Padre nos
prometió una gran sorpresa cuando tañera la última campanada del año. Madre supuso
que, por fin, había encontrado un trabajo y rezó arrodillada. Yo imaginé la
bicicleta BH que llevaba dos años pidiendo a los Reyes, y Merlín y Tábata eran demasiado
pequeños para pensar...
Cuando dieron
las doce, padre sacó su nueva varita mágica e hizo aparecer un conejo en la
sopera. Se le cayeron las lágrimas. Era su primer lepórido. Madre también lloró,
pero de rabia, mientras le ponía de patitas en la calle con todos sus
cachivaches. Dijo que ya no aguantaba más, que era un fracasado y que, con tres
críos, tenía bastante… Después, también lloré al sentir que le perdía.
La señá
Joaquina, la presidenta, enternecida, nos cedió un trastero y allí le
escondimos. Fue nuestro secreto. Lo sigue siendo. Cada tarde, acudo al cuarto para
darle un beso. Él continúa ensayando su truco, el que –según dice– le convertirá
en el mejor mago del mundo. Cierra los ojos con fuerza; se cubre con un trapo
rojo; pronuncia las palabras mágicas y desaparece…
Yo me marcho
aplaudiendo, fingiendo que no le veo, como cuando era niño. Sé que solo así podrá
dormir tranquilo.
Participación diciembre en ENTC. Ganador mensual y finalista anual 2014.
Si le quitamos ilusión a la vida, que nos queda? Cada uno sobrevive como puede, digo yo.
ResponderEliminarBesotes hermosa!
Hola, ion.
Eliminar¿Si se la quitamos? Pues nada, la verdad es que nada o muy poco.
GRacias y besotes.
Me gusta. No recuerdo bien de quién es el micro en que el ilusionista hace desaparecer a un voluntario. Al rato muere el ilusionista y del voluntario nada se supo, jaja. La imaginación al poder.
ResponderEliminarPor cierto, cuántas veces encubrimos la verdad para mantener la ilusión de aquellos a los que queremos. Y de cuántas maneras lo hacemos.
Abrazaco hortense.
Hola, Ángel.
EliminarPues cuando sepas el micro me lo pasas porque me encantan los que hablan de magos, ilusionistas y todas estas cosas.
Sobre lo que dices de las veces que encubrimos la realidad, o la verdad, para mantener la ilusión de los que queremos... te diría que muchas, muchísimas. De eso se trata un poco también, de hacer fácil la vida a los que adoramos.
Y hablando de adoraciones, ¿le has comprado ya los Reyes a Z?
En fin, Ángel, otro abrazacote zanahórico.
De momento estoy con los de A, M y P. Pero dame ideas para Z, que ya sabes que soy lerdo para estas cosas, querida.
EliminarÁngel, ya te vale, jajaja.
EliminarElla sería feliz con cualquier cosilla.
Un relato lleno de ternura, el amor todo lo disculpa pero el amor sin pan tampoco dura.
ResponderEliminarMe alegra volver a encontrarte
Hola, Alondra.
EliminarEsa es la pena, que el amor sin nada en la mesa se emponzoña y es normal. Las necesidades vitales tienen que estar satisfechas para que los sentimientos se desarrollen armónicos.
Gracias. Muchos besos.
Qué bonito! Cuánta ternura, cuánto amor hay en ese último gesto.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola, Margari.
EliminarYa lo creo que la hay. Amor sincero, del que no espera nada a cambio.
Besos, bonita.
Me voy con mi media naranja, que si no se va a enfadar y me va a hacer desaparecer, y mañana continúo...
Uy que triste y mágico relato. La magia más profunda es el amor Te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarHola, Citu.
EliminarEs cierto. Triste y tierno, a partes iguales.
Besos de vuelta .
¡Genial!
ResponderEliminarAhora soy yo quien te aplaude :)
Besos y salud
Hola, Genín.
EliminarAcepto esos aplausos y te los cambio por abrazos y gratitudes.
Besos y salud y abrazos y más salud.
Muy buen relato, y es que a veces es muy dificil ocultar los fantasmas del pasado aunque hayan sido buenos. Quizá ni con trucos de magia.
ResponderEliminarMe gustó el relato niña
unos besotessssssssssssssss
Hola, Sabores.
EliminarCreo que en tu comentario está dicho todo lo que se puede decir y que comparto contigo.
Gracísimas, graciísimas.
Un besazo.
Precioso. Puro estilo Towanda. Me alegra verte creando de nuevo.
ResponderEliminarHola, Cuentón.
EliminarVaya, ¡gracias! Como ves, estoy ahí ya dándolo todo...
Un abrazo muy grande.
Me encanta, Tow. El ritmo, el tono, la historia. Creo que este mes debes tener opciones de podium. De todos modo, mis felicitaciones.
ResponderEliminarHola, Ximens.
EliminarPues me alegro mucho de tu opinión. No te puedo decir mucho más y en ENTC ya te comenté que es la primera vez (creo recordar) que me dices algo así... Será que me has tomado afecto y te tiemblan los pulsos.
Da igual, me encanta que te encante.
Un besazo.
Muyt bonito un niño inteligente que ve más allá de lo que llegaríamos a ver los adultos y además es comprensivo.
ResponderEliminarEl fracaso es algo muy duro que él suaviza.
Abrazos ya te veo en plena forma Twanda.
Hola, Monte.
EliminarUn soñador que no acaba de crecer. Una mujer que está harta de sueños y un niño que ama, por encima de todo, a su padre.
Gracias, Monte, voy cogiendo forma, ¿a que sí?
Un besazo.
Precioso Towanda. Encierra todo un tratado de amor. Continúa la inspiración no se ha ido a pesar del parón. Ánimo, tu puedes. Un abrazo. Gloria
ResponderEliminarHola, Gloria.
EliminarLa inspiración no viene últimamente mucho a mi casa, por eso tengo que echarle más horas a pensar, no te creas.
Gracias, gracias.
Un beso muy grande.
Me gusta mucho el relato Towanda, el saber mantener la ilusión en los pequeños ya es un tanto aunque no se sirva para las cosas reales, las que dan de comer.
ResponderEliminarBesos ilusionados.
Hola, Sau.
EliminarCreo que la ilusión hay que mantenerla siempre y cuando parezca que se desvanece... hay que forzarla a que vuelva.
Gracias, amigo.
Besos que recibo con mucha ilusión.
Fantástico. Aunque a veces la ilusión no es la que esperamos...
ResponderEliminarBesote guapa
Hola, doctorcito.
EliminarMuchas veces no es lo que esperamos, eso también es cierto, pero es una forma (quizá) de seguir viviendo.
Un beso con abrazo y gracias.
Ooh que bonito! Wow! Q tierno, muy bonita historia! Y el hijo mintiendo para mantener la ilusión del padre me enterneció mucho! Mucho!
ResponderEliminarHola, Gary.
EliminarPues muchas gracias. Me alegro de que te haya gustado.
Un placer volver a verte.
Abrazos.
Qué bien has captado ese halo de tristeza que se te queda pegado después de haber leído el micro.
ResponderEliminarBesazo Towanda
Hola, María Pilar.
EliminarEs cierto que, tras la lectura, nos quedamos un poco tristes... Lo sé, es que un poquito triste también estoy yo y eso sale en lo que se escribe.
Muchas gracias, bonita.
Un beso muy fuerte.
Tierno e inocente este micro, que bien reflejas la situación familiar y la ilusión de los niños que es lo que nos hace vivir a pesar de las dificultades.
ResponderEliminarUn besazo .
Puri
Hola, Puri.
EliminarEs que lo dices muy bien, así es y por eso te aplaudo yo a ti.
Gracias, rebonita.
Un beso muy grande.
Ternura e inocencia en tus manos de maga Towi. Muy bonito, preciosa. Te deseo mucha suerte.
ResponderEliminarBesos y besos
Hola, Filias.
EliminarGracias, guapa. Me fascina el mundo de la magia y eso se nota, ¿a que sí?
Un beso muy, pero que muy grande.
Me gusta, Towanda. Me gusta por el amor que encierra, por la ternura del hijo hacia ese padre. Me gusta por el cambio de papeles: el niño protegiendo al adulto, el adulto en busca de la magia. Me gusta por ese aplauso "mentiroso" para no decepcionar a quien quieres. Me gusta por mantener viva la fantasía. Y porque todo eso, además está muy bien contado.
ResponderEliminarUn abrazooo
Hola, Petra.
EliminarPues no sabes cuánto, cuantísimo me alegro. Sin magia, sin esperanza y sin fantasía solo somos autómatas sin corazón.
Un besazo GIGANTE.
¡Gracias!