte.
Dos personas sufriendo al mismo tiempo y encontrando consuelo en la esperanza. Me ha encantado alma gemela. besos. Reich
ResponderEliminarHola Reich.
EliminarLo has explicado breve y muy bonito, Olé, tú!
Unos besos.
La historia es sencillamente deliciosa. Tan triste como entrañable.
ResponderEliminarHola Goyo.
EliminarSí que es triste, sí.
Me alegro mucho de volverte a ver.
Besos, ojazos.
Una historia preciosa la de hoy, esperanza en la desesperanza.
ResponderEliminarBesos
Hola mientras.
Eliminar¿Te gustó? Me alegro de verdad.
Aún en situaciones en que sea difícil hay que mantener la esperanza viva.
Un beso.
Una primera parte con la presentación de los personajes y un pequeño anuncio del posible conflicto amoroso: Emma-Fabián. (Me equivocao)
ResponderEliminarUna segunda parte donde nos presentas la entrada en el hospital. Qué envidia me das, escribir así de fácil.
Sufrió un accidente, me pongo en alerta, ¿la moto de José Antonio? Uff, Francisca quiere ser Emma. De pronto más personajes, esto se complica, una anciana y su hijo J.A, (como el novio de Emma).
Relato con final abierto en varios sentidos. Algo se me escapa. A releer toca.
No sé, apostaría que la primera parte es la mezcla de los sueños de los dos que están en coma: la madre de Fabián y el motorista José Antonio. O solo el sueño de la madre de Fabián. Solo encuentro un problema a esta teoría, ese "Estupendo, ya sale..." entre paréntesis por parte del narrador, sería un poco tramposo.
Tow, hoy me has hecho currar la neurona.
Mira esos "acaba de terminar" y "acaba derrotándole".; títulos de libros en cursiva o entre comillas; "anciana mujer" quizás sobre mujer. "Ya se han cumplido tres meses de su ingreso", de quien de la madre de Fabián o del hijo de la anciana.
Me gusta como escribes, vecina.
Retiro lo dicho, una vez que asumo que el narrador omnisciente sabe que los sueños de Francisca y José Antonio se están mezclando, ese "Estupendo, ya sale..." es precisamente el encuentro de los sueños. O yo qué se.
EliminarHola Ximens:
ResponderEliminar¡Madre mía del amor hermoso!...
Tienes razón en que ha podido quedar un tanto confuso. La idea la tenía muy clara pero no me ha resultado fácil traducirla a palabras. A ver si soy capaz de desembrollar.
La primera parte pretendía ser (que no sé yo si lo ha sido o no) un viaje a través de los sueños de dos personas que se encuentran, tras sufrir sendos comas.
La casualidad, o el capricho han querido que ambos estén en habitaciones contiguas dentro del mismo hospital. Pensé que así sería más fácil, ya sabes, por proximidad.
También coinciden los tiempos, tres meses; otro capricho.
¿Qué pasa, si es que ocurre algo, en la mente de quienes están en esta situación?, me pregunto.
He querido imaginar que, aunque el cuerpo esté maltrecho, alguna esencia del mismo pueda salir y viajar en otros planos creando una realidad paralela; en este caso la de Emma y José Antonio...
Y ¿por qué no vivir los sueños que les fueron vetados? Sueños, en los que no hay edades y donde todo es posible.
La figura del camarero es la que pretende enlazar ambas historias. También, un pequeño gesto de complicidad a todas las que somos mamás.
(Estupendo, ya sale)- ¿Tramposa?, no; empática, sí. En este caso la narradora se permite la licencia de mostrar su emoción por el inminente encuentro.
..."acaba de terminar" y "acaba derrotándole"... jajaja, ¡otra vez! Siempre me pillas, además como dice el refrán "ven siempre mejor cuatro ojos que dos" ¡gracias!
Hoy has currado de verdad, así que ves apuntando en una libreta las invitaciones que te debo. Al final vamos a tener que pasar de los calamares y te voy a tener que llevar a cenar al Villamagna.
Un abrazo muy fuerte.
Hola amiga, paso a desearte un buen día.Besitos
ResponderEliminarMª Carmen, casi con un año de retraso... te deseo lo mismo.
EliminarUn beso muy grande.
Oh, es preciosa, Towanda.
ResponderEliminarHay tristeza y mucha esperanza en tu narración...¡Enhorabuena!
B7s
Mari... ¡hooooooooooola!
EliminarGracias, cielo y disculpa que ande con tanto retraso.
Un beso muy fuerte.
Hola Towanda...un relato que me ha emocionado!!
ResponderEliminarSiempre consigues que me enganche profundamente a ellos.
Un abrazo.
Y...que todo se te solucione.
Hola Canto de la luna!
EliminarGracias por engancharte; eso es un piropo muy bonito.
Un beso muy gigante.
Towanda, esperaba leer ya algo tuyo, pero vaya, me hablas de hospitales... y me emocionas.
ResponderEliminarEl lunes nos vemos, que ya vuelvo, pero como no tendremos ni tiempo de hablar te lo digo aquí, no dejes tanto tiempo sin escribir. Te debes a tu público.
Besos mi querida amiga.
Hola Asun, menos mal que lo de tu hospital fue muy bien...
EliminarEn cuanto a lo de que me debo a mi público, jajajaja, creo que están haciendo una quedada para tirarme tomates y pepinos por ser tan "despegá".
Un besazo.
Hola Towanda: Aquí estoy de vuelta en mi visita semanal. Esta entrada ya te la he comentado más arriba y he leído gratamente tu respuesta. Por eso...
ResponderEliminarMe gustaría invitarte a
"Cuando florezcan los cerezos"
http://nidaeldore.blogspot.com
Abrazos y besos
Daniel, verás que ando muy atrasada y casi sin tiempo... Aún así, sé de sobra que te debo varias visitas y no te olvido.
EliminarBesos.
Hola Towanda, por fin vuelves. Me pare una historia Preciosa y un tema muy interesante y muy triste. Aunque la esperanza nunca la perdemos.
ResponderEliminarun placer leerte.
besitos.
Hola Azul:
EliminarSoy como el Guadiana, que aparece y vuelve a desaparecer. Siento no poder estar más y poder compartir buenos ratos con personas como tú.
Muchas gracias y millones de abrazos y disculpas.
Hola Towanda, como siempre me engancho con tus relatos, sabes mantener la intriga que admiramos tus lectores
ResponderEliminarUn abrazo
Lapislazuli, encantada de poder saber de ti.
EliminarGracias por acercarte; confío en que todo marche muy bien.
Discúlpame que ande tan retrasada en mis visitas; todo es debido al poco tiempo de que dispongo.
Un be3so muy grande.
Laberintos para fabricar sueños, un relato atrapante y conmovedor, me a resultado todo un agrado haber hallado tus letras, has retratado un escondite donde la ciencia todavía se vuelve cegueras.
ResponderEliminarTe felicito por tu espacio, yo recién comienzo uno nuevo y me gustaría insertar un blogroll con aquellos blog de mi interés así poder saber de nuevas publicaciones siempre y cuando cuente con tu permiso.
Saludos!
Sr. Austero, encantada de verte por aquí.
EliminarMe alegro mucho de que te gustara el relato, en cuanto tenga un hueco iré a visitarte a tu propia casa.
Puedes insertarme en tu brogroll, será un honor para mí.
Un abrazo muy fuerte y bienvenido.
Y al final todos conectados en el largo sueño. Muy buen relato :)
ResponderEliminarHola Macarronazo:
EliminarMe gustaría que ocurriese algo similar a esto, en circunstancias parecidas. Sería la cara amable para los que duermen su profundo sueño.
Besos, guapo.
Pase a saludarte y ver como estabas...
ResponderEliminarde paso te invito para cuando tengas tiempo
"Amor de lejos"
http://nidaeldore.blogspot.com
Abrazos y besos
Aondeandas?
ResponderEliminarXimens... Puf, si te cuento la cantidad de cosas que estoy haciendo te tendrías que sentar para largo rato. Ahora te escribo un mail.
EliminarBesos.
Hace tiempo que no me pasaba y como siempre un placer leerte. Besos.
ResponderEliminar